About Our Destiny | TK & YM omegaverse

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Jeongguk intentaba alcanzar a Taehyung.

Después de haberse zafado de Jimin, lo ayudó a caminar unas cuadras, hasta que el alfa se apartó y comenzó a caminar por su cuenta. Se habían mezclado entre la multitud de gente, por lo que Jeongguk quedó un poco atrás de Kim, pero a pesar de ello, no lo había perdido de vista.

El alfa caminaba con dificultad, respiraba entrecortado, y estaba claramente sudando. No le gustaba verlo así, pero Taehyung era tan terco en hacer como que no pasaba nada, que lo enojaba.

El menor vio un callejón a unos pasos de él, por lo que se le ocurrió una idea, y se apresuró a caminar rápido hasta el mayor, importandole poco si empujaba a alguien.

Él logró detenerlo al tomarlo ligeramente de la camisa. Taehyung se giró a verlo. Jeongguk se dio cuenta como el alfa intentaba ocultar lo mejor posible su erección.

— Tae, si no puedes aguantar más, podemos hacerlo ahí. -Jeongguk miró a la dirección, bajando luego la cabeza al sentirse avergonzado. Él no era una persona de hacerlo en público, pero lo consideraba una emergencia.

Taehyung enrojeció más de lo que ya estaba, y negó rápidamente, incluso moviendo sus manos de un lado al otro.

— ¡N-No, no podemos, Jeongguk! -El omega lo miró preocupado.- Habíamos decidido solo hacerlo durante tu celo.

El menor mordió su labio y desvió la mirada.

Lo cierto era que Kim había decidido eso. Su relación no había evolucionado a algo más que amistad desde que estaban juntos, pues el alfa así lo había querido. Incluso cuando Jeongguk intentó llegar más lejos, Taehyung seguía pensando que lo estaba obligando a estar con él, Jeongguk dejó de intentarlo cuando notó que Kim no cambiaría de opinión, luego varios meses de esfuerzos.

— Estoy bien, no tienes que hacerlo.

— ¡Pero Taehyung!

— Somos compañeros pero yo siempre seré solo tu amigo de la infancia. -Jeongguk apretó los puños, conteniendo sus palabras.- Por eso no puedo hacerte el amor a mi conveniencia, y tampoco tendrás a mis hijos...

El alfa se tambaleó un poco, al sentir otra oleada de calor invadirlo. Inevitablemente se había imaginado al omega en una situación comprometedora, cada recuerdo de los celos de Jeongguk pasando uno tras otro, ocasionando que su lobo se emocionara de más. Jeongguk fue rápido al atraparlo.

— Perdón, yo... Quiero ir a casa lo más rápido posible y tomar un supresor.

— Está bien si lo hacemos. -Volvió a insistir el menor.- Es injusto que solo tú me ayudes durante mi celo y sufras durante el tuyo, yo también quiero ayudarte.

— Jeongguk...

Taehyung no dijo nada más, pues el menor se había acercado a la orilla de la banqueta para detener un taxi. Ayudó al mayor a subir y dio la dirección de su departamento.

El alfa se acurrucó contra Jeongguk, respirando directamente sobre su cuello para embriagarse de su aroma, aunque éste era tan leve que apenas lograba calmarlo.

El aroma de Jeongguk no era tan fuerte como el de ese chico en la taberna, que le golpeó apenas lo percibió, aún estando a metros de distancia. No, el de Jeongguk era apenas perceptible, sólo cuando lo tenía muy cerca lograba olerlo, incluso en su celo, no llegaba a ser así de sofocante como el del otro omega. Tampoco era tan empalagoso y dulzón.

A él le gustaba más el aroma de Jeongguk, pero su lobo era otra cosa.

La pareja llegó a su departamento, por qué si, se habían mudado juntos hace casi dos años, siendo lo mejor para ambos.