Un amor inexplicable

Capítulo 23

Narra Michael

Y aquí estamos, Frank y yo sentados pensando en un plan de conquista, que no sea para entrometerme en su relación, claro, si no, traerla de vuelta.

Frank: Debes de ser sutil, ve con calma, debes de hacer parecer que las cosas están pasando por sí solas, no porque tú las estás llevando acabo, ¿Me explico?.

-Ahh, sisi, creo que te entiendo.

Frank: Bien, aquí tenemos su dirección exacta, tal cual nos la proporcionó Quincy, por si la necesitamos en algún momento. 

-Claro, entonces...., regresando a los anterior, ser sutil, tener un bajo perfil, anotado, creo que ya sé qué hacer, Frank. *dije mirándolo fijamente mientras cruzaba las manos*

Frank: Ese es mi muchacho, anda, ve y conquistala. *guiñó un ojo*

Una semana después

El teléfono comenzó a timbrar una y otra vez, no podía responder por sostener mis maletas con ambas manos,  cuando por fin pude sacarlo de mi bolsillo, habían cortado, pero inmediatamente comenzó a sonar de nuevo, así que respondí.

-¿Hola? ¿Frank?

Frank: ¿Qué hay Mike? ¿Por qué no respondías?

-Es que estoy en el aeropuerto.

Frank: ¿En el aeropuerto? ¿Por?

-Sí, en el aeropuerto de Argentina. *dije sonriendo*

Frank: ¿Qué? Necesito que me expliques ya qué es lo que haces ahí.

- Fácil, vine a ver a Carola. ¿No recuerdas el plan de seducción? Hay que hacer que vuelva.

Frank: ¡Joder!, dije sé SÚTIL *dijo gritando* ¿A caso no sabes el significado de la palabra?

-.....

Frank: Nunca dije ve y búscala, te di la dirección por si en algún momento la necesitábamos, y con ese momento no me refería a ahora.

-Pues ya estoy aquí, así que no te preocupes, luego te hablo. *corté la llamada*

Decidí venir a Argentina a verla, tomé un vuelo junto a mis guardaespaldas y henos aquí, me he disfrazado para pasar desapercibido, creo que lo estoy logrando, en cuanto bajamos del avión, corrí a la salida para subirme a la camioneta que estaba por  llegar , fue ahí cuando recibí la llamada y el regaño de Frank, pero bueno, estoy aquí para recuperar a mi chica y nadie me hará cambiar de parecer.

Narra Carola

Chris: Caro, voy a tener que irme unos días por el trabajo.

-Vale, amor, ¿te confirmaron ya?

Chris: Sí, justo ayer por la noche me llamaron, por eso te cuento hasta ahora.
*se acercó a mí y me tomó de las manos* Solo serán unos días, me dijeron que tres, me voy mañana temprano ¿okay? *me dio un beso y correspondí*

-okay *sonreí*

Chris se irá a España por trabajo, hará un comercial allá, así que pasaré tres días sin él, los cuales me servirán para estar aquí en casa, descansar y relajarme un rato, pues desde que llegué de E.U, no he hecho otra cosa más que trabajar.

Al siguiente día por la mañana

Chris: Gracias por el desayuno, mi amor.

-Jajaj, de nada, amor, ni siquiera fue algo productivo, solo fue cereal con leche.

Chris: Aún así, pero ¿por qué no quisiste desayunar conmigo? *dijo haciendo un puchero *

-Porque aún no tengo hambre, son las seis de la mañana *dije señalando el reloj que cuelga en la pared* Pero aquí estoy, acompañándote. *sonreí *

Chris: Bueno, ahora sí me voy. *se levantó del banco para lavar los trastes que había usado *

Tomó sus maletas y se dirigió a la puerta, yo imité su acción.

Chris: Te amo, mi amor, nos vemos pronto. *me besó*

-También te amo, cuidate. *lo abracé*

Nos soltamos y lo vi salir, directo para subir al taxi que ya lo esperaba, este arrancó y tomó su camino, así que cerré la puerta y me dirigí directo a mi cuarto, me lancé a la cama, mis ojos se cerraron y me perdí profundamente.

Tres horas después

Estaba en mi quinto sueño, cuando a lo lejos comencé a escuchar  el timbre, ya se irán, dije en mi interior, seguro es algún niño travieso, e intenté seguir durmiendo, pero el timbre no se callaba, ¡Dios! ¿Qué no ven que estoy durmiendo?
Seguían tocando y tocando, seguro es el repartidor de agua, no tuve de otra más que levantarme de la cama, me lavé los dientes y la cara, me hice un chongo alto, me puse frente al espejo de cuerpo completo y me eché un vistazo, nada mal, eh, mi pijama de dos piezas un pantalón y una playera de manga larga con cuello color amarillo claro, con estampado de pollitos, mis calcetas de osito y mis pantuflas color blanco.
Bajé rápidamente por las escaleras hasta llegar a la puerta, acto seguido la abrí y lo que vieron mis ojos me dejó helada.

¿Micha....el? *dije en un susurro*