Capítulo 8

47 10 2
                                    

Hanni y Minji habían estado juntas por un año. Habían compartido innumerables momentos felices y superado muchos desafíos. Sin embargo, a medida que su relación avanzaba, comenzaron a surgir diferencias que no habían notado antes. Lo que inicialmente parecían pequeñas discrepancias empezaron a convertirse en grandes barreras, causando tensiones entre ellas.

Una tarde, Hanni y Minji decidieron salir a pasear por el parque donde se habían conocido. Mientras caminaban, una pequeña discusión sobre dónde comer se transformó en una pelea más seria.

-Siempre quieres ir a ese restaurante vegano, Hanni. ¿Por qué nunca podemos ir a un lugar donde ambos podamos disfrutar de la comida? -se quejó Minji.

Hanni frunció el ceño, sintiéndose atacada. -Minji, sabes que intento llevar un estilo de vida saludable. No es justo que siempre tenga que comprometer mis principios solo para complacerte.

Minji suspiró, frustrada. -No se trata de comprometer tus principios. Es sobre encontrar un equilibrio. Siento que siempre soy yo la que tiene que ceder.

-¿De verdad crees eso? -preguntó Hanni, con la voz llena de incredulidad. -Siento que hago muchos sacrificios por esta relación también.

La discusión continuó, cada una defendiendo su posición. Lo que había comenzado como un pequeño desacuerdo sobre comida se convirtió en una discusión sobre sus prioridades y compromisos en la relación.

Esa noche, ambas se fueron a dormir sintiéndose heridas y distantes. Los días siguientes estuvieron marcados por una serie de discusiones similares. Las diferencias en sus personalidades y prioridades se hicieron cada vez más evidentes.

Hanni era más introvertida y disfrutaba de los momentos tranquilos en casa, leyendo libros o viendo películas. Minji, por otro lado, era más extrovertida y disfrutaba de salir con amigos y explorar nuevos lugares. Estas diferencias comenzaron a crear un abismo entre ellas.

Una noche, mientras estaban en una fiesta con amigos, otra discusión estalló. Hanni prefería quedarse en una esquina tranquila, mientras que Minji quería socializar con todos.

-Hanni, ¿por qué no puedes simplemente relajarte y disfrutar? Siempre estás tan tensa en estas situaciones -dijo Minji, tratando de ocultar su frustración.

Hanni se cruzó de brazos, sintiéndose incomprendida. -No todos disfrutan las mismas cosas, Minji. Sabes que me siento incómoda en grandes multitudes.

-Pero nunca haces el esfuerzo de intentar. Siento que siempre soy yo la que tiene que adaptarse a ti -respondió Minji, su voz elevándose.

La discusión llamó la atención de sus amigos, quienes trataron de mediar, pero solo empeoró la situación. Finalmente, Hanni decidió irse, sintiéndose abrumada y herida.

Esa noche, mientras se acostaban en la cama, el silencio entre ellas era palpable. Ninguna de las dos quería ceder, y el resentimiento crecía.

Al día siguiente, Minji decidió hablar con su amiga cercana, Haerin, buscando consejo. Sentadas en un café, Minji se desahogó, contando todos los problemas que había estado enfrentando con Hanni.

-Siento que estamos en direcciones opuestas. Tal vez no estamos destinadas a estar juntas -dijo Minji, con lágrimas en los ojos.

Haerin la miró con empatía. -Minji, todas las relaciones tienen altibajos. Lo importante es cómo enfrentan estos desafíos juntas. ¿Aún la amas?

Minji asintió, sin dudar. -Sí, la amo. Pero no sé si eso es suficiente.

-Entonces, tal vez deberías recordar por qué te enamoraste de ella en primer lugar. A veces, en medio de las peleas y las diferencias, olvidamos las cosas que nos unieron -sugirió Haerin.

Esa noche, Minji se sentó sola en su habitación, reflexionando sobre el consejo de Haerin. Cerró los ojos y recordó el primer día que conoció a Hanni, la lluvia en el parque, su conversación bajo el árbol, y la canción que escuchó después, "Can I Call You Tonight?" de Dayglow.

Flashback

Minji se veía caminando por el parque, con la lluvia cayendo suavemente alrededor. Había algo mágico en ese momento, algo que la había hecho sentir viva y emocionada. Recordó la sensación de ver a Hanni por primera vez, su sonrisa tímida y sus ojos llenos de curiosidad.

"Can I Call You Tonight?" resonaba en sus oídos mientras caminaba de regreso a casa, y esa canción se había convertido en el himno de su amor. Cada vez que la escuchaba, recordaba esos primeros días de emoción y descubrimiento.

De vuelta al presente

Minji decidió hablar con Hanni. Fue a su apartamento y la encontró sentada en el sofá, con los ojos rojos de llorar. Sin decir una palabra, Minji se sentó a su lado y tomó su mano.

-Hanni, lo siento. No quiero seguir peleando contigo. Te amo, y quiero encontrar una manera de superar esto -dijo Minji, con sinceridad.

Hanni la miró, sus ojos llenos de esperanza y tristeza. -Yo también te amo, Minji. No quiero perderte, pero no sé cómo arreglar esto.

-Tal vez podemos empezar recordando por qué estamos juntas en primer lugar. Recordé la canción que escuché el día que te conocí, "Can I Call You Tonight?". Esa canción siempre me recuerda por qué te amo tanto -dijo Minji, con una pequeña sonrisa.

Hanni asintió, sintiendo una oleada de amor y gratitud. -Recuerdo ese día como si fuera ayer. Fue uno de los momentos más especiales de mi vida.

Decidieron hablar sinceramente sobre sus diferencias y buscar formas de comprometerse sin perder su esencia. Hanni se comprometió a intentar ser más abierta y disfrutar de las salidas sociales, mientras que Minji prometió respetar los momentos de tranquilidad que Hanni necesitaba.

Además, acordaron hacer más cosas juntas que ambas disfrutaran. Planearon paseos tranquilos por el parque, noches de cine en casa, y también salidas con amigos en las que ambas se sintieran cómodas.

Las tensiones no desaparecieron por completo, pero Hanni y Minji comenzaron a enfrentarlas con una nueva perspectiva. Aprendieron a comunicar mejor sus necesidades y a encontrar un equilibrio entre sus diferencias.

Al final del día, mientras se acostaban juntas, Minji puso "Can I Call You Tonight?" en su teléfono y la melodía suave llenó la habitación. Hanni sonrió y la abrazó.

-Gracias por no rendirte con nosotras -susurró Hanni.

-Nunca lo haré, porque te amo, y sé que vale la pena luchar por esto -respondió Minji.

Se besaron suavemente, sintiendo que, a pesar de las dificultades, su amor seguía siendo fuerte. Enfrentaron el futuro con esperanza y determinación, sabiendo que, mientras estuvieran juntas, podrían superar cualquier obstáculo.

O al menos eso creían....

Can I Call You Tonight? BbangsazDonde viven las historias. Descúbrelo ahora