De regreso al hotel, Angel paseaba por el vestíbulo, con la preocupación carcomiéndolo. Husk había estado desaparecido desde la mañana y su ausencia estaba empezando a dar la alarma. Charlie y los demás ya habían comenzado a buscar en el hotel y sus alrededores, pero no había señales de él. La mente de Angel pensaba en posibilidades, cada una más aterradora que la anterior.
"Angel, hemos revisado en todas partes", dijo Charlie, con la voz tensa por la preocupación. "No hay señales de él."
Angel apretó los puños, la frustración y el miedo se mezclaban en su interior. "No podemos rendirnos. Tenemos que encontrarlo".
Su teléfono vibró. Miró la pantalla y sintió que se le helaba la sangre. Un mensaje de un número desconocido con una foto adjunta.
Al abrirlo, vio una foto de Husk, atado y ensangrentado, en una habitación con poca luz. Su corazón latía con fuerza cuando abrió el mensaje:
"¿Me extrañas, amorcito? Vamos a jugar un juego. Ven a la torre de los Vees, solo, o sufrirá más. -V"
Las manos de Angel temblaron cuando les mostró la foto a Charlie y Vaggie. “Valentino tiene a Husk”, dijo, con la voz temblorosa de ira y miedo.
Los ojos de Charlie se abrieron e inmediatamente tomó la foto de las manos de Angel, su rostro palideció. “Tenemos que recuperarlo”, dijo con urgencia, buscando apoyo en Vaggie. Vaggie asintió y su expresión se endureció con determinación.
Su teléfono volvió a sonar.
Su corazón latía con fuerza cuando la abrió, el miedo se acumulaba en su estómago. La nueva foto mostraba a Husk, aún más golpeado y magullado, con un mensaje: “Tic tac, Angel. El tiempo se acaba”.
"Necesitamos recuperarlo", dijo Ángel entrecortadamente, su voz apenas era un susurro.
Charlie rápidamente reunió a todos. "Muy bien, todos, escuchen", dijo, con voz firme y autoritaria. "Necesitamos formular un plan para rescatar a Husk".
El ambiente en el vestíbulo del hotel era tenso. Angel estaba frente a ellos, con una expresión de sombría determinación en su rostro.
Alastor se reclinó en su silla, con una sonrisa desconcertada jugando en sus labios. "Podría simplemente entrar en la torre de Valentino y llevarme a Husk de regreso", dijo con indiferencia. "Después de todo, Husk es de mi propiedad".
Los ojos de la araña brillaron de ira tanto por la situación como por la forma en que Alastair hablaba de su compañero. "No. Val necesita pagar por lo que hizo. Quiero ser yo quien se ocupe de él".
La sonrisa de Alastor se amplió, intrigada. "¿Y por qué debería dejarte Valentino, querido Angel?"
Angel respiró hondo y eligió sus palabras con cuidado. "Porque tengo algo que quieres, información sobre Vox."
Ante la mención de Vox, la expresión de Alastor se volvió seria. "Prosigue."
"Sé cosas de Vox que tú no", prosiguió Angel. "Secretos que podrían darte una ventaja sobre él, pero sólo los compartiré si me dejas manejar con Valentino".
El demonio de la radio consideró esto por un momento, entrecerrando los ojos. "Interesante propuesta. Muy bien, Angel, te enfrentas a Valentino. Pero más vale que esta información valga la pena".
"Lo es", le aseguró. "Ahora, aquí está el plan".
Charlie se inclinó hacia adelante, con el ceño fruncido en señal de concentración. "¿Que necesitamos hacer?"
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My favourite loser | Huskerdust
FanfictionHusk notó muchas cosas sobre Angel que no muchas otras personas notarían. Siempre había sido perspicaz cuando se trataba de cómo se sentía realmente la gente, a pesar de lo que intentaban mostrar lo contrario, pero Husk sentía que desde que lo habí...