Problemas Amorosos De Los Toros Negros

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Solid estaba cada vez más enfadado al escuchar los insultos dirigidos a su Omega, mientras él se consumía en ira, Magna estaba comiendo tranquilamente ignorando las barbaridades que le decían entre susurros, esto solo molesto aún más al peliplateado.

-Calmate, eres igual a Noelle cuando se molesta - se burló Magna.

Solid se sonrojo ante la sonrisa del Omega, en verdad se estaba volviendo débil ante el plebeyo, el ser comparado con su hermana no le molesto y nunca le molestaría si era su Omega quien lo hacía.

-Mira que comparar a Solid Sama con una inútil como lo es su hermana menor - se escuchó de uno de los comensales.

-Que atrevimiento de un simple plebeyo -

-Como se atreve -

Las personas presentes habían alzado un poco más la voz en busca de molestar al omega y en su mente, hacer que el príncipe Silva se diera cuenta de su error.

Magna bajo la cabeza con vergüenza, solo había tratado de aligerar el ambiente que había entre el príncipe y él, no había malas intenciones.

Cuando Solid sintió el sutil olor a miel amarga, se levantó sobresaltando a Magna.

-Será mejor que me vaya -

-Es suficiente - gruñó dejando que sus feromonas se esparcieran.

-No lo hagas - pidió Magna tratando de evitar meter en problemas al chico.

-Nadie de aquí tiene derecho a estar insultando a mi Omega, pertenece a la casa Silva desde el momento en que decidí cortejarlo y si tienen un problema diga lo ahora -

-Su alteza, no es con malas intenciones nuestros comentarios, pero la casa Silva esta cayendo muy bajo como para cortejar a unos simples plebeyos, tanto usted como sus hermanos pueden tener a cualquier Omega entre los nobles y no conformarse con las miserias que son los omegas de clase baja, tanto su poder mágico como su estatus manchara el nombre de los Silva, no debería portar el símbolo de la noble casa Silva - se levantó un alfa que era padre de un Omega que había estado proponiéndole a Nebra emparejarse.

-De que sirve el poder mágico si no sabe usarlo? Puede que mi Omega o el de mi hermana no tengan tanto poder mágico, como su hijo pero saben usarlo... Después de todo ellos pelearon contra los elfos y salieron victoriosos -

La vergüenza del alfa se notaba, Magna tocó el broche que había recibido, fue por eso que todos estaban hablando mal de los Silva, Noelle tenía razón al decir que los nobles eran escoria.

-Solid Sama... Podemos irnos, por favor -

-Magna... vamos - tomo la mano del Omega y se retiró sin importarle que todos lo estuvieran viendo.

Cuando ambos estaban alejados del centro de la ciudad Magna lo jalo a un callejón.

-Que haces? Debemos ir a los jardines -

-Ten- le entrego el broche sin mirarlo a los ojos.

-No te gusta? Puedo enviar a que hagan otro -

-¡No!... Solo no puedo usarlo -

-Por qué? Fue por lo que dijeron?-

-Me importa poco lo que digan de mi, pero... No puedo soportar que hablen mal de los que me importan... Estarás en problemas si todos siguen señalando te por estar conmigo -

-No me importa eso, eres mi Omega destinado... Por favor, no te alejes de mi -

-Eres de la realeza -

-No importa -

-¡Si importa! ¡No podremos ayudar a Finral si los nobles no te tienen respeto!-

-Solo te importa eso -

-¡Si! ¡Digo, no!... Yo no me refería a eso -

-Así que solo me usas -

-Si, yo... -

-Parece que todos tenían razón, no eres más que un... - una bofetada lo hizo callar.

-Y tú sigues siendo el mismo idiota de siempre... -

Solid pudo detectar temor y tristeza en las feromonas del Omega, algo estaba lastimando a su Omega y por eso lo alejaba de él en lugar de darle la oportunidad de protegerlo.

Ambos tomaron caminos separados antes de decir algo que los lastimara aún más. Magna se encontró con Zora, cuando este lo vio solo pudo llorar.

-Que te hizo ese maldito?-

-Nada... Yo lo arruine -

-Por qué? Sabes que, mejor no quiero saber -

-No quise decir que lo estaba usando, por que no es así... No quería que perdiera el respeto por estar con un Omega de clase baja... Además... tenía miedo -

-A volver a ser engañado -

-Si, y todos están hablando mal de ellos y me hace sentir mal... -

-Y por esta razón no vengo al reino noble a menos que sea una orden de Yami o de Julius -

-Soy un idiota -

-Lo eres -

-Se supone que debes hacerme sentir mejor -

-No, te soy sincero y eso te tiene que bastar -

-Eres cruel -

-Muchos me lo han dicho -

En el palacio Silva un caballero entregaba un sobre al segundo príncipe.

-Es toda la información que pude encontrar del Omega... Señor, mantenga la calma cuando lea la información -

-Largo, lo que haga no te interesa -

El alfa se encerró en su habitación para conocer el pasado de su Omega, sabía que al igual que todos los Toros Negros Magna escondía un pasado cruel.

Magna Swing, Omega nacido en Rayaka, abandonado por su padre y huérfano de madre tras la muerte de esta, fue criado por el alcalde de Rayaka y estuvo comprometido  con un alfa que le fue infiel con una Omega noble tras quedar esta embarazada se comprometieron y enlazaron.

Fue admitido en la orden de los Toros Negros, orden conformada en su mayoría por omegas, posee magia de fuego y un nivel muy bajo de maná.

Un buen puñado de fotos del Omega al igual que varios documentos donde se acordaba el matrimonio entre un alfa de clase baja y una omega noble y las fotografías de ambos.

-Fue él... Ese maldito se enlazo con la hermana de ese estúpido Omega -

La furia corría por su cuerpo haciendo que agua empezará a rodearlo, se habían atrevido a lastimar el corazón de su Omega y lo iban a pagar, llorarían y suplicaría piedad a Magna, por que solo él podría salvarlos de la tortuosa muerte que tendrían.

Mientras él planeaba la mejor manera de torturar a quienes habían lastimado a su Omega, este estaba emborrachándose.