¡No lo soporto! (Papulince x Panafresco)

CANSANCIO

A medida que pasaban los días, llegó la fecha de entrega del encargo solicitado por su superior, Pana Fresco. Aunque estaba muy cansado, Luis pudo terminar el trabajo justo a tiempo.

Se notaba un Luis cansado, sus ojeras eran cada vez más notorias y no se le veía tan activo como normalmente. Diego, ciertamente preocupado, se acercó al hombre.

- Hey bro, ¿cómo va la vida? - Dijo riendo para animar un poco el ambiente.

- Ah, Papu, no te había notado, lo siento. Ha ido bien, solo que bastante ajetreado. - Respondió Luis con un tono de voz ronco y evidentemente cansado.

El Baiter empezó a analizarlo de pies a cabeza, colocando su mano en la barbilla y entrecerrando los ojos mientras observaba a su contrario sin decir una palabra. El mencionado solo levantaba una ceja con confusión esperando algún sonido proveniente de el hombre.

- ¡Ya lo sé! - Gritó repentinamente.

- ¿Qué sabes, papu? - Mencionó aún más confundido.

- Estas cansado, por eso estás así. - Dijo en tono algo burlón.

Luis solo lo miró aún más confundido botando un suspiro y levantándose y poniendo sobre sus brazos el encargo mencionado anteriormente, para luego empezar a caminar hasta la oficina de su superior.

- Ni una se aguantan. XD - Comentó Diego.

Al llegar a la puerta de la oficina, Luis se detuvo y empezó a transpirar dudando si entrar a la oficina que estaba delante suyo.

Después de pensarlo por un tiempo, decidió entrar sin mirar atrás con una mirada de dominancia para no dejarse intimidar por aquel nefasto ser humano.

- Buenos días, aquí esta el encargo que me había pedido. - Dijo Luis poniendo toda esa papelería encima de su escritorio mirando penetrantemente a su contrario el cual tampoco tenía una mirada "acogedora".

- Ya, ¿y? - Dijo el hombre de lentes oscuros. - ¿Quieres un premio? ¿O qué?

El mencionado miraba de arriba para abajo pero debido a sus lentes no se notaba demasiado mientras el contrario no apartaba su mirada sin moverse.

- ¡A seguir trabajando, hombre! ¡Muevale! - Fijo el de lentes chasquear los dedos.

Luis, claramente indignado, apretó sus puños y se fue sin decir nada, casi tirando la puerta al salir. Su mirada fulminado en los pasillos y sus pasos fuertes resultaban su sonido en las salas.

- Maldito fresco de puta mierda, niñato rico asqueroso, no soporto a ese maldito gil, ojalá que cuando vaya al baño no tenga papel... - Murmuraba el hombre sin parar de maldecir al superior.

Se dirigió a la cafetería y pidió una botella de agua la cual al tenerla se la bebió en un instante, pidiendo una tras otras haciendo la misma acción, hasta el momento donde volvió a pedir otra.

- Señor... - Dijo la tendera nerviosa. - Es que... ya no hay. Usted acabó con todas las botellas que teníamos disponibles.

Luis suspiró, pagó las botellas y tomó rumbo a su oficina sentándose con fuerza en la silla y apoyando su cabeza con fuerza a la mesa.

- Hola vv. - Dijo Diego luego de ver todo lo ocurrido.

El contrario no respondió y solo ignoraba al hombre que trataba de iniciar conversación.

- En este momento no estoy para nadie, papu. - Mencionó sin mirar levantando su mano frente al hombre. - Necesito por lo menos, cinco minutos de tranquilidad.

Diego estaba confundido, aunque ciertamente preocupado, el tenía presente como era Miguel Angel, pero viendo la situación, pensaba que quizá era peor de lo que imaginaba, preocupándose por su compañero y amigo Luis.

- Hey bro, te invito a beber luego del trabajo ¿Te suena? - Dijo animado dando una leve sonrisa. - Es para celebrar el talento que tienes para haber terminado eso tan rápido, pareces un maníaco.

Luis solo asintió con la cabeza sin apartarla de la mesa.

Llegó la noche y con ella la salida de las personas del lugar, entras cual se encontraban Luis y Diego caminando juntos fuera.

- ¿Tienes hambre también? Conozco un excelente lugar de comida y bebida, te va a encantar.

- Que vergüenza contigo, papu. - Dijo el chico rascando su cabeza. - Eres mi jefe, se supone que debería ser al revés esto, ¿no?

- Tu relajado parcero, que yo se que me lo pagaras de alguna otra forma en el futuro. - Dijo alegremente Diego tomando con su brazo por los hombros a su cobtrario y guiandolo hacia el lugar mencionado.

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De nuevo demorandome, mando mucho huevo, que pena con ustedes 😔 Sigo de viaje y no he encontrado el momento perfecto para actualizar, pero se hace lo que se puede.

Espero les guste el capitulo y nos vemos en una próxima actualización. 🗣

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