One-shot 33: Después del partido

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Autor:lady Arreya
Título: Después del partido
Clasificación: K+
Resumen: Tiene lugar inmediatamente después de "Grudge Match". Gwen reflexiona sobre la terrible experiencia de Ben en el Megacruiser.

N/A: "Grudge Match" es uno de mis episodios favoritos de la serie original. Es muy poderoso y me conmovió muchísimo.

Gwen casi lloró cuando Ben finalmente le contó a ella y al abuelo Max todo lo que había sucedido en el Megacruiser. Bueno, en realidad lloró más tarde, después de que Ben y el abuelo Max se durmieron. Estaba asombrada por las decisiones que había tomado y la madurez y sabiduría que había demostrado. Había estado en una situación aterradora con uno de sus peores enemigos, y había logrado mantener la calma y la compostura todo el tiempo. Un niño de 10 años. Con el Omnitrix agotando el tiempo cada pocos minutos y necesitando recargarse, había tenido que confiar principalmente en sí mismo.

Slix Thigma había esclavizado a docenas de alienígenas en su nave para que lucharan como gladiadores romanos. Era una experiencia bárbara: collares de descargas eléctricas, audiencias sedientas de sangre, guardias robot por todas partes con bastones eléctricos y monstruos alienígenas feroces listos para devorar a los desventurados perdedores.

Ben se había visto obligado a luchar contra algunos de los extraterrestres y robots más fuertes y poderosos del universo, aunque no hubiera querido hacerlo. Nunca luchaba a menos que fuera realmente necesario.

Kevin, por su parte, luchaba incluso cuando no tenía por qué hacerlo. Disfrutaba del caos y la destrucción. Kevin estaba enojado con el mundo y buscaba venganza constantemente. Culpaba a otras personas de todos sus problemas, infelicidades y decepciones, incluso cuando no tenía sentido hacerlo.

En el Megacrucero, todos estaban sujetos a los caprichos de Slix Thigma, que haría cualquier cosa para aumentar sus ganancias a costa de ellos. Slix había decidido que sería más entretenido para su público que Ben y Kevin lucharan contra otros alienígenas mientras estaban encadenados juntos. Se habían visto obligados a trabajar en equipo, ya que los grilletes garantizaban que si uno resultaba herido o muerto, el otro también lo sería.

Gracias al trabajo en equipo, habían logrado derrotar al campeón, Technorg. Pero Kevin nunca quiso simplemente derrotar a sus enemigos. Buscó aniquilarlos. Disfrutaba de la crueldad por sí misma. A Kevin no le importaba el bien o el mal, ni valoraba la vida de los demás. Era incapaz de empatizar con nadie y solo se preocupaba por sí mismo.

Ben lo había detenido. Había mostrado misericordia y le había perdonado la vida a Technorg en la batalla. No había sido un movimiento calculado para ganar aliados. Ben simplemente había estado haciendo lo correcto, como solía hacer. Aunque a veces Gwen tenía que recordárselo, ella sabía que él sabía qué hacer. Sabía lo que era correcto y lo que era justo. Ben había hecho lo que la mayoría haría o no podría hacer: mostró compasión y generosidad incluso cuando se enfrentó a la posibilidad de su propia destrucción. Era un verdadero héroe.

Eso era lo que lo diferenciaba de Kevin e incluso de muchas personas comunes. Podía ser muy desinteresado y generoso, siempre pensando en el bien mayor. Podía ver más allá de sí mismo y de sus propias necesidades. Incluso ante el peligro más grave, arriesgaba su vida para ayudar a los demás.

Cuando fueron declarados los nuevos campeones, Kevin se regodeó en la gloria y obligó a los demás alienígenas a reconocer su supremacía. Eso lo hizo sentir poderoso. Quería que los demás lo admiraran y temieran por su poder.

A Ben no le habían importado los aplausos del público. Le habían enfermado. Tampoco había querido que los demás gladiadores alienígenas le temieran. Solo quería volver a casa. Sabía que si trabajaban juntos, todos podrían ser libres. Había aprendido el valor del trabajo en equipo de Gwen y el abuelo Max.

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