Quiero Conocerte~♡

Capitulo 7

Heavy no había podido conciliar el sueño aquella noche. No era ni por el calor que claramente lo atormento noches atrás, ni por la incomodidad de sus extremidades por la clase de educación física de ese dia, más bien se debía a la compañía que tenía a su lado. ¿¡Como demonios pretendían qué descansara si Dee estaba frente a él viéndose tan jodidamente adorable y sexy?!.

Claramente no lo había pensado bien al acomodar los lugares.

Heavy se removió inquieto una y otra vez por sobre la cama. Cubría y a los minutos liberaba su cuerpo de las sofocante sábanas qué lo aprisionaban, soltando un suspiro frustrado al final. Sus esmeralda prontamente se fijan en el techo pidiéndole a un posible dios que le ayudara con su insomnio y el latir tan rápido de su corazón. Podía inclusive sentirlo en sus oídos retumbando cada vez que un latido se ejercía dentro de su pecho.

—Demonios.. —Susurro. Su cuerpo instintivamente giro sobre si mismo quedando frente a la figura dormida de él más alto. Su cabello se veía hermosamente esponjoso y levemente brillante, cayendo perfectamente por sus hombros y manos al este estar brevemente acurrucado sobre su lado derecho. —Parece un ángel.. —Murmuró.

Era tan extraño para el menor verle así; tan vulnerable, calmado sin ninguna muestra de maquillaje sobre sus párpados. Parecía dormir sin preocupaciones, incluso creyó verle sonreír por unos segundos. Se veía inclusive más lindo de lo habitual.

Heavy no pudo resistirse mucho más. Se acercó cautelosamente a él otro, intentando no hacer movimientos bruscos qué hicieran a él chico despertar, hasta quedar a su lado. Él pudo sentir la respiración calmada de Dee al quedar a su frente notando como murmuraba cosas inentendibles. Para el pelirrojo fue adorable descubrir aquello en Dee aunque su curiosidad estaba nuevamente a flote.

Pronto acerco una de sus manos hasta la cabeza del mayor, tomando con sumo cuidado un mechón del cabello contrario para acomodarlo rápidamente tras la oreja del chico. Un hormigueo se formó velozmente en su pecho haciendo que su corazón palpitara aún más rápido de lo habitual, dejando sus mejilla pintadas de un claro tono rosa. A Heavy Le costaba respirar, pero la sonrisa en sus labios no la igualaba ninguna otra, estaba feliz de poder estar tan cerca de su lindo ángel de ojos cielo. Podía quedarse a admirarlo toda la noche si pudiera, encontrando detalles jamás vistos por otras personas.

—Descansa.. Lindo ángel.

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Heavy jugueteaba tranquilamente con la taza entre sus manos. La hacia mover sobre la superficie de una extremidad a la otra mientras esperaba a él rubio, ya que él se había apartado para hablar con una de sus compañeras unos minutos.

El menor admitia qué estaba nervioso, demasiado sumergido en las posibilidades que no escucho ni presto atención a las personas que ingresaban a él pequeño local. ¿Y si Dee se dio cuenta de lo que hizo en la noche? ¿Le odiaría? Esa duda no lo dejaba en paz, lo menos que deseaba era ser separado por el mayor y cortar la amistad que apenas se estaba formando entre los dos.

Heavy dio un suspiro cansino cerrando sus ojos. Negó suavemente con la cabeza en un intento por despejar esos terribles pensamientos de su mente, antes de levantar la mirada y observar a su alrededor. Todos los clientes habituales parecían haber llegado antes de lo usual, y las niñas que atendían se veían ocupadas, caminando de una mesa a la otra como un colibrí buscando una buena flor para alimentarse. Esa comparación le dio algo de risa.

—Heavy —Los ojos del menor se alzaron lentamente de el área que había estado viendo hace unos minutos atrás, centrándose rápidamente en el rubio. Dee velozmente apoya dos platos sobre la mesa dejando ver en la superficie un par de Croissant y algunos palitos de queso junto a él café qué tanto le había pedido tomar. Él menor sonrió suavemente —Desayuna bien, supongo que no lograste hacerlo en casa por salir deprisa.