Capítulo 5

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Minji y Hanni habían comenzado a compartir más momentos juntas, explorando la ciudad, visitando cafeterías y parques, y disfrutando de películas los fines de semana. Sin embargo, a medida que se conocían más profundamente, también empezaban a surgir pequeños conflictos.


Una tarde, Hanni y Minji habían planeado encontrarse en su café favorito. Hanni llegó puntualmente, pero Minji, distraída por un trabajo universitario, llegó media hora tarde.

— ¡Perdón por la tardanza, Hanni! — dijo Minji apresuradamente al sentarse. — Me perdí en mis apuntes y no me di cuenta de la hora.

Hanni sonrió, aunque un rastro de molestia era evidente en sus ojos.

— No te preocupes, Minji. Aunque hubiera apreciado un mensaje para saber que estabas bien — respondió, tratando de mantener un tono ligero.

Minji se sintió culpable al notar el tono de Hanni. — Tienes razón, debí haberte avisado. Es solo que me estresé tanto con el trabajo que me olvidé por completo.

Hanni asintió, aceptando la disculpa pero aún sintiendo una ligera incomodidad. Decidieron dejar el tema y centrarse en disfrutar de su tiempo juntas. No obstante, este pequeño incidente fue el primero de varios malentendidos que comenzarían a poner a prueba su relación.

Una semana después, Hanni y Minji planearon una salida al cine. Hanni había elegido la película y estaba emocionada por compartir la experiencia con Minji. Sin embargo, cuando llegaron, Minji mostró poco interés en la película, revisando su teléfono varias veces durante la función.

— ¿Está todo bien? — susurró Hanni, notando la distracción de Minji.

— Sí, solo que no estoy muy interesada en esta película. Lo siento — respondió Minji, tratando de sonreír pero sin poder ocultar su aburrimiento.

Hanni sintió una punzada de decepción. Había elegido la película con mucho cuidado, pensando que ambas la disfrutarían. Al salir del cine, la tensión entre ellas era palpable.

— Podrías haberme dicho que no te interesaba esta película — dijo Hanni, tratando de sonar comprensiva pero con una pizca de reproche.

— No quería arruinar nuestros planes. Además, pensé que tal vez me gustaría — contestó Minji, sintiéndose un poco culpable.

— Bueno, la próxima vez elijamos juntas. Así nos aseguramos de que ambas disfrutemos — sugirió Hanni, buscando una solución.

Minji asintió, sintiendo que habían llegado a un acuerdo. Sin embargo, los pequeños desacuerdos continuaron surgiendo. Minji era más impulsiva y apasionada, mientras que Hanni prefería planificar y reflexionar antes de actuar. Estas diferencias se hicieron evidentes en varias situaciones cotidianas.

Un día, mientras caminaban por el parque, Minji propuso de repente tomar un desvío hacia una parte del parque que no conocían.

— Vamos por aquí, quiero explorar un poco — dijo Minji, ya comenzando a caminar en la nueva dirección.

— No estoy segura, Minji. Podríamos perdernos y ya se está haciendo tarde — respondió Hanni, dudando.

— No te preocupes, solo será un rato. Confía en mí — insistió Minji, sonriendo con entusiasmo.

Hanni suspiró y decidió seguirla, aunque con cierta inquietud. Después de caminar un rato, se dieron cuenta de que no sabían cómo regresar. Hanni empezó a preocuparse.

— ¿Ves? Te dije que podríamos perdernos — dijo Hanni, tratando de mantener la calma pero sintiéndose frustrada.

— Lo siento, Hanni. Solo quería que hiciéramos algo diferente — respondió Minji, sintiéndose culpable por haber insistido.

Finalmente, lograron encontrar el camino de vuelta, pero la experiencia dejó a Hanni con una sensación de inquietud. Se dio cuenta de que las diferencias en sus personalidades podían causar más conflictos en el futuro.

A pesar de estos desafíos, el cariño que sentían la una por la otra las ayudaba a superar los malentendidos. Cada vez que surgía un conflicto, se esforzaban por comunicarse y encontrar una solución. Hanni apreciaba la espontaneidad y la pasión de Minji, mientras que Minji valoraba la paciencia y la reflexión de Hanni.

En una ocasión, después de un desacuerdo sobre dónde cenar, Minji decidió sorprender a Hanni cocinando su plato favorito.

— Quiero compensarte por hoy. Sé que a veces puedo ser un poco impulsiva — dijo Minji, mientras ponía la mesa.

Hanni sonrió, sintiéndose conmovida por el gesto. — Gracias, Minji. Aprecio mucho esto. Y yo también necesito aprender a ser más flexible.

Cenaron juntas, disfrutando de la comida y la compañía. En esos momentos, se dieron cuenta de que, a pesar de las diferencias y los conflictos, su cariño era lo que realmente importaba. Cada desafío que enfrentaban juntas fortalecía su relación, enseñándoles a valorar y respetar las cualidades únicas de cada una.

Unos días después, mientras paseaban por el mismo parque donde se habían perdido, Hanni se detuvo y miró a Minji con una sonrisa.

— ¿Sabes? A pesar de todo, me encanta estar contigo. Incluso cuando nos perdemos — dijo Hanni, tomando la mano de Minji.

Minji sonrió, sintiendo el mismo cariño y agradecimiento. — Y yo amo cómo siempre encuentras el camino de vuelta, no importa cuán difícil sea.

Se abrazaron, sintiendo la conexión profunda que compartían. Sabían que no sería fácil, pero estaban dispuestas a enfrentar cualquier desafío juntas, siempre apoyándose y aprendiendo la una de la otra.

A medida que avanzaban en su relación, Hanni y Minji continuaron encontrando formas de equilibrar sus diferencias. Aprendieron a comunicarse mejor, a expresar sus sentimientos y a ser más comprensivas. Los conflictos que alguna vez parecieron insuperables se convirtieron en oportunidades para crecer y fortalecer su vínculo.

Una noche, mientras miraban las estrellas en la azotea del edificio de Hanni, Minji suspiró profundamente.

— Hanni, a veces me preocupo por las diferencias que tenemos. Pero cada vez que superamos un conflicto, me doy cuenta de cuánto te aprecio y cuánto valoro nuestra relación — dijo Minji, tomando la mano de Hanni.

— Yo también lo siento así, Minji. Nuestras diferencias nos hacen más fuertes. Nos enseñan a ser más pacientes y comprensivas. Y eso es lo que hace que nuestra conexión sea tan especial — respondió Hanni, acariciando suavemente la mano de Minji.

Se quedaron en silencio, disfrutando del momento y de la compañía mutua. Sabían que el camino no sería fácil, pero estaban dispuestas a enfrentar cada desafío juntas, siempre apoyándose y apreciándose.

Can I Call You Tonight? BbangsazDonde viven las historias. Descúbrelo ahora