Unión de dos historias

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El amor es adherente a una paila de hacer huevos, es exquisito como preparar uno de los que se batan hasta que sean casi como un postre, lo cierto es que así veo ese sentimiento que solo es elocuente cuando se necesita algo, huele a cloro, a humectante para la pie, o sabe a sexo, qué más puedo decir de un sentimiento que lleva a la podredumbre del alma, un narcótico que se disuelve hasta que tu cuerpo empiece a comportarse como un adolescente, algo perturbado, que habla cosas sin sentido.

Un disparo a la cien te deja con mas cordura que enamorarte, podría escupir un sentimiento cada día, si tan solo no me diera asco el sentimiento de volver a intentar ser alguien, para lo único que mi saliva es usada es para las grandes lamidas que doy, o para lo típico de todo ser humano, que tu boca no este seca, he decidido que este escrito sea con la altura de un odio implacable, pero no es por nadie, simplemente por los mismos sentimientos, usemos el raciocinio con la razón mas elocuente, domestiquemos esas ganas de sexualizar todo, y seamos salvajes con lo que nuestros latidos quieran decir.

Amo, si amo, sentirme excitado, al punto que no pueda controlar mis malditos instintos, y la sangre, ese olor que se siente al hacer el sexo tan brusco me provoca una perversión que no esta escriba en esos libros de sade, o cuestiones adolescentes como las sombras de un ser que bueno, solo sabe dejarse domar por un sentimiento, lo mío es ser nada obediente al respeto cuando se trata de sexo, o acaso esperas que en la cama te traten como una dama, o un príncipe, lo mejor es ser insultado, humillado, azotado, sentir que realmente quieres coger, romper a la otra persona contra una pared, y que el pene entre sin piedad, porque al final los sentimientos son esos, el querer algo hasta que no se tenga, no hablo de violaciones, ojo, soy un enfermo sexual, pervertido, pero nunca usare mis ganas para hacer daño, a menos que sea de ese que se siente rico, dedos adentro, mordiscos, y apretadas de entrepierna.

Escribir esto me lleva a un punto de no elocuencia, vamos a cambiar el sentido de todo para dejar que fluya la realidad de unas ganas de sentirnos usados?, unión de dos mundos le llamo yo.

Sexo sin preámbulos, el cielo infernalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora