SUNSET X VIBES

CAPÍTULO 10:

La Flor Kannika blanca emite una fragancia dulce y cautivadora, no muy diferente del bello rostro de un joven. El joven perteneciente la familia Kanha Kotama, quien estaba sentado con un rostro alegre bajo la sombra de un gran árbol junto a un enorme estanque y en sus manos tenía un brazalete de oro decorado con brillantes gemas verdes.

"Padre" una delgada mano rápidamente metió el brazalete en la túnica con entusiasmo y se puso de pie para saludar a su padre.

Aunque su padre no era un Naga , Sirarin Thewi había nacido como un Naga, al igual qie la familia de su madre.
(PD: Naga, son seres inmortales, serpientes que se convierten en personas, según la mitología Hinduista y luego su llegada se insertó en el Budismo, después que un buen Naga protegiera a Buda mientras meditaba enrrolandose a su alrededor y con sus siete cabezas lo cubriera por completo, así nada le sucediera con la gran tormenta. Desde ese día Buda le profesó su fe y así se mantiene en todo el sudeste asiático.)

"¿Qué escondes en tu ropa?"

El padre miró fijamente la posición donde la pequeña persona escondía aquellas joyas preciosas.

"Yo..." El dulce chico presionó fuertemente su boca carmesí, sin atreverse a responder, entonces eligió bajar la mirada para observar la verde hierba.

"Eres como tu madre. Seguro tienes algo para atreverte a hacer algo vil y malo." Phaya Warasin sacudió la cabeza con ira.

El día antes, un guardián le había informado que Sirarin Thewi se había sumergido en secreto en las profundidades del Palacio para encontrarse con Faya Suriyen, quien era el próximo gobernante de la ciudad subterránea, y también era el prometido de Sasikarn Devi la hija más joven de Phaya Worasin.

"¿Por qué mi padre siempre se refiere así a mi madre?"

Sirarin sabía bien que su padre lo odiaba. Su madre estaba rota hasta los huesos porque, su padre había sido obligado a casarse con su madre para consolidar el poder a pesar de que el padre ya tenía un amante.

"Déjame pensar cuidadosamente, que puedo pensar sobre la mujer que usa magia negra para dañar a las personas, ¿Puede haber amor así?"

"Madre no es lo que mi padre la acusa." defendió Sirarin a su madre.

"¡Eh! Recuerda bien mantener tu cabeza Sirarin, porque Faya Suriyen es el prometido de tu hermana Sasikorn. Ni siquiera pienses en robarlo, o de lo contrario yo mismo te detendré".

"Padre..." el delgado chico tembló, mientras apretaba sus delgadas manos con fuerza.

Desde que salió del vientre de su madre para conocer el mundo, solo ha sentido dolor. Ya no recibe amor de nadie, ni siquiera de su padre que lo tiene marcado como el hijo de una mujer vil, que asesinó al amante de su padre a sangre fria.

"No me hagas saber que escapaste del Palacio otra vez. De lo contrario, destruiré todo lo que amas." Dijo Phaya Warasin con decisión, antes de darse la vuelta para prepararse para caminar de regreso a la mansión.

"¿Mi padre alguna vez me amó?" Un voz temblorosa preguntó sollozando.

"Probablemente, ya sepas la respuesta".

De inmediato, claras lágrimas comenzaron a caer por sus suaves mejillas. Continuamente, el dolor y el sufrimiento de las palabras de su padre lo marcaban más y más.

Su madre, ella respetaba el amor con todo su corazón y nunca quiso causar angustia, por lo que, se convirtió en una pequeña estrella, antes de sumergirse lentamente en el fondo del pantano.

"Madre, te extraño muchísimo"

"Madre... ¡llévame contigo, hughk!"

Los dulces labios murmuraban temblorosamente, sus delgadas manos apretaban la tela, arrugando las sábanas hasta que quedaron completamente arrugadas. Mientras la pequeña persona estaba bañada en sudor, a pesar que dentro de la habitación la temperatura estaba por debajo de dieciocho grados.