A veces la vida es tres mil veces más cruel de lo que nosotros somos a veces, y es que ella ni siquiera pensó cuando decidió fingir amor por él. Inconscientemente decidió crear falsos sentimientos por caricias que resultaron ser besos que nunca dese...
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Elizabeth
Bill ha estado bajo supervisión durante cuatro horas. Cuatro horas llenas de tensión y una sensación de agonía, también desesperación y malos pensamientos. Creímos que Bill ya había salido del estado crítico, pero realmente solo estuvo empeorando.
Según los médicos, el ya se encuentra estable y fuera de peligro, pero no nos dieron otra información además de eso, así que me imagino que es un "mientras tanto". El hecho de que varios médicos supervisen su habitación y prohiben las visitas, me hace pensar que algo no está bien. Pero a pesar de todo, la fé aún sigue intacta entre todos. El va a despertar, estoy segura de que sí.
Miro a través de la ventana de mi asiento con aburrimiento y cansancio, los ojos me pesan y se me dificulta poder distinguir por cual camino atravesamos. Solo puedo ver las farolas que alumbran las carreteras en una noche oscura como esta, donde ni siquiera la luna hace presencia.
Hace unos pocos minutos que comencé a acompañar a Simone hasta la casa. Ella está devastada y me preocupa mucho su estado, Bill no tiene ni dos días de haber sufrido ese accidente y si las cosas ya están comenzando a salir de control desde tan poco, no me imagino en una semana o más.
Me preocupa que Tom intente hacer algo. Lleva aproximadamente dos horas desaparecido y Gordon lo ha estado buscando, pero todavía no recibimos una noticia de su parte. ¿Donde estará? No lo sé, nadie lo sabe. Pero está esa sensación de que algo malo está por pasar.
Por supuesto que Simone no sabe que Tom no ha dado señales de vida en las últimas dos horas, antes de decidir tomar su auto y conducir lejos sin avisarle a absolutamente nadie... Lo cual es muy preocupante. Gordon se preocupa por ella al igual que todos, así que tomando en cuenta su estado y lo mal que la está pasando, decidimos no preocuparla más con su otro hijo. Suficiente tiene con Bill, ahora solo necesita descansar.
Luego de que el tiempo pasara lento gracias al viaje de media hora y algunos minutos más, finalmente regresamos a casa luego de tanto tiempo en el hospital. Le doy el dinero al conductor y comienzo a bajar de los asientos traseros para luego ayudar a Simone. Ella me agradece en voz baja luego de bajarse, cerramos la puerta del auto detrás de nosotras y empezamos a caminar hacia la casa, escuchando como el vehículo comienza a marcharse a nuestras espaldas.
Con mi brazo alrededor de sus hombros y una de mis manos entrelazadas con las suyas caminamos juntas hacia la entrada, ella apoyándose contra mi. Simone está cansada, pero consigue estabilizar sus movimientos y sus pasos gracias a mí, ya que me encargo de guiarla, sus piernas parecen de gelatina, me preocupa que en algún momento se vaya a caer del cansancio. Luego de unos minutos, consigo acercarme a la puerta, abro la cerradura y finalmente entramos hacia la casa. Todo se escucha tan silencioso y siniestro dentro, eso me pone los pelos en punta.
