About Our Destiny | TK & YM omegaverse

𝟙𝟚

Park seguía caminando por la misma área. Según Google, el otro sitio no estaba tan lejos del último que había visitado, pero aún así no lograba encontrarlo, tal vez se habían cambiado.

El calor infernal que estaba sintiendo lo estaba mareando, no sabía si se debía al sol, a su celo, o algún efecto de los supresores, pero tal vez no debió vestir un suéter negro encima de todo, aún cuando éste era muy delgado y abierto.

El calor tuvo sentido cuando pudo percibir ligeramente la esencia que lo había vuelto loco el día anterior, Kim Taehyung se encontraba cerca, por lo que volteó a todos lados para encontrarlo.

Kim encontró al rubio casi en automático, lo que le hizo retener el aliento, pero apartó la mirada de inmediato.

— Jeongguk, vámonos rápido. -Pidió, volviendo a ese tono cortante. Le tomó por la muñeca, queriendo llevarlo a la dirección contraria.

—¿ Eh? ¿Por qué tan de repente? -Cuando Jeongguk volteo atrás, pudo encontrar la razón. Jimin se encontraba ahí, y no lucía bien. Se frenó rápido, desconcertado al alfa.- Tae, ve a casa primero. -Y sin decir más, dio un paso atrás, girando para ir hacia el omega.

— ¡J-Jeongguk! -Lo llamo, pero no fue tras de él. No quería estar cerca de ese chico, no sabía lo que su lobo podría hacer, y eso lo aterraba. Así que se marchó rápidamente, ya le mandaría un mensaje a su omega luego.

Mientras que el rubio seguía buscando al alfa con la mirada, sin embargo, seguía sintiéndose mareado y no lograba enfocar bien, todo lucía en cámara lenta y al mismo tiempo muy rápido, totalmente borroso. El aroma de Taehyung estaba cerca, ¿pero dónde estaba él?

— Cuidado. -Fue sostenido por los brazos, cuando se tambaleó y estuvo a punto de caer. Pudo sentir el aroma del alfa, y se giró de inmediato.

— ¡Taehyung! -Pero al girar, solo encontró unos ojos redondos y cabello oscuro, una mirada culpable y preocupada. No pudo evitar desilusionarse notablemente.

— Lo siento, yo no...

Ah, claro, era lógico que Taehyung nunca fuera a buscarlo.

Jimin se dejó caer entonces, demasiado débil para sostenerse por sí mismo. El mayor se alarmó, ayudándolo a levantarse y cargándolo como pudo hasta un lugar más apartado, un callejón. Necesitaba un espacio donde no hubieran tantas feromonas para un omega en celo.

Lo sentó sobre unas cajas, quedándose pegado a él, siendo su soporte para que no se caiga o se coloque en una posición rara. Cuando sintió al omega removerse, se apartó un poco, lo suficiente para verlo.

— ¿Estás bien? ¿Despertaste? -El menor asintió, tocándose la cabeza, y mirando desorientado el lugar.- Te traje a un callejón donde no pasa mucha gente. -Aclaro. El menor no lo miraba a los ojos.- Jimin-ssi, no me digas... ¿Es el efecto efecto de los supresores? No te has estado excediendo con ellos, ¿cierto? El efecto secundario puede-

— Dejame solo. -Lo cortó, mirándolo finalmente.- ¡¿Tu que sabes?! No necesitas tomarlos, ¡nunca lo entenderías! -Grito, Jeongguk retrocedió algunos pasos.

— Eso no...

— ¿Cuántos hijos tienes? -Aquella pregunta tan repentina descolocó al mayor.

— ¿Como?... N-No tengo ninguno.

— ¡¿Por qué?! -El menor salto para tomarlo por los hombros, alterado y confundido.- Los omegas debemos y podemos embarazarnos fácilmente, ¿verdad?

— Sí... Pero aunque Taehyung y yo estamos enlazados, nuestra relación sigue siendo de mejores amigos. Solo tenemos sexo durante mi celo, no tenemos planeado tener hijos.