Amor Prohibido

Capítulo 17

Desperté temprano con un dolor en las piernas terrible, parecía que me estuvieran apuñalando por las piernas

— ¡Vane me siento mal no me logro mover! — dije asustada, mientras ella despertaba.
— ¿Que pasa? — pregunto rápidamente.
— No me puedo mover tengo las piernas inmóviles — ella se apresuro y llamo a el médico.

    Me hicieron varias pruebas y rayos X... Luego de un rato estaba en la habitación del hospital, y ahí estaban Sofi, mi mamá, mi papá, Vane y Marcos por supuesto.

   ¿Que harán mis padres aquí otra vez? ¿Para que vinieron para controlarme o para desmayarme por tres días y llevarme a Nueva York denuevo?

— ¿Como te sientes amor? — yo estaba mal pero no quería preocupar tanto solo diría lo esencial.
—Me siento mejor pero aun no me puedo mover, ¿que haré? — estaba alterada.
—Tranquila dentro de poco estarás bien — Vane me abrazo para calmarme.
—Paso el médico — bueno, tras las pruebas se confirmo que la señorita no puede caminar por un tiempo indefinido va a tener que hacer fisioterapia y así mejorara, es como estar inválida temporalmente.

   Es verdad que este doctor es uno de los mejores pero también es uno muy directo, esas palabras "no puede caminar" "invalida temporalmente" llegaron a lo más profundo de mi ser y estallaron como una bomba.

— ¡Mejorare!, yo no necesito mejorar, sino estar bien — ya estaba alterada y ahora llorando también.
—Tranquila hija, estarás bien harás toda la fisioterapia y volverás a caminar — expresó mi madre pero se podía ver su inseguridad, nadie estaba seguro de que caminara de nuevo
—Bueno ya le voy a dar de alta, porque la fisioterapia no es aquí. Vengo enseguida.

   El médico salio y yo no me podía creer lo que me habían dicho, estaba triste, tenia rabia solo podía pensar que no volvería a caminar, esa fisioterapia iba a ser inútil estaba segura.

   Mi madre y mi padre fueron con el médico, yo estaba molesta con ellos y ni siquiera les hablaba.

— ¿Y si no vuelvo a caminar? — exprese con un nudo en mi garganta.
— ¡Si lo harás! — Vanesa siempre me subía el ánimo, desde que era pequeña.
—Si lo lograras tranquila, eres fuerte, junto a nosotros mejoraras, nosotros estaremos ahí — Marcos se veía decidido a hacer cualquier cosa para que yo me recuperara.

  Me dieron de alta y me llevaron a casa

—Gracias por traerme, pero creo que ya se pueden ir, voy a estar bien — les dije a mis padres.
—Tranquilos, yo la cuido — Marcos se iba a ser cargo de mí y me iba a llevar a las fisioterapias.
—Bueno, si así lo prefieres, nos vamos, chao hija — mi padre ni hablaba por parte me dolía era mi familia pero estaba molesta con ellos.

  Se supe que la que tenía que estar molesta era yo por arruinarme la bida no mi padre yo a él no le hice nada. No me miraba no me hablaba y eso me dolía y mucho aunque el no lo creyera

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Hola a todos, siento haber estado perdida este tiempo pero he estado un poco ocupada, por eso no habia publicado. Espero y os guste el capítulo. Besos.