🌺Tres🐍

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Horas más tarde, luego del examen en el departamento de gastronomía... 

Descansando sobre una banca ubicada en el campus, Mitsuri recibe tratamiento en los raspones de sus piernas y, al mismo tiempo, está siendo regañada por la amable enfermera. Una amable persona que es una amiga cercana. 

- Por favor, que esta sea la última vez que pasas tanto tiempo sin tratar una herida. No es grave, pero podría haberse infectado - Dice con calma la bonita enfermera de ojos violetas.

- Sí, señora - Contesta Mitsuri de inmediato.

- Y podrías haberte evitado estos raspones si no usaras minifalda en pleno otoño, unos pantalones te habrían servido o unas medias largas -

- Tengo buena resistencia al frío, por eso no me molesta vestir faldas cortas... -

- Aunque tengas resistencia al frío, no eres inmune a recibir heridas, señorita Kanroji -

- Shinobu, ¿Estás enojada? - Pregunta con un poco de miedo.

- ¿Enojada?, claro que no, solo estoy preocupada por mi amiga - Contesta la mariposa con su natural sonrisa.

Pero aunque esté sonriendo, se nota que está enojada por las venas que se marcan en su frente. 

- ¡Si estás enojada, deja de ocultar tus verdaderas emociones! 😖 - 

- Vaya, vaya, no sé de qué hablas 💢 - 

- Lo siento, no volveré a ser tan irresponsable. Por favor, ya no te enojes conmigo 🥺 -

- Bien, así me gusta 😊 -

Entonces Shinobu termina de tratar sus raspones poniéndole un par de curitas. Tras agradecerle, ambas permanecen sentadas en la banca para tratar el tema primordial:

- ¿Presentarás una queja contra el chico de la bicicleta? - Pregunta Shinobu. 

Tranquilamente, Mitsuri niega con la cabeza y contesta - No lo haré, fue solo accidente -

Con recordar aquella escena, puede darse cuenta de que hizo pasar un mal momento a aquel chico del cubrebocas. A fin de cuentas, atropellar a alguien con tu bici puede resultar muy mal y el joven expresó una preocupada disculpada en ese momento. 

"Si lo vuelvo a ver, me disculparé de nuevo" se dice en su mente, sonriendo un poquito al recordar los lindos ojos de aquella persona. 

- Mitsuri, ¿El accidente fue tu culpa, verdad? - 

- Si... 😔 - 

- Hmph, lo sabía jajaja - 

- ¡No te burles! - 

Mientras tanto, en uno de los dormitorios de la residencia estudiantil...

Tras sus clases del día, aquel hombre de cabello negro y con ojos de diferentes colores llega a su habitación, lanzándose de golpe hacia la comodidad de su cama. Ni siquiera tuvo las energías para quitarse los zapatos, su cubrebocas o la mochila que carga en su espalda. 

Estudiar la carrera de veterinaria es muy agotador, pero no está dispuesto a rendirse; se ha propuesto graduarse con honores. Le faltan solo dos años para graduarse, no está lejos de completar su sueño. 

El nombre de este joven es Obanai Iguro, un chico introvertido con una vida normal. Le gustan las serpientes, el anime, las películas de terror, la música, la ropa holgada, el helado de Oreo, los poemas y su mayor fantasía es convertirse en una serpiente que vive libre en la naturaleza. 

Luego de descansar sobre su cama durante un par de segundos, se levanta para cambiarse de ropa y darle atención a su mascota. Pues sí, no vive solo, tiene dos compañeros de cuarto. Uno que es su mejor amigo y otro que es su alma gemela. 

En un tanque de tamaño medio que se ubica en su lado de la habitación, yace su alma gemela y, por muy ridículo que pueda parecer, esa criatura es una serpiente. Su nombre es Kaburamaru, una serpiente tranquila, de escamas blancas y que mide un metro de largo. 

Por fortuna, la universidad permitió tener mascotas solo si no ocasionan problemas, no ocupan mucho espacio y no son ruidosas. 

Al abrir la tapa del tanque, Obanai mete su mano y su querida mascota se sube por su brazo hasta rodearle sus hombros. Se puede decir que ese es el lugar favorito de Kaburamaru, ha sido así desde que era bebé. 

En ese momento, los recuerdos del incidente de hace unas horas regresan. Siendo honesto, le preocupa un poco que la chica presente una queja, pero a su vez, le preocupa que tal vez le haya hecho una herida significativa y por la prisa no se percató. 

"Pase lo que pase, estoy seguro de que me disculparé de nuevo si la vuelvo a ver" se dice en su cabeza, emocionándose sin querer con la idea de verla de nuevo. 

Aquella chica era muy hermosa y simplemente no puede olvidarla. 

FIN DEL CAPITULO 3. 

La Magia De Estar Contigo (ObaMitsu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora