CAPÍTULO 9:

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El agua caliente de la ducha de lluvia fluía hacia abajo, lavando las esponjosas burbujas que cubrían un blanco cuerpo, mientras que con sus delgadas manos acariciaban su delicada piel. Al mismo tiempo, la delgada persona tarareaba la música proveniente de un parlante portátil. Luego alcanzó y giró la válvula del agua para cerrarla. De inmediato, salió de la ducha para agarrar una toalla y envolverla alrededor de su cintura.

"¿Ya terminaste de ducharte?" Preguntó el dulce chico.

Apenas habían regresado al condominio luego de la extenuante jornada laboral, finalmente llegó el fin de semana. Durante la tarde, tanto Salin como Suriyen se separaron para hacer sus mandados personales.

Salin se había bañado a gran velocidad porque cuando se bañaban juntos, no solo tomaban una ducha en su lugar. De solo pensarlo, ya le dolía un poco el estómago.

La pequeña persona salió del baño y se sentó frente a la mesa, llevando solo una bata. El hermoso rostro miró a la persona alta extendiendo una sonrisa hasta que aparecieron hermosos hoyuelos en sus blancas mejillas.

Se podía decir que los rasgos faciales de Salin eran casi una réplica de su madre. Sus ojos son grandes y redondos a juego con su hermoso rostro, sus pestañas son gruesas y su nariz pronunciada y delicada, sus mejillas son blancas y suaves cuando se sonroja o ríe le aparecen lindos hoyuelos.

"¿Qué vestimenta debo usar?"

Salin dijo mientras se levantaba de la silla y caminaba para abrir el armario empotrado a una gran pared. Las puntas de sus delgados dedos comenzaron a revisar la ropa que estaba dispuesta de manera ordenada, antes de detenerse en unos pantalones de piernas recortadas de color crema con una elegante camisa a rayas azul marino.

"¡Oh! Papi, ve a vestirte pronto. Todos esperarán si te retrasas."

Salin regañó al grandulón que caminaba solo vestido en una toalla y lo abrazaba por la espalda. Su ancho y deslumbrante pecho tenía gotas de agua mojaban su propia blanca espalda y la punta de la prominente nariz era presionada hacia abajo en su blanco cuello para inhalar la maravillosa fragancia de su suave piel.

"Son sólo las cinco de la tarde y nos reuniremos en el restaurante ¿En tiempo más hmm?" Murmuró el hombre alto, antes de presionar sus labios en el blanco cuello y succionar hasta dejar una marca roja.

"Ah, no seas autoritario. Lin tiene que conducir solo."

"Pero, Papi ya no quiere separar más nuestros asuntos", dijo el hombre alto rodando su barbilla sobre el estrecho hombro y abrazando con fuerza la estrecha cintura.

"Ya hemos hablado de esto". Respondió Salin mirando el rostro del hombre alto que le continuaba haciendo pucheros.

"Cuando termines tu pasantía, Papi estará listo para anunciar fuertemente a todos nuestro matrimonio."

"¿De quién es este novio? Que es tan impresionante todo el tiempo." Salin inclinó sus delgados labios revelando una amplia sonrisa, antes de estirar la mano sujetar el rostro del hombre alto para besar su mejilla.

"El novio de Khun Salin"

"De todos modos, Papi no tienes miedo de sta noche ¿verdad? A donde iremos, es el pub de Khun Sattabun", bromeó Salin.

Khun Sattabun que la pequeña personita mencionada era el futuro suegro de Suriyen y el dueño del Pub donde se reunirían a celebrar esta noche. Al principio, él mismo no sabía que tendría de aprendiz del departamento de diseño al hijo de ese hombre. Hasta cuando le presentaron  el informe sobre la apertura del proyecto, que habían preparado Lin y sus amigos. Es por ello, que invito a todos en el departamento a celebrar en el lugar que era uno de sus principales promovedores. De igual modo estaba sorprendido, porque no pensó que vería a su suegro tan pronto.

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