𝐂𝐨𝐦𝐩𝐚𝐬𝐢𝐨́𝐧 ~Cinderella x Sukuna~

🏮Cap: 11

En el castillo, por la noche

- un soldado llega con varios documentos - Mi rey.. - hace una reverencia y después se pone firme - Varios de los reinos vecinos dicen haberlo visto más que nada por las noches..

- entra el príncipe Henry, hijo del rey - Y que hay sobre los cadaveres encontrados en aquel callejón? - se recarga sobre una de las paredes de la habitación -

Se dice que también fue producto de el, afirman los demás reinos... - el soldado dirige su mirada hacia el príncipe Henry -

- el rey voltea a ver al soldado algo enojado - y que esperan para encontrarlo?! Esto ha retrasado mucho el gran baile donde mi hijo encontrará a su futura esposa! Coloquen más seguridad entre las calles, en cada callejón que encuentren, que ronde algún soldado!

- el príncipe Henry solo opta por mirar hacia otro lado, sumamente serio -

Lo sé señor... pero los reyes.. padres de las doncellas... no quieren venir si ese maniático está suelto... aún más... estando él en su reino... - el soldado habla algo temeroso -

- el rey toma su propio mentón y se dirige a una gran ventana  y admira por un momento todo su reino - Las marcas que tiene en su rostro coinciden mucho con la representación que dan los hechiceros del oeste... Aunque no podemos descartar que sea un niño mimado que solo admira su trabajo...

Entonces.. que hacemos señor? - pregunta el soldado -

Búsquenlo... - dice el príncipe Henry -  y si resulta ser ese tal... "rey de las maldiciones"... llamaremos de inmediato a los hechiceros del oeste...

Si su majestad- hace una reverencia y se retira -

- el rey suspira pesadamente y se dirige hasta su hijo - no te preocupes hijo, pronto encontrarás a tu futura esposa y esto habrá terminado - pone una mano sobre el hombro del príncipe y da unas palmadas, después se retira de la gran habitación -

- el príncipe Henry suspira pesadamente y voltea su mirada hasta la gran ventana - Casarme con alguien que no amo? Que locura..

- Cenicienta va subiendo las escaleras con un canasto en sus manos, saca la llave de su bolsillo y abre la puerta del desván - He llegado chicos...

Bienvenida.. - gira los ojos y se ve forzado a hacer una sonrisa -

- Cenicienta ríe mientras cierra la puerta - Ahora que hiciste? - observa a los ratoncitos que se encuentran detrás de la cabeza de Sukuna - o más bien... que es lo que hicieron.. - sigue riendo -

Pues... he arreglado tu cama - señala el colchón que está sobre el suelo -

Y donde dejaron la madera que se rompió? - se muestra algo curiosa y va hacia la cama -

No tenía donde ponerlo, en todas partes se veía horrible, y estos idiotas no ayudaban de mucho.. - mira a unos pajaritos posados sobre una silla -

- ríe levemente cenicienta hasta que cada vez viene un pensamiento en su cabeza - No me digas que... - se levanta rápidamente de la cama hasta asomarse por la ventana - Lo aventaste por la ventana!

- Sukuna se pone a lado de ella - Gus tuvo la idea, y no le vi nada de malo.. - Jaq, que estaba en el hombro de Sukuna, le habla nuevamente - Oh si... y como sigue tu estúpida nariz? - Gus, que también estaba en el hombro de él, le pega en el cuello y solamente Sukuna lo mira enojado -