Capítulo 8

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Franco se quedo parado con los brazos caidos, dónde hace unos momentos tenía a esa mujer que hizo que perdiera el control por completo. Aún sentia la sensación de la sueve piel, el roce de sus labios y el olor a cítricos que aún permanencia en sus fosas nazales, su mente le decia que corriera a la mujer que estaba en la habitacion de huéspedes y fuera tras Allison.

Ninguna chica con la que halla tenido sexo logro que perdiera el control como hace unos momentos había sucedido, fue como si todo a su alrededor desapareciera y solo eran ellos fundidos en un estado de frenesí en el que se hundieron con ese besó. Aún seguía duro y sabía que no podria hacer que desapareciera sola, así que regresó con Amber quien lo esperaba desnuda en aquella cama.

Cuándo Amber salió de su casa, subió a la habitación de Allison. Pero solo se quedó escuchando frente la puerta, toco muy despacio pero nadie respondió. No se escuchaba ni un solo ruido '¿regreso a casa de Elio?' Pensó.

Giro la perilla de la puerta, por suerte estaba abierto, Allison estaba recostada de medio lado abrazando una almohada, se acercó para verla de más cerca, tenia los auriculares puestos y dormía profundamente. Toda la habitación olía a ella, a esa fragancia de cítricos, se sento junto a ella esperando no despertarla, sus labios tenian un color rosado muy tentador que lo invitaban a probarlos. Las imágenes de lo que pasó horas antes atacaron su mente y decidió salir de aquella habitación o no sabria lo que sucedería. Bajó a la cocina y preparó el almuerzo pensando en como se justificaría con Allison tras lo sucedido.

Allison despertó y quitándose los auriculares se levanto de la cama, vio la hora en su reloj 11:30, escucho que Franco la llamaba para el almuerzo y de pronto llegaron imágenes de lo sucedido anteriormente, ¿Que haria, que le diria?.
Opción 1: Quedarse encerrada en la habitación hasta que todo quedase olvidado.
Opción 2: Enfrentarlo como una adulta.

La opción 2 sonó más conveniente, se coloco sus converse blancos y una sudadera roja, el dia estaba un poco frio. Bajó las escaleras pero no veia a Franco, camino hacia el comedor y se encontro con el sentado en su lugar con los codos sobre la mesa y la vista hacía abajo.

-Baja los codos de la mesa- Franco al escucharla levanto la mirada hacia ella y bajo los codos como ella le ordenó.

-Hola

-Hola, ¿Que cocinaste?- preguntó sentandose en la silla frente a él.

-Lasaña y una ensalada, ¿te apetece?

-Sí, gracias.

Franco sirvió una porción para ella y otra para él, ninguno se veía a los ojos solo veian su plato de comida y el silencio reinaba en la habitación, solo se escuchaba el golpe de los cubiertos cotra el plato de comida. Allison se hartó del silenció y se preparó para hablar,antes de comenzar tomó un tragó de vino tinto y aclaró su garganta mirandolo directamente.

-Franco, lo que pasó esta mañana...- se quedo sin palabras cuando el levanto la mirada y la miro directamente a los ojos, le parecio verlo diferente, sus ojos tenian un color azul más intenso, más sexy, más llamativo.

-Lo que pasó fue simplemente un reflejo de nuestro enojó, un arrebató, me refiero a que ambos estábamos discutiendo y asi sucedió, no se volvera a repetir lo prometo.

-Sí, yo también lo prometo, así que ahora todo normal entre los nosotros ¿si?- le ofreció una mano para qué él la tomara y lo hizo, pero al juntarse sus manos ambos sintieron una corriente eléctrica recorrer su cuerpo, la sensación provocó que ciertas partes de sus cuerpos se inquietaran en cuanto lo notaron, separaron rápidamente sus manos, se mostraron una sonrisa finjida y siguieron con su almuerzo.

Odiame ó ÁmameDonde viven las historias. Descúbrelo ahora