El último Maestro Madera

Capítulo 37

37: Un rostro de muerte
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Kyoshi escuchó todo lo que Kelsang le dijo, pero aún tenía dudas. ¿ Y qué si conozco su poema?, quería decir Kyoshi. No tenía sentido; todos sabían que Yun era el Avatar, no ella.

"Yun es el Avatar, tú lo sabes, tú sabes que no puede haber dos Avatares", Kyoshi se apresuró a decir. Duplicando su creencia, mientras que ella sabía que Yun aparentemente estaba teniendo problemas para demostrar que podía controlar cualquier cosa excepto la tierra, Kyoshi estaba segura de que él haría fuego control tarde o temprano, ella por otro lado tenía dificultad para controlar la tierra, y mucho menos para controlar los cuatro elementos.

"Lo sé, pero no estoy seguro de que Yun sea el avatar", dijo Kelsang con pesar, para gran sorpresa de Kyoshi.

—¿Qué quieres decir? —gritó Kyoshi antes de cerrar rápidamente la boca con pesar. No había querido gritarle, pero sintió la necesidad de proteger a su amiga. Yun era todo lo que ella no era: un maestro tierra espectacular y un estratega increíble, algo que Jianzhu mencionaba con bastante frecuencia.

"Yun simplemente está teniendo algunos problemas con el fuego control. Estoy segura de que pronto lo hará". Kyoshi no pudo evitar protegerlo; Kelsang no dijo nada. En cambio, se acercó a la tortuga de arcilla, que Kyoshi guardaba en su habitación; la figura estaba acostada en el alféizar de la ventana.

Cuando Kelsang y Jianzhu comenzaron a buscar al próximo Avatar, tomaron la Tortuga de arcilla, una reliquia que pertenecía al Avatar Kuruk; los dos buscaron por todo el Reino Tierra, tratando de encontrar al próximo Avatar, y terminaron en el Puerto de Yokoya. Como habían pasado siete años desde la muerte de Kuruk, sabían que debían revisar a todos los niños de siete años en el puerto; procedieron a mostrar la reliquia a cada niño de 7 años que pudieran encontrar eventualmente cuando fue el turno de Kyoshi. Cuando la miró, le había gustado la reliquia, pero por ninguna otra razón. Esto resultó en que Kelsang finalmente adoptara a Kyoshi como su propia hija. Pero todos sabían que Yun era el Avatar; mostró la misma mente estratégica que alguna vez mostró el Avatar Kuruk, algo que convenció a Kelsang y Jianzhu de que él era el nuevo Avatar.

—¿Cómo supiste entonces el poema de Kuruk? —preguntó Kelsang finalmente. Kyoshi abrió la boca para responder, pero no tenía idea de cómo; simplemente conocía el maldito poema, pero dudaba mucho que eso significara que ella era el Avatar.

Kyoshi, que sabía que no podía responder a esa pregunta, decidió ignorar a su padre adoptivo por ahora. "Necesito tomar aire fresco afuera y no le digas a nadie sobre tus dudas", dijo Kyoshi, levantándose y saliendo de la habitación rápidamente antes de que su padre adoptivo pudiera decirle algo.

Pronto, abandonó la mansión y decidió ir al bosque cercano; mientras caminaba hacia él, no pudo evitar repetir las palabras que Kelsang le había dicho.

'Kuruk hizo ese poema de amor para Hei-Ran, solo yo lo escuché, pero Kuruk nunca le dijo el poema a ella. Y después de que comenzó su pelea con los espíritus, todo se fue cuesta abajo a partir de entonces.'

Kyoshi sabía con qué frecuencia su padre adoptivo hablaba de Kuruk; muchos todavía lo llamaban el "Peor Avatar". Kyoshi no estaba segura de por qué; le había pedido que hablara más sobre Kuruk, pero Kelsang se negó a decir nada, diciendo que Kuruk estaba muerto y que no tenía sentido hablar de los muertos.