capítulo 2

7.4K 120 1
                                    

Al salir por la puerta de clase, choqué con alguien y me caí al suelo del impacto; ¿a que no adivináis quién era?, Jake, cómo no...
-¡Deberías llevar más cuidado!, dijo elevando la voz.
-¡Y tú  deberías ser más amable idiota!. Tengo que admitir que soy una chica con carácter y no iba a permitir que un hombre me hablara  así.
-Perdona nena, ¿qué me has llamado?. De repente me empujó contra las taquillas y se puso enfrente de mi, intentando retenerme.
-¡Lo que has oído imbécil!. Exclamé furiosa.
-Chica , estás mas tensa que un puto tanga, relájate  por dioos.
De repente se acercó más a mi y empezó a acariciarme la cara, las mejillas, el pelo... Tenía unas manos grandes y ásperas,  su contacto conectó directamente con mi entrepierna. Y ahí estaba yo; vulnerable y excitada por este tipo con tatuajes. 
-¿Sabes? si no te enfadaras tanto estarías más preciosa, aunque. .. he de admitir que me gustan las peleonas. Me guiñó un ojo y acto seguido se fue.
Mi respiración agitada se fue relentizando, ¿quién diablos se creía que era ? ¿por qué me sentía así ? ¿por qué estaba tan excitada por su contacto ?. Sea como sea , necesitaba poner en orden mis pensamientos cuanto antes.
Esta noche saldré con Jess de fiesta, antes de empezar ya de lleno en el nuevo curso.
[.......]
He estado toda la tarde pensando  en ese chico, guapo, pero grosero y arrogante. Me pregunto. .. si estará soltero o si vendrá a la fiesta. Madremía, tengo que apartar esos pensamientos de mi cabeza.
A las 12:15 Jess se deja caer por mi casa, y como de costumbre sube las escaleras a toda prisa y entra a mi habitación sin llamar. 
-¡¡Hola Kate!! ¡¡Estoy súper  emocionada por la fiesta!!. Jess es preciosa; pelirroja , pelo ondulado, ojos verdes, es pecosa y blanca de piel, tiene buen cuerpo,  curvas y un pecho generoso.  Lleva puesta una minifalda negra de tubo y un crop top negro sin tirantes y de encaje, y......¡cómo  no!, unos taconazos negros.
-Hola Jess, estás divina.  Le sonrío a mi mejor amiga y le pido o más bien la obligo a que me ayude a elegir qué ponerme.
Al final opto por un vestido muy ceñido rojo, de tirantes y de largo hasta medio muslo, unos taconazos negros y un bolso plateado.  Me extiendo muy bien la base de maquillaje y la sello con polvos traslúcidos, me hago la raya negra y finalmente me pinto los labios de un rojo intenso.
Pasan 15 minutos hasta que llegamos a la fiesta.  Es una casa enorme,  seguramente de alguna fraternidad,  son solamente las una y ya hay un montón de borrachos potando por el césped.
Jess y yo nos abrimos paso entre la multitud y al fondo lo veo, ¡oh no! ¡mierda!, ¿qué hace el aquí?

Continuará. ....

Espero que os haya gustado , pronto subiré el tercer capítulo.
Dejad vuestros comentarios. Besoos.

Nuestra perdiciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora