Problemas Amorosos De Los Toros Negros

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Tres días habían pasado rápidamente, por esa razón los hermanos Silva se encontraban frente a los Toros Negros, además de varios alfas más, después de todo si ellos fallaban y habían otros que quisieran la mano de los omegas podían pedir audiencia para intentarlo.

Los tres omegas a cortejar estaban vestidos de manera acorde a la ocasión, Noelle los había obligado a vestir decentes.

-Asi que han venido- dijo Yami con una sonrisa burlona.

-Y yo que me estaba haciendo ilusiones- murmuró Magna con resignación.

Solid se indigno ante las palabras del omega, debería estar feliz de que un príncipe peleará por su mano.

-Bien, pelearán contra Luck y Henry- dijo Yami.

-Vas a dejar que Henry pelee?- pregunto Nero confundida.

-Claro, porque no?- dijo Yami.

-Si recuerdas su condición... Verdad?- volvió a decir Nero.

-Looo Haaaareeee- Henry estaba feliz de ayudar a saber si esos alfas eran buenos para los omegas de su manada o no.

Todos sintieron la disminución de su maná cuando el alfa peliceleste se hizo presente y vieron como los Toros Negros comían galletas.

Algunos de los presentes se desmayaron ante la disminución de su maná.

Nozel se tenso al sentir su maná disminuir sabía que los Toros Negros eran despreocupados y un poco idiotas, pero jamás pensó que tendrían a miembros tan poderosos entre sus filas, miembros que todos habían rechazado por ser desastres andantes y ahora él y sus hermanos tendrían que enfrentarse a dos de ellos para obtener la mano de sus omegas destinados, porque ni en mil años permitiría que otro alfa tenga el privilegio de desposar a su hermosa Omega pelirosa.

-Bien empiezen- dijo Yami con una sonrisa.

-Estamos de acuerdo conque esto es una locura, cierto?- pregunto Finral, estaba listo para desviar algún ataque peligroso o que llegase a lastimar de gravedad a algún participante en esa loca pedida de mano.

Langris lo veía desde una distancia prudente, le molestaba no saber de quién era ese cachorro que comía frutas en el regazo de SU omega, odiaba a su padre por echarlo de la mansión y dejarle el camino libre a cualquier alfa bastardo que se creyera con la suficiente capacidad para tener a su Omega.

La prueba dio inicio y fue cuando los hermanos Silva descubrieron el tipo de magia del alfa que hablaba lento; había recombinado toda la maldita base y ahora está parecía un enorme toro negro rodeado de electricidad.

-E-Esto es siquiera posible?- pregunto con miedo Solid.

-Peleen- dijo Luck apareciendo detrás de los hermanos y tratando de golpear a Solid.

-Solid, concéntrate- ordenó Nozel cuando el mencionado casi es alcanzado por Luck.

-Crees que dejare que tengas a Magna?- pregunto burlón Luck.

-Sera mi Omega- gruñó Solid lanzando una serpiente de agua a Luck.

-Nunca dejare que me quites a Magna- respondió Luck.

Luck era un alfa que siempre buscaba a un rival para enfrentar, desde que había conocido al Omega de cabello bicolor le había encantado como este lo retaba y la forma más tierna en la que hacía pucheros cuando se comía su pudín, cuando Vanessa le explicó sobre los lazos y las marcas no le dio importancia, pero ahora venía este alfa y quería marcar a su mejor amigo, a su hermano y lo quería alejar de él, sabía que los omegas enlazados no podían hacer nada sin que su alfa se los permitiera y por eso no los dejaría ganar, no dejaría que lastimasen a Magna, a Vanessa y a Zora.

Nozel se dio cuenta que el alfa rubio atacaba con más furia que antes, debía aceptar que los cachorros de Yami eran de armas tomar.

Solid por otra parte estaba furioso con Luck, creía que cortejaba a su Omega sin saber la verdadera razón del por qué Luck lo llamo suyo.

La batalla duro casi una hora, tiempo donde todos los alfas que llegaron de espectadores se sintieron intimidados por los Silva, en verdad querían a esos omegas para pelear contra "la bestia de la sonrisa".

-Y-Yami-San, no cree que ya es demasiado?- pregunto Finral.

-Idiota hazlo- ordenó Yami a Magna.

-Esta bien- dijo con desánimo.

Magna lanzó un hechizo que servía de llamado de emergencia para su manda, cuando ambos alfas lo vieron rápidamente frenaron sus ataques y se giraron buscando el peligro en el que estaba su manda.

-Se acabo- dijo Magna.

-Ya es suficiente trencitas- dijo Yami.

Los hermanos Silva estaban con sus ropas hechas jirones por los ataques empleados por los Toros Negros.

-Charmy puedes preparar un poco de comida para ellos?- pregunto Noelle.

-Todos debemos comer- dijo Charmy.

-No gracias- dijo Nozel, se sentía avergonzado por no haber derrotado a los dos alfas contrarios.

-Vamos coman un poco, les ayudará a recuperar su magia pérdida- dijo Vanessa.

-Esta bien- responde Nozel ante el pedido de su amada Omega.

Cuando los hermanos Silva entraron en la base se sorprendieron ante lo limpia que estaba, habían varias esculturas de una niña tallada en varios materiales, así como varios juguetes botados en la sala.

-Elián te dije que recogieran tus juguetes cuando terminarás- dijo Finral al cachorro.

-Perdón mami- se disculpó el cachorro recogiendo sus juguetes, la mayoría regalos de los Toros Negros.

-Me voy tengo misión- informo Zora colocándose su máscara y su manto.

-Eso era incómodo- murmuró Magna revolviendo su cabello después de quitarse el traje que Noelle le había dado.

-Quiero vino- dijo Vanessa quien estaba en ropa interior usando solamente su manto.

Los hermanos Silva se sonrojaron al ver a sus omegas exhibirse de esa manera.

-Duraron bastante tiempo- se burló Finral.

-¡¡¡LUCK!!! Mi pudín- grito Magna mientras corría detrás del mencionado con su bate de fuego.

-Comportense- pidió Noelle siendo ignorada.

-Y así son mis mocosos- dijo Yami viendo lo sorprendidos que estaban los Silva.

-Son...- empezó Nebra.

-Extravagantes- termino Nozel.

-Hay no, pies arriba- dijo Finral cargando a Elián subido en una silla cuando vio agua correr desde las escaleras.

Con desconfianza los tres príncipes subieron sus pies cuando una ráfaga de rayos impacto con el agua.

-Noelle, Luck a fregar el piso- ordenó Yami.

Nozel iba a quejarse de que ese no está trabajo para una hija real cuando Noelle habló.

-Ya voy- respondiendo ambos.

-En realidad se quieren meter en esta manada?- pregunto Finral.