7. por su propio peso

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El amor es suave, como el agua corriente, con las gotas deslizándose por sus dedos, riachuelos acumulándose en sus clavículas, es agua tibia, limpia sobretodo.

Y aunque estuviera sucio y lleno de nieve y con la piel quemada por el sol y con el olor penetrante a muerte en cada poro de su piel, el amor seguía ahí, limpiando suavemente, el agua marrón deslizándose por sus piernas.

El agua se enrolla como remolinos debajo de sus pies, bajando por las tuberías, el amor es eso, abrazándolo, presionando, manteniéndolo atado a la tierra, limpiando la suciedad.

Pipe siempre había deseado ese tipo de amor, porque nunca lo había sentido por completo.

Sus amigos lo amaban, eso lo sabía, pero la necesidad de ser amado iba más profundo que eso, anhelaba cariño, respeto, aceptación.

Añoraba que sus padres lo amarán.

Porque el amor que sus padres le daban era más parecido a una cinta, una fuerte, gruesa, apretando con tanta fuerza que la circulación se detenía.

Era ese tipo de amor casi doloroso, pero del tipo que anhelas, el que necesitas en las noches, el que añoras, el que está ahí pero dependiendo de la situación.

El amor no es situacional, pero ese, el que sus padres le daban si lo era.

Pero sabía que estaba ahí por lo menos. Pipe sabía que lo amaban, pero no sentía que lo amarán lo suficiente.

El amor es una cosa preciosa, adorada y cuidadosa pero el que sus padres le daban era más intenso y fuerte que el que quería.

Y que cualquier otra cosa. Porque era lo que necesitaba.

Alguna vez había escuchado que te vuelves adicto a una cierta cantidad de tristeza, algo que se vuelve necesario, casi como un tira y afloja, Pipe necesitaba atraer lo que quería.

Pipe necesitaba a sus padres.

Recuerda esa noche, como la ansiedad se envolvía en su cuello, los nervios debajo de la piel, de alguna manera entre más pasa el tiempo más detalles recuerda y más doloroso se vuelve recordar.

"Mírate bebé, es el primer boliche al que vas" Su mamá le dijo, demasiado contenta para la situación, ella lo tomo entre sus brazos, acomodando su cabello detrás de sus orejas, emocionada, con su aroma a flores perfumando la sala.

El se sonrojó hasta el cuello, dejándose perfumar por su madre, sus manos en su mejillas, sonrió vagamente, hasta que escucho el sofá rechinar y los pasos de su padre.

Su padre era un hombre enorme, de 1,90 y con músculos grandes, un hombre solitario, callado y reservado, entonces cuando sintió sus brazos detrás de él se sintió inmediatamente más cálido.

Más amado.

Lo volteo, con sus enormes manos y lo miro a los ojos, azul sobre café, café sobre azul, los de su padre rojos y brillando con lágrimas, él no era de mostrar emociones abiertamente, ni de abrazarlo, ni de quererlo en realidad.

Así que no espero cuando lo atrajo a su pecho, y lo perfumo con su olor a tierra mojada y lluvia recién caída, un olor no tan normal para un alfa como él.

"Te ves precioso Felipe" Susurro su padre cerca de su oreja, separándose levemente y acariciando sus mejillas con sus pulgares, sonriendo "Sos mi nene especial, que nunca se te olvide ¿Si?"

Pipe asintió y disfruto del beso en la frente que le dio su padre.

Se pregunta si cuando le cuente sobre su cachorro serían todavía el niño especial de su papá.

Tal vez.

Su celular vibra en su bolsillo, y se levanta de golpe, las gotas de lluvia golpeando la ventana con fuerza, se siente extraño, con el peso de otra persona detrás de su espalda, el olor a lavanda a su alrededor.

Esta con Juani, se da cuenta segundos después. Está seguro con él.

Escucha el suave susurro de voces a su alrededor y ve la laptop de Juani a sus pies, reproduciendo un capítulo de RuPaul, los colores estallando antes sus ojos, gritos y música a todo volumen.

Se acurruca a aún más cerca de Juani, sintiendo su mano rozando su estómago, la lluvia golpeando la ventana, podría estar ahí toda la vida, fundirse hasta que el cuerpo de Juani sea parte suya.

Con Juani siente exactamente ese amor, el que es como agua, el que se desliza por su cuerpo, suave y lento, lavando la suciedad debajo de la piel.

Ronronea suavemente, soltando su olor a pay de limón, y acurrucandose más cerca de su pecho, la mano de Juani acariciando con su pulgar la piel de estómago.

Su celular vibra otra vez.

Y luego otra.

Es Blas.

Mira las notificaciones en su pantalla, su fondo de pantalla brillando antes sus ojos.

La primera es la notificación de que Blas aceptó su solicitud, la siguiente que lo siguió y la última es de 2 mensajes de Blas.

blaspolidorii:

hablaba en serio, no quiero ser papá
dame tu mp y pago lo de las citas y lo que vos quieras

Su olor se agria dolorosamente, bloquea la pantalla, y se da la vuelta, escondiendo su cara en el pecho de Juani, un nudo formándose en su garganta, las lágrimas inundando sus ojos.

¿Porque Blas no lo quería?

¿Porque no quería su cachorro?

"¿Estás bien Pipe?" Juani susurra, su voz ahogada por el sonido del capítulo que se reproduce desde su computadora, su enorme mano frotando arriba y abajo su espalda en un intento por calmarlo.

Solloza abiertamente en su pecho, abrazándolo con fuerza y haciendo un desastre en su camisa, no tiene una razón real para hacerlo, más bien una instintiva, su omega sufriendo a carne viva por el rechazo de su alfa.

Su alfa no quiere a su bebé.

"¿Porque Blas no quiere a su cachorro?" Llora en la camisa de Juani, su cuerpo entero temblando dolorosamente, el audio de capítulo para y siente la pierna de Juani sobre la suya, juntandolo más cerca.

"Blas es un idiota Pipe" Juani le dice, demasiado calmado para el frenesí que siente dentro de si, acariciando su cabello y perfumandolo con su olor.

"Pero es su papá" Solloza, con la voz rota, apretando la playera de Juani "Él debería querer a su cachorro, es suyo"

Siente, aunque muy leve, el cambio de olor de Juani.

"Yo soy su papá, ya te lo dije"

Las cosas caen por su propio peso. La realización de que Juani quiere ser el padre de su cachorro cae hasta que se estanca en su estómago.

El amor es suave, y tranquilo, lo atrae a la tierra con fuerza y el único sentimiento que puede identificar entre todo lo que siente es amor.

El amor a carne viva, el que te envuelve, el que siempre había deseado, los brazos de Juani abrazándolo con fuerza.

"Te amo Juani" Susurra, acercándose lo más que puede a su pecho, sus sollozos calmandose suavemente, el olor a lavanda bañandolo.

"Yo igual"

Juani lo desliza en sus brazos hasta que sus caras se acercan, sus labios demasiado cerca, sus respiraciones juntas, ve las huellas de lágrimas en la cara de Juani, casi invisibles, su olor a lavanda y sus manos en su cintura.

El lo besa.

niño hermoso | pipe x juani (omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora