Capitulo 59

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—Su cabeza estaba allí y su cuerpo allí —murmuró Thor antes de burlarse de sí mismo—. Quiero decir, ¿qué sentido tenía? Llegué demasiado tarde. Estaba parado allí... un idiota con un hacha.

Lady Frigga, que había escuchado todo en silencio, sacudió la cabeza. "Ahora ya no eres idiota. Estás aquí, ¿no? Buscando el consejo de la persona más sabia de Asgard".

"Yo soy, sí."

"No, idiota. ¿Un fracaso? Absolutamente".

—Eso es un poco duro —murmuró su hijo, tomando un sorbo de la poción que lo ayudó a recuperar la sobriedad de inmediato.

La Reina de Asgard se sentó junto a Thor. "¿Sabes en qué te convierte eso? En alguien como todos los demás".

Spider-Man no pudo evitar sonreír ante eso mientras estaba de pie junto a la ventana... Lady Frigga tenía un don especial con las palabras. Durante los últimos minutos, Thor le explicó algunos de los eventos que han sucedido en el futuro. Peter completó algunos de los detalles cada vez que había una parte que el Dios del Trueno desconocía. Lady Frigga escuchó con gran curiosidad y, ocasionalmente, tuvo que recordarle a su hijo que ninguna de las cosas trágicas que ocurrieron fue su culpa en absoluto.

Sin embargo, Thor todavía parecía dispuesto a reprenderse a sí mismo. "No se supone que deba ser como los demás, ¿verdad?"

—Hm... todos fracasan en lo que se supone que deben ser, Thor —dijo, pasando los dedos por sus largos mechones rubios—. La medida de una persona, de un héroe, es lo bien que logra ser quien es.

Eso pareció haber tocado una fibra sensible en su hijo, que pensó detenidamente en lo que acababa de decir. En muchos sentidos, Lady Frigga le recordaba al joven Spider a su tío Ben. Ambos eran personas de buen corazón que parecían poseer nada más que una paciencia infinita y buenos consejos... consejos que brindaban con gusto a quien los necesitara.

—...Realmente te he extrañado, mamá—susurró Thor, mirando a su madre a los ojos.

Lady Frigga sonrió. Había visto a Thor de esta época hacía poco tiempo, pero siempre le resultaba agradable estar con su hijo. Los dos avanzaron y apoyaron sus frentes suavemente. Peter sonrió al verlo, pero pronto se sintió un poco incómodo... al menos para él. Sentía que estaba entrometiéndose en un momento especial y privado entre madre e hijo.

El joven Spider giró la cabeza y miró por la ventana para darles un poco más de privacidad. Thor estaba realmente feliz de estar nuevamente con su madre... pero el pensamiento de su inminente muerte pronto se coló en su mente. Por mucho que supiera que no debía hacerlo, el Dios del Trueno sintió la necesidad de al menos advertirle sobre lo que estaba por venir.

La mirada distante en el rostro de su hijo le indicó a Lady Frigga que estaba pensando mucho en algo, así que se puso de pie para dejarlo resolver las cosas en paz. Se acercó a Spider-Man y le puso una mano en el hombro para llamar su atención. Peter se giró para mirarla y se sorprendió cuando la Reina de Asgard de repente lo rodeó con sus brazos para darle un suave abrazo.

"...Gracias por cuidar a mi hijo, Spider-Man." Dijo en voz baja.

Peter la abrazó lentamente. "Por supuesto, Lady Frigga. Pero fue Jane quien más ayudó a cuidar de Thor".

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