Capítulo 8

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Me desperté y estaba en un cuarto totalmente diferente al mío no sabia donde estaba, me levanté habían unas escaleras y decidí bajar, allí estaba mi madre.

— ¿Donde estamos? ¿Cuanto dormí? — yo miraba todo a mi alrededor y veía que todo era desconocido. Hasta mis padres estaban diferentes.
— Mi mamá se sentó — solo te diré que aquí empezaremos una nueva vida lejos de Javier y su familia. Estamos en Nueva York. A y dormiste tres días debido a la cantidad de sedante que te inyecte después de desmayarte — ella lo decía tan tranquila.
— Espera qué, como así, no me pueden hacer esto — de todas las formas posibles intente hablar con Javier pero no pude, lo llame, le escribí y nada.

    Solo me quedaba una alternativa, tendría que espera tres meses a cumplir 18 y poder viajar sola a París de nuevo. No podía creer que ahora estuviera en Nueva York. En todo el día no salí de mi cuarto intente comunicarme con Javier pero no hubo señal, llego la noche y tuve que dormir para ir al colegio al otro día. Un colegio nuevo del cuál no sabia nada, un colegio de niños millonarios y mimados.

Al otro día en el colegio:

— Al entrar la profesora me presento y me senté con una chica que estaba alejada de los demás — ¿Hola tu eres Amanda, verdad? — Se escuchaba muy amable.
— Hola si soy yo ¿y tu como te llamas? — me miro y miro a un grupo de chicas y chicos que habían.
— Yo soy Sofía solo te digo cuidado con esos — señalo al grupo — se creen mejores y con derechos superiores a los demás.
— Perdón que me meta soy Marcos el hermano de Sofía ¿tu eres Amanda cierto? — era un chico muy bonito.
— Hola si yo soy Amanda un placer — era guapo pero yo solo pensaba en Javier.
— Que tal si después de clases van a mi casa y estudiamos así me ponen al día en las clases de aquí — me cayeron genial pensé que no haría amigos.
— ¿Y de donde vienes? — me preguntó Marcos.
— Soy de París — A Sofía se les querían salir los ojos.
— Su fondo de pantalla tenia la Torre Eiffel – Yo siempre quise ir a París.
— ¿Bueno van a ir a mi casa? — ambos se miraron — Lo siento Amanda pero tengo clases de piano — Tal vez y en otra ocasión Sofía pudiera ir.
— Bueno yo no tengo nada que hacer ¡yo voy! — Marcos no me quitaba la vista de encima.
— Vale — entro la profesora y empezó a dar el turno de clases.

    Terminando de dar clases salimos, Sofía se fue a su clase de piano mientras que Marcos y yo íbamos para mi casa.

Al llegar a mi casa:

— Hola hija ¿como te fue en el colegio? — estaba segura de que pronto yo pasaría de ser la hija perfecta a la que odian.

— Me fue bien, pasa Marcos vamos al comedor allí podemos estudiar tranquilos.

   Mi madre estaba feliz de que yo estuviera en casa con un chico, pero lo que ella no se imaginaba es de que yo no me había olvidado de Javier menos de un día para el otro.

   Marcos me explico todo lo del colegio pero por mucho que intenté no pude concentrarme solo pensaba en como estaría Javier, si me extrañaba en porque lo llamaba y no me contestaba.

   Cada dos segundos miraba el celular y nada, quería que de repente me llegara un mensaje que dijera: disculpa bebé es que no había podido responder. Pero sabia que no iba a llegar, el no me iba a escribir pero ¿por qué?, porqué ya tiene a otra, no me podía concentrar en nada.

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  Hola a todos, ¿les han estado gustando los capítulos? Acepto critica, y me gusta que me aconsejen asi aprendo de mis errores.

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