Capítulo 29

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Hola a todos, perdón por la tardanza al publicar el capítulo pero mejor tarde que nunca.

Recordarles que solo faltan 3 capítulos y el epílogo para terminar de publicar el libro.

Os quiero, dejen sus comentarios y votos

                    ❤❤❤❤❤❤❤

Al otro día en la mañana (Hoy voy a viajar)

  Me desperté pensé que todo lo que había pasado era un sueño, pero mire hacia atrás y ahí estaba él, dormido, me acerqué a él y le fui a dar un beso en la mejilla y se viró y lo besé.

   Sé que lo hizo a propósito, él no estaba dormido y apuesto lo que sea y sabía que le iba a dar un beso por eso se viró.

— Lo siento no debí — por parte me gustó y quería pero estaba mal.
— Tranquila, sabes que eso debía pasar hacía mucho tiempo, igual que sabes que tu corazón me pertenece y el mío a ti.
— Si lo sé pero…
— Está mal porque hicimos una promesa — dijo interrumpiéndome
— Bueno vamos a desayunar — Dije cambiando de tema, fui al baño y me cambié.

En el comedor 

— Hola ¿Un segundo durmieron juntos? — yo cogí a Javier de la mano y le dije que se sentará.
— Ahora si, ya estamos solas, ¡si dormimos juntos!
— Bueno luego me cuentas todo con lujo de detalles…
— Vale ya sé. Oye ¿Ya está el desayuno?
— Si míralo ahí — yo asentí y lo cogí.

  Me senté a su lado y le di su desayuno, terminamos de desayunar y él subió a buscar su mochila, yo subí detrás de él y cuando iba a entrar a la habitación él iba a salir y nuestras miradas coincidieron

   Cada vez que pasaba eso yo me quería morir, sus ojos y los míos los dos conectados con una mirada… Yo quería quitar mi vista de la de él pero no podía. No lo pensé y lo besé, sé que estaba mal, pero no me importaba, ya no me importaba. Él me siguió el beso.

— ¿No eras tú la que decías que esto estaba mal?
— Sí, lo está — respondí — Pero ya no me importa.
— Me encanta que no te importe — bajamos y antes de irse se despidió de mí besándome.

   Me duché y me cambié rápido para irme a casa de Patricia ya casi era hora de partir al aeropuerto para irnos.

(Toco la puerta)
— Hola, ¿cómo estás?
— Bien ya casi estoy lista déjame buscar mi equipaje.
— Marcos que sabía conducir se brindó a llevarnos — Un amigo nos llevará en su auto.
— Okay, vamos.

Llegamos al aeropuerto, terminamos de entregar nuestros pasaportes y los otros papeles y nos montamos en el avión.

  Digamos que no me encantaba la idea de montarme en un avión, me ponía nerviosa. Pero Patricia se veía bastante tranquila y bastante entusiasmada…

¿Será que si encontraremos a su familia?

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