ℂ𝕒𝕡𝕚𝕥𝕦𝕝𝕠 𝟙𝟘

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No estaba esperando a que llegara, estaba estudiando

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No estaba esperando a que llegara, estaba estudiando. Estudiando para el examen que tendría mañana. Intentó volver a calcular la ecuación pero un ruido afuera de su ventana lo interrumpió. ¿Eran ellos?

Se asomó un poco, vacío.

Miró su reloj.

8:50 pm.

¿Dónde estaba?

El ensayo terminaba a las 8 en punto, eran treinta minutos de camino hacia acá ¿Porque duraba tanto?

Paró el cronómetro y cerró el cuaderno frustrado.

Tenía que estudiar ¡Por Jesús!

Pegó su frente con la fría madera de su escritorio. Ni siquiera tenía porque estar en su habitación, podía muy fácilmente estudiar en la sala. Se concentraba mucho más ahí, pero aún así aquí estaba ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué?

—Kendall es muy tierna y una gran amiga.

.....

—¿Quien sabe? Podríamos empezar a salir pronto.

Maldito Mouth, le tenía la cabeza hecha mierda desde el sábado.

No entendía porque se sentía de esta manera. Mouth y él eran amigos, era un buen chico—en lo que cabía claro—y Kendall era lista, sabía con quién relacionarse y era tan quisquillosa para todo que confiaba—cosa que no debía ser pues a él no le importaba con quien se relacionara—que no dejase entrar a cualquiera en su vida.

¿Por qué le importaba tanto? ¿Por qué no podía simplemente ignorarlo?

Volvió a abrir el cuaderno.

Sistema de ecuaciones, método de sustitución.

Conocía los procedimientos, tenía memorizada las fórmulas.

Concéntrate.

Concéntrate.

Vamos

—Es sencillo Clarence: escoge una de las ecuaciones, la que más te agrade.

—No me gustan mucho las ecuaciones Perkins.

Golpeó su frente molesta. Se irritaba fácil, sobre todo cuando se trataba de él. Su pequeña nariz se arrugaba y lo miraba con hastío.

—Concentrate Clarence, no dejes que tu mente se inunde de cosas absurdas. Escojamos la más fácil ¿de acuerdo?. Las ecuaciones son metódicas, siguen pasos. Persigue la liebre y encontrarás el camino.

Se rió con vergüenza. Tomó un mechón de su cabello y empezó a enrollarlo nerviosa. Lo vió de reojo, su rostro pareció ensombrecerse al notar que no reía.

—Perdón, dije algo tonto.

Ella era todo menos tonta.

—¿Alicia en el país de las maravillas?

¡𝙉𝙤 𝙩𝙚 𝙩𝙤𝙡𝙚𝙧𝙤! 𝘽𝙪𝙩𝙩𝙤𝙬𝙨𝙠𝙞  (Kick y Kendall)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora