capítulo 1

11.7K 150 1
                                    

Me miro en el espejo y frunzo el ceño, y veo el rostro fantasmal que hay frente a él; una chica joven, morena, pálida , menuda, ojos color café y pelo largo y liso. Entonces oigo sonar la alarma que me saca de mi ensoñamiento.

¡Hoy es el día! Es el primer día de clase en mi cuarto año de universidad y esta noche Jessica y yo saldremos para celebrar que es nuestro último día de descanso antes de que empiezen de nuevo las clases. Cojo mi bolso y mi móvil , y me meto en el coche camino a la uni. La universidad de Stanford es una de las mejores de todo el estado de California, fundada en 1890, la cual tiene un amplio programa de prácticas y aquí los alumnos salimos muy preparados de cara al mundo laboral, sobretodo los matriculados en derecho, medicina o en magisterio, como yo. Quiero ser profesora desde que tengo uso de razón, estar al cuidado de todos esos revoltosos y pequeñajos niños con sus amplias sonrisas en la cara.

¡¡Basta!! Céntrate kate, céntrate, me repito mentalmente a mi misma. Entonces al fondo del pasillo diviso a mi mejor amiga Jessica , que esta haciendo un "intento " por ligarse a ese tal Brayan de último curso.
Veréis de los cuatro años que llevo en este centro , solo he echo un par de amigas junto con Jess, digamos que no soy la típica popular niña mimada de papá ni tampoco la típica marginada que se sienta al fondo de la clase. Simplemente soy yo, Catherine Richards, una chica normal, que destaca por sus bromas y por su facilidad para tratar con los chicos de la clase.

-Bien alumnos, tomen asiento, anunció el profesor en tono autoritario. Como verán hoy es su primer día de curso, algunos de ustedes ya se han visto las caras, pero sin embargo hay tres alumnos nuevos este año.
Dos chicas guapas y vergonzosas se presentaron como Sarah y Trish. Resulta que son primas y son de New York. A continuación un chico irrumpió en la sala, era moreno, ojos azules, piel morena, atractivo, musculoso, y tenía gran parte de su cuerpo tatuado.
Es un chico misterioso y algo siniestro, pero a decir verdad es muy atractivo y muy bien dotado.
Tiene pinta de ir al gimnasio con frecuencia , por no decir todos los días.
Lo que daría yo por estar sobre sus rodillas... y ser azotada por esas fuertes manos.... De repente el timbre interrumpió mis perversos pensamientos y me hizo volver a la realidad.

Continuará. ....

Nuestra perdiciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora