Husk suspiró derrotado, bebiendo lo último que le quedaba de su alcohol barato de un trago y tiró la botella vacía a un lado cuando terminó.
Estaba en compañía junto con los demás que estaban en la sala, tendría que limpiar pronto o dejar que Niffty lo hiciera.
Pero eso podía esperar.
Ahora estaba debatiendo consigo mismo. Se estaba cansando de que Ángel lo mirara de manera significativa cada vez que lo veía.
Y cuando Ángel no estaba físicamente cerca, estaba en su mente, atormentandolo.
Su voz y sus dulces labios.
Así que tenía que ir con él y finalmente decirle que lo dejara en paz.
O al menos dejar claro que esos dos besos no significaba nada.
Entonces abandonó su bar y las botellas vacías, comenzando su camino hacia la habitación de Ángel Dust.
Sabía exactamente cuál era.
Finalmente llevo, puso los ojos en blanco molesto, se tragó su frustración y simplemente llamó a la puerta un par de veces.
- ¡Adelante, Husk!
Husk dio un respingón.
Maldita sea como sabía que era yo.
Justo entonces giró la manija de la puerta y entró.
Las paredes estaban pintadas de rosa, recorrió los letreros de neón rosa y le daban a la habitación una especie de ambiente club nocturno, la cama gigantesca en forma de Corazón con demasiadas almohadas.
Husk se preguntó cuánto dinero ganaba Angel en sus servicios para tener todo eso.
- Por aquí Husky~
La voz de Ángel lo sacó de sus propios pensamientos y cuando se dio la vuelta se sobre saltó un poco.
Angel llevaba un atuendo escaso de ropa, era muy corto, pero rojo, mostraba la pelusa de su pecho mucho más y la apretaba. De cuero y apretado. Dibujaba todo su cuerpo.
Husk desvió la mirada rápidamente.
- Necesitamos hablar.
- Si, obvio que si. Pero no puedo está noche Husk -Angel se dio la vuelta, inclinándose un poco más hacia su espejo de cuerpo entero mientras comenzaba a aplicar su máscara de pestañas con cuidado- tengo un cliente que paga demasiado bien para dejarlo pasar.
Husk miro al suelo decepcionado.
Guardó silencio por un momento observando a Ángel caminar hacia su cama para sentarse en el borde y comenzar a ponerse unas botas largas con tacones, rojos.
Tenía que resolver esto con Ángel ahora o seguiría posponiéndomo cada vez más, todo el tiempo con Ángel en su maldita cabeza atormentándolo a cada segundo.
Suspiró profundamente, frotándose la cara cansada con la mano por un segundo antes de hablar otra vez.
- ¿Cuánto te está pagando?
Ángel levantó la vista antes de eso, apenas terminando con sus tacones altos.
- ¿Por qué quieres saberlo?
- Yo te daré el doble.
Angel dio un respingón al escuchar eso, poniéndose de pie de inmediato, sus ocho ojos muy abiertos por la sorpresa.
Soltó una risa temblorosa un momento después aparentemente incrédulo.
- Sin ofender Husk, pero no creo que puedas pagarme.
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Dile Que Eres Mío - Husk x Angel (Huskerdust)
Romance"Mientras estés conmigo estarás a salvo, yo jamás te haré daño" - Husk