About Our Destiny | TK & YM omegaverse

𝟙𝟜

"Mi mente está nublada, y tan solo deseo desesperadamente a mi alfa destinado.

No importa en qué creamos, al final siempre elegimos a nuestro destinado por sobre todas las cosas".

Min Yoongi se quejó con cansancio, su hombro derecho le dolía, que era donde llevaba cargando su mochila llena de ropa, mientras que en su maleta con ruedas todos sus papeles del trabajo. Estaba cansado por el vuelo, pero por fin estaba en casa de nuevo, luego de casi una semana en Japón.

Busco la llave del departamento en su bolsillo, pero al introducirla en la perilla, se dio cuenta de que la puerta estaba abierta, lo que le hizo fruncir el ceño, pues las luces estaban apagadas. Entró entonces, intentando no sentirse preocupado por ello.

— ¿Jimin? ¡Estoy en casa de nuevo! -Cerro la puerta y prendió las luces, dejando la mochila y maleta en la entrada, para quitarse los zapatos.- Si estás aquí al menos prende las luces. -Hablo fuerte, pues no había necesidad de gritar siendo el departamento pequeño.

Cuando se dio la vuelta, pudo ver a unos metros de distancia el cuerpo del omega, sentado en el suelo y contra una de las paredes, lo que terminó por alterar al alfa.

Corrió rápidamente hacia el menor, mirándolo mucho más pálido, delgado, y con el cabello cortado de forma desastrosa. Pensó que estaba inconsciente, hasta que lo vio abrir los ojos con dificultad debido a la luz. El bote de pastillas estaba tirado a su lado, al igual que las tijeras y algunos mechones rubios.

— ¡Jimin! ¡¿Estás bien?! ¿Qué te pasa? -El omega lo miró sin expresión alguna, como si no se encontrará ahí.- ¡Te dije que dejaras de tomar tantos supresores! -Lo sacudió un poco, sintiéndose desesperado, y aquello trajo a Jimin de vuelta, o eso pensó al ver sus ojos enfocándose en él, pero teniendo una expresión de terror finalmente.

— ¡¿Y-Yoongi?¡ No! ¡Suéltame! -Intento empujarlo, pero estaba muy débil para hacerlo, por lo que comenzó a llorar.- ¡Suéltame, no me toques!

El alfa por el contrario, lo atrajo a su cuerpo en un abrazo, sosteniendo su cabeza contra su cuello. No entendía nada de lo que estaba pasando, pero estaba preocupado, su lobo le rasguñaba para que cuidara al omega que percibía como un cachorro al que debía proteger.

— N-No quiero, mi celo ya terminó, n-no... -El seguía forcejeando y removiendose entre los brazos del alfa.- Y-Ya no quiero que m-me violes, por favor... -Sollozo.

— No lo haré, tonto. -Lo abrazó aún más fuerte, de forma que Jimin ya no pudo moverse. Se sintió perturbado.- En verdad vas a volverte loco... No vuelvas a tomar esa medicina, y deja tu trabajo. Tampoco tienes que buscar un departamento, puedes quedarte aquí conmigo por siempre.

— No puedo. -Lo cortó.- Porque Taehyung Hyung definitivamente vendrá por mí. Aunque ahora no quiera, algún día lo hará, porque ese es nuestro destino. -Yoongi se separó lentamente, mirándolo completamente en shock.- Tú lo dijiste, ¿no Yoongi Hyung? Que solo confiabas en el destino, porque no puede traicionarte. -El alfa negó, pero antes de que pudiera decir algo, Jimin continuó.- Los alfas con los que estuve antes por supuesto que no querían marcarme, y por eso me echaban, nadie elegiría a alguien como yo, por eso solo puedo confiar en el destino...

El alfa volvió a abrazarlo, soltando las lágrimas que había estado reteniendo, pero en silencio. No podía creer todo lo que Jimin le estaba diciendo.

Lo ayudó a ir hacia el sillón, sentándolo ahí. El omega lucía totalmente ajeno a todo, como si estuviera drogado y es que en realidad si era así, debido a los medicamentos. Yoongi cocinó algo de carne e hizo un guiso de verduras agridulces con bastante arroz. Colocó cada cosa en platos de porciones pequeñas y puso estos sobre una bandeja, llevándolos hasta el omega para que comiera, porque estaba seguro de que no lo había hecho.