Ella mi puta

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Una noche entera en la que ella fue mía, aunque fue de manera virtual, humillandola como la cerda y puta que es, mis manos frotaron mi verga tan duro que al salir la leche cayo en mi cara, noches enteras en las que su coño palpitaba con tantas ganas que ardía, se metía cuanta cosa encontraba, una fantasía de mujer, con muslos que me provocan al punto de quererla tener en persona, mas de una noche, o quizás contratar sus servicios, puta no es, pero si la mía, le pago con el mejor sexo que puede recibir.

Así es como provocado por ella decidí invitarla a mi cuarto, ella sabía muy bien que iba a iniciarla en mis actos mas perversos, le pedí venir sin ropa interior, con uno de sus juguetes adentro, debía llegar caliente, no tengo tiempo para perder, quiero que empape, que su cuerpo este provocado, y que apenas entre se ponga en cuatro sobre la cama, me muestre su trasero, me invite a culiarla, y así fue, cuando pose mi verga en su entrada sentí que ardía, suplicaba porque calmara sus ganas, y de un solo empuje se lo metí, agarre fuerte sus muslos, embestí tantas veces que olvide la misma realidad, confieso que me corrí rápido, las intensas ganas y movimientos no me dejaron controlarme, la llene completamente de mi leche.

Pero mi verga no dejaba de estar dura, le pedí que me la limpiara con su rica lengua, que paso por mi tallo, la cabeza, limpio hambrienta, y le pedí que ahora sentado, ella me cabalgara, se la clavaba con tantas ganas que sus tetas rebotaban, su cara de perra perdía la mirada, se sentía tan perra que no se detallaba que sus pechos estaban con las marcas de mis dedos, mis dientes, y mi debo metido entre su culo, no paraba la hambrienta puta, me encanto ver como ya era mi esclava y es tan obediente que mi leche inundo su cuerpo, este es solo el inicio de mis ganas de perra. De ella.

Sexo sin preámbulos, el cielo infernalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora