ﾟ☆‿︵‿︵ʚ˚̣̣̣͙ɞ 𝗣𝗥𝗢𝗙𝗘 𝗝𝗨 ʚ˚̣̣̣͙ɞ‿︵‿︵ﾟ☆
donde enzo conoce al profe
de su hija olivia, el profe ju.
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holis ‼️ tarde pero seguro
—Dale turrita, movemela.
Julian sonreía mientras veía bailar y cantar a Leandro, Gonzalo, Lisandro y Lucas. En su mano sostenía un vaso grande de fernet bien fuerte y frío. Las pizzas en el horno aromatizaban todo el departamento, a todos se les hacía agua la boca y mucho más a los amigos del castaño, que sabían lo bien que cocinaba Julian.
—Dale gato, vení a bailar.—Julian siguió con su mirada a Enzo, quien se negaba rotundamente a bailar con Lisandro—Bue ¿Sos vergonzoso ahora gil?
El dueño del departamento se paró del sillón, avisándole a Alejandro que iba a ver las pizzas las cuales seguramente ya estaban para comer. Mientras daba algunos tragos de fernet sacó las pizzas y con una cuchara comenzó a esparcir mejor el queso. Con el vaso en la mano, movía sus caderas suave y disimuladamente de un lado al otro escuchando de fondo El embrujo de Los palmeras.
—No tardes más por favor, que me desespero por ti...
—¿Te ayudo?
Julian saltó en su lugar mientras se agarraba el pecho, la voz grave del morocho lo había asustado al ser tan repentina. Enzo desde su lugar solo lo miraba.
—Uy, perdón, te quería ayudar...
—¿Eh?—Preguntó el menor, viendo al mayor acercarse.
—Que te quería ayudar...con las pizzas y eso.—Murmuró mirándolo, los ojos de Enzo cada vez eran más hipnotizantes para Julian. Tenían un color marrón oscuro que, junto a sus cejas un poco fruncidas, intimidaban completamente al profesor de su hija—Julian.
—¡Ah si!—El otro habló rápido, dándose cuenta que se había quedado tildado mirando sus ojos—Dejame que pongo esta en la tabla y la llevas ¿Dale?—Dijo, recibiendo un "Dale dale, tranqui" por parte del mayor.
El castaño se sentía completamente torpe. La mirada de Enzo estaba clavada en él, en todos sus movimientos y hasta en la más mínima acción, Julian se sentía presionado y tembloroso ante aquél par de ojos que lo seguían por toda la cocina, sus manos temblaban agarrando la tabla redonda en la cual iría la pizza.
En un descuido, Julian soltó la tabla, haciendo que esta caiga al piso causando un ruido fuerte. Rápidamente la alzó dejándola para lavar.
—Perdón, esperame que la lavo...mejor anda con los chicos, yo llevo todo ahora. Me re atraso...disculpame.
No recibió respuesta por parte del morocho, cosa que lo hizo sentir más nervioso de lo que ya estaba. Al estar de espalda ni siquiera podía ver las caras de Enzo...seguro había girado los ojos, o quizás lo esté mirando mal, y puede que se haya cansado de esperar. Quizás el papá de su alumna lo odiaba, seguramente ya le había empezado a caer mal por ser tan torpe y...
