𝐂𝐨𝐦𝐩𝐚𝐬𝐢𝐨́𝐧 ~Cinderella x Sukuna~

🩸Cap: 7

"¿Sukuna?"

La primera palabra que se vino a mi mente cuando desperté aquel día, cuando debí pensar en que es lo que haría o algo así.

Era algo extraño despertar y no verlo ahí, siento que para mí fue un gato recién recogido de la calle, da igual, en cierto modo, sería un tipo de hechicero o una bruja? JAJAJA.

Mis amigos los ratones salieron por fin de su escondite y los pajaritos por fin vinieron a darme los buenos días, me decían que no querían salir o incluso a asomarse por miedo a ese hombre, algo les decía que no era buena idea acercarse, pero ahora que se fue, pueden salir del lugar en el que se escondían.

Afortunadamente Drizella ya salía de su habitación, se veía bastante feliz, al igual que Anastacia, no dejaba de abrazarla, aunque Drizella fue algunas veces grosera con ella, apartándola o empujándola... Me alegra mucho que esté bien. Anastacia me dio incluso las gracias por haberla cubrido ese día en el que se fue, Lady Tremaine la buscaba por todos lados ya que ensayarian.

Aunque ya acabó el día otra vez... No dejo de pensar a donde habrá ido, ¿Robar? No creo que necesite robar algo con tales poderes, no? Quizás matar, noté que tiene mucha sed de sangre, podría ser un vampiro JAJA.

Pienso en cada tontería pero cada que veo esa camisa, sudadera.. no se lo que sea, se me borra de mi rostro aquella sonrisa.. Siento como si hubiese sido ayer... pero... han pasado dos o incluso ya tres semanas desde que se fue.

Pero bueno, creo que solo quería comer JAJAJA.

Cenicienta!!! - grita Drizella desde su habitación pero no recibe ninguna respuesta - Seguramente esa buena para nada se fue a descansar! - irritada sube hasta el desván y toca fuertemente la puerta - Cenicienta abre la puerta! - abre la puerta ella misma - necesito que planches mi ropa!

- Drizella mira a su alrededor, le daba tanta repulsión estar ahí pero quería su ropa planchada y puesta en su lugar, hasta que vio una tela blanca en un perchero, así acercándose a ella y agarrándolo con las dos manos - y de donde demonios sacó esto ella-.. - recuerda al gran hombre que la lesionó usando esa ropa y deja caerlo al suelo y sale corriendo -

Dos días después

- Cenicienta estaba lavando la ropa a mano incada, tarareando una canción -

Ya vi que no has terminado de arreglar mi ropa sirvienta.. - contesta estando detrás de ella -

- está voltea rápidamente pero no hay nadie - Pero que?-..

Buu~ - ahora este aparece incado del lado izquierdo de ella para después echarse a reír -

- gira su mirada hacia él y le hecha un balde de agua que estaba junto a ella - Pero qué demonios hace aquí!

- este solo se queda en silencio ya que está totalmente empapado de agua con jabón - como.. te atreves... - empieza a temblar la tierra -

- se pone a reír y va rápidamente por una sábana blanca que tenía secándose para después ir directo a él y empezarle a secar su cabello y rostro - Perdóname Sukuna pero-..

- Lo ojos de Cenicienta se encuentran con los de él, ambos quedaron total silencio por unos segundos hasta que Sukuna lo interrumpe -

¿Qué? Tengo algo en el rostro o por qué me ves con esa cara de sonsa? - con una mirada seria mantiene el encuentro de los ojos de él y los de ella -