Bwen Oneshots

One-shot 32: Antes de que sea demasiado tarde

Autor:lady Arreya
Título: Antes de que sea demasiado tarde
Clasificación: T
Resumen: Se desarrolla durante el episodio "Ben 10,000". Las razones de Gwendolyn para traer a Ben y Gwen, de 10 años, al futuro. Ben 10,000 x Gwendolyn.

N/A: Parcialmente inspirado en la canción "Turn Back Time" de Aqua.

Gwendolyn estudió el hechizo del portal del tiempo por lo que parecía ser la millonésima vez, tratando de averiguar qué había salido mal esta vez. Por más que lo intentó, no pudo lograr que el hechizo funcionara. Había estado tratando de hacerlo bien durante los últimos 7 años. Sin embargo, todavía se le escapaba.

Sabía que usar ese hechizo traería consecuencias, que podría cambiar su línea temporal de maneras desconocidas. Ya no sería la misma persona, y nadie más lo sería.

Y ese era el punto. Tenía que intentarlo. Estaba desesperada. Ben 10.000 no estaría aquí por mucho más tiempo si no lo lograba. Había estado trabajando duro durante años, obsesionado con patrullar la Tierra y luchar contra todos los criminales del planeta. En estos días, vivía en su cuartel general, se tomaba todo demasiado en serio y no tenía tiempo para descansar ni divertirse en absoluto.

Estaba constantemente exhausto, quemado, de mal genio; era un completo imbécil con todo el mundo. Se aislaba y actuaba como si no tuviera tiempo para preocuparse por nadie. No quería ni necesitaba ayuda, le había dicho. Eso le había dolido. Siempre habían sido un equipo.

Aunque todavía dependía de ella, le dejó en claro que en realidad no la necesitaba. Simplemente toleraba su presencia y sus intentos de ayudarlo.

No era como si no hubiera otros héroes que quisieran ayudar. Los Ejecutores Galácticos se quejaban constantemente de que no les dejaba nada que hacer, y había muchos otros con superpoderes que estaban comprometidos con la defensa del planeta.

Pero Ben actuaba como si él solo pudiera salvar el universo. Era como si hubiera olvidado que era humano y ella no podía encontrar la manera de recordárselo. Tenía que pensar en algo antes de que él cayera muerto de un ataque al corazón ante sus propios ojos. Sin duda se dirigía en esa dirección. No podía permitir que eso sucediera. Tenía solo 30 años y era demasiado joven para morir de esa manera.

Él no podía seguir viviendo de esa manera, y ella tampoco. Ella había permanecido a su lado y había sido su compañera constante durante los últimos 20 años. Debería haberlo dejado hace mucho tiempo. En muchos sentidos, lo estaba permitiendo. Ella lo sabía, pero no podía decidirse a dejarlo. Lo amaba demasiado. Él la necesitaba, aunque no le gustara admitirlo. Ambos estaban atrapados. No creía que pudiera soportarlo por mucho más tiempo. Algo tenía que ceder.

Anhelaba volver atrás en el tiempo y cambiar el pasado. Si tan solo hubiera sabido en ese entonces lo que sabía ahora... tal vez le habría dicho hace mucho tiempo que lo amaba, que no tenía por qué estar solo. Había muchas ocasiones en las que podría haberle dicho algo. En el pasado, a menudo había sospechado que él sentía lo mismo por ella. Estaba segura de que si tan solo le hubiera dado alguna indicación de que le correspondería, él le habría confesado su amor hace mucho tiempo.

Pero ella había tenido demasiado miedo de decírselo y ahora era demasiado tarde.

Y así siguió trabajando en el hechizo del portal del tiempo.

Finalmente, después de años y años de intentarlo, Gwendolyn había dominado el hechizo del portal del tiempo.

Ella lo había usado para secuestrarse a los 10 años y traerla de vuelta al futuro. Sabía que Ben la seguiría. Siempre lo hacía.

Esperaba que esto le recordara a Ben 10.000 cómo había sido de niño, despreocupado, aventurero y cariñoso con su familia. Que todavía podía ser un héroe y Ben también. Que se diera cuenta de que todavía podía amar y depender de los demás.

Incluso si no lo hacía, no era demasiado tarde para que Ben, de 10 años, tomara decisiones diferentes. Ella sabía que no le gustaba cómo había resultado Ben 10,000 y esperaba que Ben 10 hiciera cambios.

También esperaba que su yo más joven comprendiera lo importante que era apreciarlo. No dejes que termine así. No dejes que terminemos así. Era su súplica silenciosa a su yo más joven.

En estos días, Gwendolyn nunca tenía la oportunidad de estar a solas con Ben, y mucho menos de hablar con él. Él nunca era Ben. Siempre estaba en forma alienígena y nunca se detenía ni un segundo. A menudo sentía que le había fallado porque no podía evitar que se destruyera a sí mismo.

Pero su yo más joven podía influir en el Ben más joven. Todavía hablaban y seguían siendo cercanos. No importaba cuánto pelearan y se burlaran el uno del otro, ella podía ver cuánto se querían. Podía recordar cómo eran las cosas entre ella y Ben.

Le había hecho gracia ver a su yo más joven poniendo a Ben en su lugar. Siempre le decía exactamente lo que pensaba.

¿Cuándo había cambiado eso? Supuso que después de darse cuenta de que estaba enamorada de él, se le había vuelto más difícil decirle lo que pensaba.

Pero ver a su yo más joven hacerlo, y con tanto éxito, le recordó lo importante que era. La envalentonó y le dio coraje. Le dio esperanza.

Ella quería recuperar esa cercanía.

Mientras veían a Ben, de 10 años, y a Gwen desaparecer en el portal del tiempo y regresar a su propio tiempo, Gwendolyn no pudo evitar sonreír.

Sólo esperaba que fuera suficiente. Sólo el tiempo lo diría. Si las cosas cambiaban, de todos modos no lo recordaría. Con suerte, había cambiado el pasado y el futuro.

Estaba cansada de tener tantos remordimientos y de desear constantemente poder volver atrás y hacerlo todo de nuevo. Lo que más lamentaba no eran las cosas que había dicho, sino las que no había dicho. Lo había lastimado más al permanecer en silencio. Ahora lo sabía.

Enamorarse de él la había cambiado. Le importaba demasiado lo que él pensaba de ella y eso la volvía excesivamente cautelosa. Le impedía regañarlo cuando realmente lo necesitaba. En esos días le resultaba difícil estar en desacuerdo con él o desafiarlo. De todos modos, él no la escuchaba.

Antes no era así.

Ella miró hacia donde él estaba parado. Él miraba el lugar donde había estado el portal del tiempo, perdido en sus pensamientos.

Se preguntó si él también se arrepentía.

Él la sorprendió mirándolo y ella rápidamente miró hacia otro lado.

Él se acercó a ella y, para su sorpresa, la abrazó con fuerza.

"Gracias", dijo suavemente.

"De nada", logró decir.

Él le sonrió. Había tanto afecto y gratitud en sus ojos. Ella intentó no sentirse cohibida. No podía recordar la última vez que había estado tan cerca de él.

Tal vez no tuvo que esperar a que su yo más joven cambiara el futuro, su presente, después de todo.

Tal vez...

Quizás nunca fue demasiado tarde.

El fin