Bwen Oneshots

One-shot 34: Dos palabras secretas

Autor:lady Arreya
Título: Two Secret Words
Clasificación: T
Resumen: Gwen le da a Ben algunos consejos sobre su vida amorosa. Inspirado en el episodio "Benwolf", pero tiene lugar después de Alien Force. BxG.

N/A 2021: Originalmente, esto formaba parte del desafío 100 Ben x Gwen Drabble. Gracias a mi amigo Pikachu Master por informarme que el desafío se eliminó de FFN. Vuelvo a publicar esto en caso de que alguien aún quiera leerlo.

N/A original de 2009: Esta idea para una historia ha estado rondando en mi cabeza durante un tiempo, pero nunca me molesté en escribirla hasta ahora. Como he estado teniendo un bloqueo de escritor con el drabble que planeaba enviar para el desafío de 100 drabbles BxG, se me ocurrió esto en su lugar. :) Resultó ser mucho más angustioso de lo que había anticipado, pero aún así me gusta.

"Gwen... ¿recuerdas lo que me dijiste después de que Kai Green me rechazó?"

Ella lo miró fijamente sin comprender.

"Me dijiste: 'Dos palabras secretas son todo lo que necesitas saber'", le recordó.

—Oh… sí, lo recuerdo.

"Entonces, ¿qué son?"

Gwen pareció sorprendida por un momento, luego sonrió.

—Pensé que ya lo habrías descubierto —dijo ella en tono de broma.

Sacudió la cabeza con tristeza. "¿Por qué te lo preguntaría si ya lo había descubierto por mí mismo?"

"Buen punto."

Ella lo observó por un momento, como si pudiera leer cada uno de sus pensamientos si se esforzaba lo suficiente. Ben se movió incómodo.

"Las dos palabras son 'Sé tú mismo'", dijo finalmente.

"¿Eso es todo? ¿Sé tú mismo?", preguntó incrédulo.

"Eso es todo", confirmó.

Ella captó su mirada de decepción.

-Bueno ¿qué esperabas?

"No lo sé", confesó. No estaba muy seguro de lo que esperaba.

"No es una fórmula mágica."

"Lo sé."

"En realidad ni siquiera es un secreto."

"Supongo que no."

Él reflexionó sobre sus palabras.

Ser uno mismo.

Era tan sencillo y, al mismo tiempo, tan difícil. Para él, era casi imposible.

Se sentía preocupado. ¿Cómo podría ser él mismo? Todo el mundo lo conocía como Ben Tennyson, el héroe con el Omnitrix. Constantemente se sentía presionado a estar a la altura de esa imagen. Todos siempre querían algo de él y él no podía decepcionarlos.

Le dio todo lo que tenía, pero a menudo sentía que nunca sería suficiente. Siempre se quedaba insatisfecho. No importaba cuántos actos heroicos realizara, no podía escapar de la persistente duda en el fondo de su mente de que sin el Omnitrix, no era nada. Nadie. Solo otro niño normal. Nadie especial.

Le aterrorizaba. Por eso tenía que seguir esforzándose para demostrar su valía. Como héroe, la gente lo amaba y lo respetaba. Creían en él.

Y él necesitaba eso.

Porque en el fondo temía que nadie jamás lo amaría ni lo aceptaría tal como realmente era.

Era muy débil en su forma humana. Se sentía mejor cuando era un héroe alienígena. Cualquier héroe alienígena. Cuando estaba en forma alienígena, no tenía que enfrentarse a las inseguridades que lo acosaban.

¿Quién lo querría tal como realmente era, cuando ni siquiera se gustaba a sí mismo?

Todo se reducía a eso: nunca podría ser verdaderamente feliz a menos que aprendiera a amarse a sí mismo.

Se había esforzado mucho para ganarse la aprobación de todos, y tenía legiones de admiradores que lo adoraban, pero eso solo lo había dejado con una sensación de vacío.

¿Qué sentido tenía tratar de impresionar a gente que ni siquiera conocía? ¿Qué importancia tenía si lo adoraban?

No sabían nada de él. No conocían al verdadero Ben Tennyson.

¿Acaso ya no sabía quién era realmente?

La soledad que sentía era casi paralizante. Lo dejaría todo en un instante por tener a una persona que realmente lo comprendiera, que lo amara y lo aceptara tal como era.

Pero eso también lo aterrorizaba. ¿Cómo podía renunciar a ser un héroe cuando eso definía la esencia de su identidad?

No era justo. Para Gwen era fácil. Sus poderes eran parte de ella. No provenían de tecnología alienígena. No podían quitárselos.

Ella siempre podría ser ella misma sin tener que preocuparse de si le agradaría a la gente si no tuviera poderes.

Él la envidiaba por eso.

Gwen estaba tan segura de sí misma, tan cómoda consigo misma, que incluso hizo que él se sintiera a gusto.

Y luego lo golpeó…

Podía ser él mismo con ella. Ella era la única que lo hacía sentir así. No tenía que fingir cuando estaba con ella.

¿Por qué no se había dado cuenta de eso antes? Ahora parecía tan obvio.

Gwen siempre estuvo a su lado, tan leal, tan paciente y cariñosa.

Ahora lo entendía. Ella había estado intentando decirle todo el tiempo que él era digno de amor –de su amor– y que lo amaba tal como era.

Ella le sonrió, su expresión estaba llena de suave afecto, y él se sintió cálido por todas partes.

Quizás no fue tan difícil después de todo…

Ser simplemente él mismo.

~El fin~