SUNSET X VIBES

CAPÍTULO ESPECIAL 1:

Perlas para la novia

Preciosas y suaves perlas blancas unidas entre sí formaban un largo collar que rodeaba una estrecha, junto a una cadena de plata con colgantes de diamantes de agua pura que formaban la flor Kannika. Esto provocaba que el dueño de aquella cintura de la piel blanca, suave y tersa como la seda se viera aún más hermosa.

"Te ves muy hermoso hoy, cariño", felicitó el hombre alto vestida de forma privada a su amante. Estaba de pie con el torso desnudo mirando muy fijamente y sin perder ningún detalle de la persona frente a él, no importaba cuantas veces lo mirara, su belleza nunca hanía cambiado en lo más mínimo con el paso del tiempo.

"Phi Sun ha estado alabando a Lin todo el día". El joven novio sonrió ampliamente y caminó para detenerse frente a su marido, pero pronto fue agarrado por una fuerte mano y obligado a sentarse en el amplio regazo sin previo aviso.

"Bebé, hoy, Daddy, ¿puedo visitarte?" Sus ojos oscuros miraron su dulce rostro, mientras frotaba su mano sobre el abultado estómago de su esposa, quien llevaba a su bebe el útero. "Me pregunto si mi bebé quiere que papá vaya a visitarlo?".

"Pero patea fuerte a Mamá en el estómago".

"Uhm... el bebé dice que hoy dará el día libre".

Salin sacudió la cabeza y sonrió un poco.

"Es niña", el hombre mayor entrecerró los ojos y miró a su bella esposa, "Phi Sun..."

Habían pasado casi dos semanas desde que Suriyen había dejado de intimidar al mas pequeño. Debido a las creencias de la familia Chandrawimonsang, habían prohíbido que los novios se vieran antes del día de la boda. Precisamente, fueron quince días, por lo que, Salin y Suriyen sólo se dijeron que tendrían paciencia y esperaran. Por supuesto, no podían desobedecer las órdenes de los padres de su amante, por lo que sólo podía usar la palma de su mano para liberar sus deseos cuando fuera necesario.

"¡Aaah! Aaah... ¿quieres follarme?" Salin dijo en voz alta, mientras se frotaba contra el duro miembro que estaba escondido debajo de sus elegantes pantalones chinos.

"Bromeando así, ten cuidado o te atraparé hasta hacerte llorar".

"Tu esposa quiere que se la follen".

Los labios del hombre mayor se curvaron en una sonrisa, mientras sus agudos ojos miraban el rostro lujurioso de la persona en su regazo. Al mismo tiempo, usaba sus manos para acariciar los costados de su delicado cuerpo para sentir la suave textura de su piel, hasta que fue dejando marcas de sus huellas dactilares por todas partes de esa hermosa piel blanca.

"Tengo un dolor de cabeza que está empeorando", dijo Suriyen, presionando sus labios calientes sobre la rosa boca del otro. Tomó su lengua y la envolvió con la de él para extraer su sabor.

El sonido de los gemidos por ser mimado por su amante se podía oír, sobre todo cuando esa caliente noca se cercaba a la parte superior de su pecho, que era más hermoso que cualquier campana de cristal. Las seductoras expresiones faciales y gestos hicieron que la persona mayor quisiera agarrar su delgada cintura y golpearlo con toda su fuerza hasta apretarlo ente sus brazos, "¡Cariño! Aaah, estoy emocionado. No puedo soportarlo más. Por favor, déjame tomar aire por un segundo".

El pequeño Salin abrió su noca de par en par para intentar respirar y así llenar sus oulmones y no asfixiarse y morir por las acciones de su marido.

"Yo tampoco puedo soportarlo más". Suriyen apartó los labios de los de la hermosa personita, cuyos labios parecían bellas cuentas de piedras preciosas de colores. Luego lo sujeta entre sus brazos en posición nupcial y se acercó para acostarlo en la amplia cama, mientras sostenía su delicada ropa, se la sacaba y la tiraba al suelo.