Capítulo 11 "¿Te gusto?"

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Husk sintió un escalofrío recorrer su columna cuando escuché esa voz, no sólo con sus oídos sino con cada uno de sus sentidos funcionales.

Probablemente todos los demás ya habían terminado el desayuno, ya nadie estaba en la cocina sólo ellos dos.

- Alastor ¿Ahora que?

Alastor soltó una de sus cortas risas.

- ¡Husker, mi querido amigo, tienes un gran sentido del humor! -uno de sus brazos rodeó sus hombros y lo acercó ignorando sus signos evidentes de incomodidsd, como siempre- sentí una inmensa curiosidad por lo que sea que estuvieras pensando. Te cautivó absolutamente.

- Eso no es asunto tuyo... -Husk lo empujó poniéndose de pie para poder escapar de Alastor.

- Puedo imaginar de qué se trata... -dijo con un tono de ronroneo al final haciendo gruñir a Husk.

- Entonces si ya sabes o supones de que es, para que preguntas...

- Husk -ambos voltearon y a Alastor se le agradó la sonrisa.

- Bueno, los dejaré solos, tengo asuntos que hacer -y sin más desapareció.

Husk lo miró con cara de pocos amigos.

- ¿Qué mierda quieres?

La mirada de Ángel le estaba ofreciendo y dejaba en claro que a pesar de lo mucho que deseaba que no fuera así, no había olvidado lo que sucedió anoche. De hecho, probablemente recordaba cada pequeño detalle y todavía lo disfrutaba.

- No me habías hablado tan horrible en días, me estaba acostumbrado a tu actitud decente conmigo -dijo Angel en tono juguetón pero por dentro era verdad- vamos, esos no son buenos modales, no seas tan grosero y háblame como ayer~

- Muy bien, deja esa estupidez -levantó una de sus manos bruscamente para interrumpir, antes de usarla para fritar su cara cansada con molestia- sólo dime qué quieres y vete por dónde viniste.

Angel dejó escapar un suspiro largo y exagerado, claramente divirtiéndose con toda la situación, para disgusto de Husk.

Colocó una de sus manos enguantadas en rosa, sobre su hombro, el peso de su mano tan ligera como una pluma.

- Tenemos una cosa pendiente de que hablar y tú muy bien lo sabes...

- ¡Maldita sea! -Husk apartó la mano con un gruñido, dio un paso atrás y cruzó los brazos firmemente frente a su pecho- lo que pasó anoche...

- ¿Cuál parte gatito? ¿Cuándo nos emborrachamos juntos, cuando dijiste que era adorable o cuando nos besamos apasionadamente?

- Todo.

- te escucho...

- Sólo sucedió porque estaba borracho y pensaba con claridad -continuó hablando dejando escapar un breve gruñido de frustración cuando Ángel se rió de su pésima excusa- No significa una mierda y nunca volverá a suceder. Ahora, si me discul... -dijo intentando irse.

- ¡Espera! Tú ya hablaste, me toca a mí hacerlo.

La voz de ángel sale un poco más aguda esta vez, justo cuando se posicionó en el camino de Husk, en los cuatro brazos agarrados al umbral de la puerta para evitar que saliera de la umbral de la puerta para evitar que saliera del bar.

Los ojos de Ángel se entre cerraron hacia él mientras se mantenía tan alto como era, haciendo que su diferencia de altura fuera aún más notoria y molesta en la perspectiva de Husk.

- Ahora escúchame bien, puedo parecer un estúpido para ti, pero no lo soy. Se muy bien que el alcohol no te hace hacer cosas que no quieres, tal vez si hubieras estado lo suficiente borrachos pero no lo estuvimos Husk, estábamos medios mareados, pero si lo hubieras estado tanto ni siquiera lo recordaríamos, en cambio lo sabemos bien y tú también sabes esto.

Husk dio un pasó atrás con los ojos muy abiertos y pegados a los movimientos de Ángel mientras esté se inclinaba más y más cerca, hasta que estuvieron a la misma altura.

- Puedes mentir y fingir que nunca sucedió, no voy a impedirlo o... -la voz de Angel se convirtió en un susurro suave y seductor, sus labios atrajeron toda la atención de Husk contra su voluntad- puedes sostener tus grandes bolas y por fin aceptar que te gustó, la decisión es tuya ahora ¿Que harás?

Angel se inclinó aún más cerca, lo suficiente como para plantar un breve pero fuerte beso en la mejilla de Husk, rápido como un rayo, se había enderezado y se alejaba de él, los tacones de sus botas altas hasta el muslo eran el único sonido que Husk podía escuchar, además del latido rápido de su corazón.

- Espera -dijo Husk haciendo detener a Ángel en una distancia.

Angel volteo a verlo de nuevo y Husk camino hacia él.

Angel dio un respingón al verlo acercarse demasiado y todavía más, hasta el punto que Angel retrocedió un paso pero Husk tomó sus mejillas con una leve fuerza y firmeza haciendo que Angel diera otro respingón de la sorpresa.

- No me puedo aguantar más -admitió acercando con un pequeño movimiento brusco su cara hacia él tocando sus suaves labios, atacándolos con pasión y desesperación.

Angel se había hecho hacia atrás por la pequeña fuerza que Husk usó pero de inmediato respondió, tomando de sus mejillas, su cuello y hombros con sus cuatro brazos para acercarlo más a él.

Husk metió un poco su lengua intentando que Ángel se lo permitiera y su respuesta fue abrir más la boca dándole acceso completo a ella.

Husk sonrió antes de hundir su lengua en ella haciendo que también la lengua de Angel participará.

Y aunque era un beso de lengua Angel jamás había dado un beso de esa manera, pues el beso que le estaba ofreciendo Husk era uno de esos inocentes, llenos de amor, de pasión, de dulzura, no esos asquerosos y llenos de saliva como estaba acostumbrado a sentir.

La lengua de Husk tímidamente salía y hacia ricos movientos, nada comparado a sentir la asquerosa lengua de Valentino por toda su boca desesperado y brusco dejándolo con una sensación de asco.

Angel estaba seguro que se había enamorado de la manera que tenía Husk de besarlo.

Lo que ambos no sabían es que Alastor los miraba detrás de ellos.

Al separarse ambos respiraban agitadamente.

- ¿Es un sí? -dijo Angel apenas pudiendo hablar acariciando la mejilla de Husk, Husk iba a decir algo pero Vaggie entro a la cocina.

- ¿Que hacen todavía aquí?

Husk se separó inmediatamente, Angel, dejando a Ángel confundido y frustrado.

- Me voy -dijo Husk yendo para el bar.

Cuando Ángel quiso ir detrás de él vio que Charlie estaba en la casa y Sir Pentious con ella, Niffty barriendo, no podía hablar de esto frente a todos ellos.

Maldita sea.

Pero sonrió, feliz.

Husk siempre hablaba por sus acciones, casi no con palabras.

Pero al menos lo había besado.

Eso tenía que decirle algo.



Dile Que Eres Mío - Husk x Angel (Huskerdust)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora