Capítulo 54

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Tan pronto como la Reina Jalah hizo su grito de guerra, todos los saiyanos presentes en el campo de batalla se lanzaron al ataque, del mismo modo que hicieron sus oponentes para dar inicio a la batalla final. Cientos de guerreros saiyanos hicieron impacto contra los soldados del ejército de Freezer, quienes se vieron abrumados en números, sin embargo, los soldados de más alto rango fueron la última barrera a superar.

Vegeta sabía que su nivel de poder dentro del campo de batalla no era especialmente destacable, así que tuvo que tragarse su orgullo para trabajar en equipo con el resto de soldados saiyanos de clase alta con poderes similares al suyo, atacando a los enemigos más débiles y eliminándolos como si se tratara de arrojarles una estampida encima a los hombres de Freezer, y no era para menos, porque los saiyanos eran más numerosos y poderosos.

Justo cuando Vegeta estaba por eliminar a un par de soldados debiluchos, fue interrumpido tras recibir una fuerte patada en el rostro que lo envió a volar contra unos escombros. Al levantarse y limpiarse la sangre del labio, vio algo, o mejor dicho alguien, que le disgustaba absolutamente.

—Vaya, vaya... Pero si se trata de mi más grande rival. ¿Quién diría que por fin tendría la dicha de eliminarte personalmente? Y todo porque te atreviste a traicionar a Lord Freezer... —dijo un soldado del ejército de Freezer de apariencia alienígena, su piel de una coloración púrpura con dos protuberancias en su cabeza, una en cada lado.

—Cui... —Vegeta escupió con desdén, frunciendo el ceño—. Me da asco que pienses de mí como un rival, para mí no eres más que un insecto irrelevante en mi vida. Y como todo insecto irrelevante, te aplastaré de una vez por todas.

—¡Eso quiero verlo! —Cui inició la lucha atacando sin previo aviso a Vegeta, disparándole una veloz ráfaga de Ki.

Vegeta sabía que Cui era un cobarde tramposo, así que no se sorprendió con su forma de atacar, y aunque tenían el mismo nivel de pelea, Vegeta era mucho mejor pelador que Cui, por lo que tenía confianza en poder ganar si luchaba de forma eficiente y sin rodeos. Vegeta consiguió evadir el ataque de Cui, moviéndose a un lado y después impulsándose hacia adelante a gran velocidad para alcanzarlo.

En el momento que ambos chocaron, Vegeta y Cui comenzaron a intercambiar golpes a una alta velocidad, los dos bastante parejo, pero de vez en cuando los sentidos refinados de Vegeta como guerrero saiyano le permitían sobreponerse a la menor habilidad en combate que Cui, así que era él quien asestaba mayor cantidad de golpes, sin embargo, la propia arrogancia de Cui le impedía echarse para atrás y contraatacó, dándole uno que otro golpe al príncipe.

La pelea en sí fue bastante pareja, pero todo cambió cuando, en medio del combate, Cui fue mandado a volar tras ser golpeado por detrás en la espalda. Vegeta levantó la mirada sorprendido, dándose cuenta que se trataba de otro soldado saiyano.

—¡Oye! ¡¿Qué demonios estás haciendo?! ¡Esta es mi pelea! —se quejó Vegeta, mirando con fastidio a su compañero.

—Eso no es mi problema, Su Alteza. Nuestro trabajo es acabar con estas basuras lo más pronto posible, no pelear como si fuera alguna clase de festival —respondió el saiyano, observando con indiferencia a su oponente, el cual se estaba levantando y reincorporándose al campo de batalla.

—¡¿Quién demonios eres?! ¡¿Cómo te atreves a atacarme por la espalda?! —Cui miró muy enfadado al soldado saiyano.

—Hmmph... —Sin perder su compostura, rápidamente encendió su rastreador y leyó el nivel de poder de Cui—. Así que tu nivel es de 18,000 unidades... Nada mal, pero no eres nada especial.

—¡¿Cómo que no soy nadie especial?! ¡Soy un miembro de alto rango del ejército de Lord Freezer! —exclamó Cui enfadado, sintiéndose subestimado por las palabras del saiyano entrometido, así que Cui decidió comprobar si su oponente tenía el suficiente poder para burlarse de él. Como si su rastreador fuera el dispositivo más confiable, al observar la cifra no pudo evitar soltar una risa burlona—. ¡Jajaja! Tú solo tienes 16,000 unidades. Eres inferior a mí. Al parecer quien no es especial eres tú.

¡Reencarné en un saiyan de clase alta!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora