Capítulo n°5

415 66 27
                                    




Levantando su taza de café de la mesa redonda del patio, Foolish parpadeó.

-¿Estás saliendo con Cellbit? Es decir, ¿Cellbit, tu jefe Cellbit? ¿O nos referimos a otro Cellbit? -Me removi un poco inquieto ante la mirada de mi padre adoptivo.

-Sí. -Por lo general, me resultaba relajante sentarme en el patio trasero con mis padres adoptivos y escuchar el sonido de la madera al romperse en la fogata. ¿Hoy? No tanto porque tuve que mentirles. Sabía que estarían decepcionados de mí por ser tan poco profesional como para involucrarme con mi jefe, pero no podía decirles la verdad.

Tomé un trago de mi botella de cerveza, preparándome para una conferencia de "eso no es inteligente, podrías poner en peligro tu trabajo."

No me pondría a la defensiva. No. Su preocupación estaría bien justificada. Como si el perro sintiera mi tensión, Firusflais se acercó a mí y acaricié su pelaje corto y áspero, sintiéndome cada vez más incómodo a medida que el silencio se prolongaba.

Miré a Foolish justo a tiempo para verlo mirar a Vegetta con una sonrisa de suficiencia.

-Te lo dije. -Se burló de él. Sentí que mi frente se arrugaba.

-¿Qué?

Vegetta se encogió de hombros.

-No somos estúpidos, cariño. Nos dimos cuenta de que ustedes dos están interesados el uno en el otro. Quiero decir, dejaste en claro que a veces puede ser cansado trabajar para él, pero ni una sola vez nos dijiste que estabas pensando en renunciar.

Foolish asintió.

-Cuando obtuviste el trabajo por primera vez, nos dijiste que no nos emocionáramos tanto, que probablemente te despediría después de una semana aproximadamente. Pasaron las semanas y aún seguías ahí. Esas semanas se convirtieron en meses y esos meses se transformaron en años, y a menos que haya algo que desconozca, nunca ha mencionado la posibilidad de despedirte.

-Soy bueno en mi trabajo. -Les dije.

-No lo dudamos. -Me aseguró Vegetta. -Pero conocemos a nuestro chico. Sabemos que pierde todo el tacto si alguien presiona sus botones con suficiente fuerza. No puedes decirnos que hubo momentos en los que no le mostraste un poco de actitud.

De acuerdo, de vez en cuando le sacaba el dedo medio o lo llamaba idiota, pero me enteré de que Cellbit quería tener al menos algunas personas que fueran honestas con él, que verían más allá del título de CEO y no a su alrededor. Por supuesto, si alguna vez le hubiera mostrado esa actitud en presencia de otros, probablemente me habría despedido en el acto.

-Vegetta dijo que tú y Cellbit no iban a traspasar la línea platónica. -Agregó Foolish. -Pero yo dije que eso iba a suceder con el tiempo. Nomás hay un tiempo limitado en el que te puedes resistir a lo que sientes por alguien. Entonces, ¿Quién fue el que dio el primer paso, tú o él?

Negué con la cabeza.

-Oh, no, no te voy a dar los detalles de cómo fue todo. -Les diría la menor cantidad de mentiras posible. -Pero diré que es serio.

-¿Es serio para ti o para los dos? -Foolish preguntó.

-Para los dos. -Me froté el brazo mientras una brisa fresca me pasaba por la piel y hacía crujir los dientes de león y la hierba alta. -Sé que debes estar pensando que es demasiado pronto para estar seguro de eso...

-No, mi niño, no lo pienso. -Dijo Foolish. -Ustedes dos han pasado prácticamente todos los días juntos en la compañía durante los últimos cuatro años. Aunque tal vez no hayan tenido una relación íntima en el sentido físico, es probable que su conexión no haya sido puramente platónica emocionalmente hablando. Han tenido una especie de colaboración en el trabajo durante mucho tiempo. Si se preocupan el uno por el otro, puedo imaginar que el cambio hacia una relación más sólida se dará casi de manera natural. -Apretó mi mano. -Me alegro por ti y espero que todo funcione.

Only you. - GuapoduoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora