"¿Vos crees que Blas no lo, ya sabes?"
Eso es lo primero que escucha cuando despierta.
Un susurro de una voz, cerca de él, sus oídos llenos de algodón, pero aún así logra identificar el sonido, es Juani. Escucha sus pasos, su ropa moviéndose.
Es Juani.
Luego siente el olor de Fran cerca de su nariz, prácticamente flotando a su alrededor y algo debajo de su cabeza, tela debajo de su mejilla.
Está acostado en las piernas de Fran.
"Que se yo Juan, Blas pudo haberlo violado o pudieron tener la mejor cogida de su vida, no sabemos" Escucha la voz de Esteban, desesperado, su olor salado moviéndose de un lado a otro.
Cierra los ojos con fuerza, removiendose en el regazo de Fran, su boca sabe a ácido y sus ojos le duelen, como si lo hubieran golpeado.
Está cansado.
Tan cansado.
"¡Hay que preguntarle, Blas es un bruto, igual y ni sabe nada del cachorro! Vos sabes cómo es Pipe" Juani grita con fuerza, pero su voz muere lentamente, hasta que vuelve a ser un susurro, la lavanda casi imperceptible. "No le va a contar nada, ni a él ni a sus viejos"
Esteban chaquea la lengua, su olor moviéndose de un lado a otro, ambos están preocupados, exasperados, su olor lo marea y el de Fran apenas puede calmar su estómago.
Aprieta los ojos con más fuerza, y Fran pone una mano sobre su oído, acomodando un par de mechones de cabello detrás de su oído, dedos suaves sobre su piel.
Se mueve de nuevo, incómodo y Fran bombea lentamente su olor, tarareando en voz baja: "Volve a dormir 'mor, tu tranqui"
"¿Y que le vamos a preguntar? Eh, Pipe ¿Te violó Blas?" La voz de Esteban se escucha justo a su lado, su aroma a mar dolorosamente intenso en su nariz "¡No Juan, no, no vamos a decir eso!"
El frota su cara contra el muslo de Fran, incómodo, es raro como hablan de él, como si no estuviera ahí, lo tratan como un problema que solucionar antes que una persona.
Es raro. Asqueroso. Y las náuseas se acumulan en su estómago.
"¡Cállense los dos, se va a despertar!" Fran alza la voz, y estira la mano que estaba en su oreja para golpear a algo, probablemente a Esteban, que se queja en voz baja.
Ya está despierto quiere decir, pero el vómito sube tan rápido por su garganta que apenas tiene tiempo para respirar.
Vomita al lado de una pared, su mente aclarandose mientras una ráfaga de líquido claro gotea de su boca, quemando su garganta y llenando su boca de saliva.
Su cabeza logra aclararse lo suficiente como para poder conectar los puntos, había vomitado en los pies de Juani hace un rato, y después se habia quedado dormido en las piernas de Fran en las escaleras.
Y ahora estaba volviendo a vomitar.
"¿Es normal que vomité tanto?" Fran pregunta, apartando un par de mechones de su cara mientras frota su espalda, círculos grandes encima de su playera.
"Enzo no vómito tanto nunca" Escucha la voz de Esteban justo a su lado, el nerviosismo sangrando fuera de su garganta.
Esteban siempre había sido así, ansioso, nervioso, fácilmente alterable, propio de su personalidad, y a Pipe nunca le había molestado, pero ahora, mientras el niño contenido de su estómago caía contra una pared queria que se callará.
Quería que todos se callarán, pero eso era imposible.
Escupe las últimas gotas de saliva, apoyando su frente contra la pared de la escalera, siente el olor de la lavanda cerca, e identifica a Juani apoyando su mano en su vientre en ese momento.
Siente los brazos de Juani sentandolo en las escaleras suavemente, Juani contra la pared y el junto a su cuerpo,, su olor tenue debajo del de los demás, Fran toma su mano y se sienta justo a su lado, dando un apretón.
"Tranquilo, respira hondo, profundo, suave, suave" Fran susurra en su oído, su olor a canela con leche suavizandose, más dulce, como si intentará tranquilizarlo.
El asiente suavemente, desorientado, pero siente la mano de Juani todavía alrededor de su cintura, las yemas de sus dedos sobre su abdomen, su olor como si estuviera estancado. "¿Estás hinchado?"
"¿Qué?"
"Cuando te agarre lo sentí, como si estuvieras ¿Hinchado?" Juani pregunta, y escucha el suspiro de frustración de Esteban, que vuelve a moverse de un lado a otro "No se cómo se dice"
"Mostrar, se dice mostrar Juani" Esteban contesta, exasperado, pellizcando el puente de su nariz, el suspira de nuevo y termina sentándose pesadamente en el regazo de Fran.
"¿No mostras como al quinto mes?" Fran pregunta, y ve por el rabillo del ojo como apoya su cabeza en el hombro de Esteban, su mano alrededor de su cintura.
"Mostras en cualquier momento, a veces Enzo parecía que tenía nueve meses pero en realidad tenía seis, es rarisimo" Estaban contesta, con la cabeza apoyada con la de Fran, su olor salado convertido en una brisa.
No eran una pareja alfa y omega tipica, muchos alfas nunca haría eso, pero Esteban era diferente, radicalmente, tal vez porque fue criado entre omegas, tal vez porque el siempre había sido así.
Esperaba que el padre de su cachorro fuera así.
"Blas no me forzó a nada" Susurra, con su cabeza apoyada contra el hombro de Juani, no tiene muchas fuerzas para levantarla, cansando.
Tal vez podría volver a dormir la siesta justo ahí, arrullado entre los olores de sus amigos, seguro. Esta seguro ahí.
¿Eso era una manada?
"¿Seguro? Porque voy y lo mato a trompadas si vos decís" Juani intenta levantarse, pero lo frena de inmediato, riéndose suavemente, cuando refunfuña enojado.
"Si, fue bueno, es bueno garchando"
Esteban silba de risa hasta que parece que se desinfla, seguido de la risa de Fran, que es errática y fuerte, desde lo profundo de su pecho.
"¡Igual no tenes mucho con que comparar!" Fran dice entre risas, en voz alta, su voz convirtiéndose en un hilo, fundiéndose con sus carcajadas.
"¡Fran cállate la boca!" Escucha a Esteban, gritándole a Fran mienta hace un torpe intento de pegarle en el brazo, Juani a su lado se desinfla de risa y el solo se ríe en voz baja.
"Es verdad, Blas fue mi primer todo, hasta cachorro"
Las risas mueren con su comentario, y la tensión cae entre ellos, lenta y pesada, espesa, podría cortarla con un cuchillo si quisiera, pero ninguno de los cuatro se atreve.
"Es nuestro cachorro, de nosotros" Dice Juani de repente, tomando su mano suavemente sobre su muslo, acariciando su piel con su pulgar "Blas que se joda, el cachorro es nuestro"
"¿Cómo en una manada?" Pregunta Fran, suavemente, su olor suave cambiando lentamente al olor puro de la emoción filtrándose en él.
"Justo, somos una manada"
Pipe sonríe, susurrando en voz baja: "Si Blas no quiere el cachorro, será de nuestra manada"
"¡Pode' tener mi apellido!" Juani grita, levantándose aunque Pipe intenta detenerlo, su felicidad clara en sus rasgos "Imagínatelo: Chamito Carruso"
Pipe se ríe tan fuerte que se dobla sobre si mismo, escuchando las risas estridentes de Esteban y Fran, discutiendo de quién debería ser el apellido.
Al final terminan llegando a la misma conclusión.
Su cachorro será Otaño, y de su manada.
Aunque internamente quiere que sea un Polidori.
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niño hermoso | pipe x juani (omegaverse)
FanfictionPipe nunca va a estar completamente solo, no importa cuánto lo intente, su manada siempre estará ahí. "¿Has visto a nuestro niño hermoso?"