Capítulo 13

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  Me desperté y Marcos ya había hecho el desayuno, fui a la habitación de Sofía pero aún estaba dormida, la iba a llamar para decirle que me iba a ver a Javier pero no la quise molestar. Me cambie de ropa y fui a desayunar.

— ¿Hola Amanda a dónde vas vestida así de linda? —Marcos andaba en un short de dormir. Se veía algo cómico.
—Voy a ir a ver a Javier no puedo esperar más —cogí mi desayuno, tenia hambre.
—Voy contigo y no aceptó un no como respuesta — subió a cambiarse.

      Desayune y cogi una moto del garaje, no sabia de dónde salió pero bueno eso no era lo que me importaba en ese momento, deje una nota para ellos no podía dejar que Marcos me acompañara.

    Si él me acompañaba iba a terminar muy mal, cuándo me viera llorando o mal por ver la verdad con mis propios ojos se iba a ir a pelear con Javier.

   Aparte yo no quería que Javier se enterara de que yo estaba en París de vuelta, no por ahora.

“Lo siento Marcos, pero no puedes venir conmigo nos vemos al rato salgan y conozcan la ciudad besos"

   Después de media hora llegue y mire por la ventana, y era verdad ahí estaban Melisa y Javier lo dos de mano sentado en la sala con los padres de él.

¿Por qué a ella la aceptaban y a mi no? ... Solo pude escuchar: "Ya todo esta preparado para la boda”.

¡Se van a casar!

¿Por qué, acaso ya no me ama o tal vez nunca lo hizo, tal vez solo me utilizó?

     No pude evitar que se me salieran las lagrimas el amor de mi vida se iba a casar con mi peor enemiga, di media vuelta y me monte en mi moto, Javier me vio y salio de la casa corriendo, pero a mi me dio tiempo irme. No sabia que hacer, estaba llorando y atormentada y.....

—1, 2, 3 ahora... — entre abrí los ojos y ahí estaba yo en una camilla de una ambulancia.
—Hola, ¿cual es su nombre? — preguntó la enfermera.

    A lo que solo pude responder A...Amanda, me dolía todo, solo sentía como la sangre corría por mi rostro, mire para un costado y mi moto estaba hecha pedazos, en ese momento me desmaye, tenía muchos dolores musculares, desperté cuando estaba en el hospital.

—Amanda quédate conmigo por favor — esa voz era capaz de distinguirla entre un millón de voces. ¡Marcos!

    No veía bien estaba todo borroso, no me podía mover, me entraron a un salón y me durmieron, lo último que escuche fue el sonido del Monitor Cardíaco y de los médicos.

¿Que me va a pasar?
¿Como terminaré después de este accidente?

   Nunca pensé entrar a un hospital por tener un accidente, menos en una moto, era buenísima montando motos.


                


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