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→ 𝐓odo fue perfecto. (Nombre) está contento con las cartas que le han tocado en la vida. Tiene una familia amorosa y comprensiva, su rendimiento académico es sobresaliente y, lo más importante, está saliendo con la chica de sus sueños, Maya.
Aunque solo llevaban saliendo unos meses, (Nombre) ya podía imaginarse un futuro con la chica. ¡Llámalo un romántico empedernido, pero no puede evitarlo!
"(Nombreeee) te estás volviendo loco otra vez. ¿Soy tan aburrida?"
La voz de Maya lo sacó de sus pensamientos. Los dos estaban en una cita en una heladería. (Nombre) miró a su novia que estaba sentada al otro lado de la mesa, admirando su belleza.
Puede que (nombre) no sea imparcial, pero a sus ojos Maya es una belleza absoluta. Su largo cabello rubio oscuro estaba atado en una trenza y le caía sobre el hombro; sus iris verdes y sus pecas complementaban su rostro, que ya era bastante bonito.
"No es así, Aya. Eres tan hermosa que no puedo evitar entrar en trance", dijo (Nombre) con una sonrisa que eventualmente se transformó en una mueca mientras Maya se ponía nerviosa.
