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Jeff

Había asistido a bastantes fiestas y bailes desde que llegamos a la capital, pero el Baile Real era otra cosa.

Nunca antes había estado en el palacio, y el lujo era abrumador y humillante. Hizo que me diera cuenta de que éramos poco más que paletos del campo, invitados solo por el éxito indiscutible de Way como el Diamante de la Temporada, y porque Alan tenía la intención de casarse con él.

Me mordí el interior de la mejilla con tanta fuerza que sentí el sabor de la sangre. No pienses en ello, no pienses en ello, no pienses en ello.

Joder, era terrible en no pensar en eso.

Debería haberme quedado en casa. Debería haber inventado alguna excusa para saltarme el baile.

Pero era tan malditamente débil. Tan débil. Quería estar allí para Alan, era una noche muy importante para él. Alan sería declarado heredero esta noche. No tenía idea de cómo reaccionaría la gente, por lo que quería que tuviera al menos un seguidor en el salón de baile, incluso si se trataba de un omega corriente que nadie notó nunca. Quizás a Alan ni siquiera le importaba si estaba allí o no, pero... no podía dejar de venir. Incluso si mi corazón se rompiera en un millón de pedazos cuando se anunciara el compromiso de Alan con Way.

No estaba seguro de que se anunciaría esta noche. Hubo fuertes rumores en Internet de que así sería; aparentemente, alguna fuente confiable del palacio ya lo había filtrado. Way también estaba al tanto de los rumores, por supuesto, pero prefería guardar silencio.

—¿Nervioso? —le dije con una sonrisa. Me dolía la cara.

Way se encogió de hombros, evitando mi mirada.

—Por supuesto que no. Creo que es extremadamente presuntuoso por parte de Hemmawich anunciar nuestro compromiso sin siquiera preguntarme primero —Él hizo una mueca—. Se supone que terminamos. Entre nosotros es imposible. No sé qué debería hacer si en verdad anuncia el compromiso. No es como si pudiera rechazarlo frente a todos el día que lo anuncian como heredero.

Me abrace el pecho con mis brazos. Tenía sentimientos encontrados. Me alegraba que Way no sintiera nada por él, pero... esto podría perjudicar a Alan. Alan necesitaba a Way.

—Dale una oportunidad. No es tan malo — sentía como si cada palabra me rascara el interior de la garganta.

De repente, murmullos emocionados llenaron el aire y volví mi cabeza.

—Ése es el príncipe Babe —susurró Way, tomándome del brazo.

Ahora podía entender por qué el príncipe Babe era tan querido. Prácticamente exudaba calidez. Era muy fácil que te caiga bien. La forma en que sonreía era afable y con los pies en la tierra. Cuando Alan siguió a Babe al salón de baile, no pude evitar notar el marcado contraste entre la forma en que la gente los miraba: miraban a Alan con una mezcla de atracción reacia, envidia y cautela, mientras que miraban a Babe con sonrisas fáciles y cariño. Babe realmente era el Príncipe Dorado: genuinamente amado por su gente, a pesar de toda la controversia reciente en torno a su matrimonio con un alfa kadariano. Comprendía ahora por qué el equipo de publicidad real temía los disturbios cuando se anunciara que el príncipe Babe dejaría de ser el heredero.

Fruncí el ceño y baje la mirada. Pero regrese a Alan casi de inmediato, atraído hacia él como un imán. Mi estómago dio un vuelco cuando nuestras miradas se encontraron, el mundo entero se redujo a Alan y a mí, mis pensamientos eran un torbellino de por qué estás tan lejos, te necesito más cerca, te necesito.

Pero entonces Babe tocó a Alan en el hombro y dijo algo, y Alan se dio la vuelta.

De repente, hubo sonidos a mi alrededor de nuevo, como si se hubiera levantado una tapa. Sentí la pérdida de la mirada de Alan casi físicamente. Me alegre de que la entrada del rey Stefan distrajera a todos a mi alrededor, porque probablemente me veía tan afectado como me sentía. ¿Cómo iba a soportar ser cuñado de Alan? El mero pensamiento me ponía enfermo. Tal vez debería decirle al tío Tony que quería casarme con el vizconde Bank. O incluso con Korf. Cualquier cosa sería mejor que vivir bajo el mismo techo que Alan y Way.

Instintos (AlanxJeff)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora