About Our Destiny | TK & YM omegaverse

𝟚𝟙

— ¡Suficiente! -El omega se arrodilló molesto.- Estás dejando tirada tu ropa por todos lados, al menos ponla en un solo lugar!

Cuando Jeongguk quiso levantarse de nuevo, con la ropa en sus manos, no se fijó del pequeño juguete tirado a su lado, y terminó pisándole. Gritó y se tiró de trasero al suelo, quejándose por el dolor e incluso rodando un poco mientras rodeaba la planta de su pie con las manos.

— "Sobre el problema referente a los efectos secundarios de los supresores de celo para omegas, y el progreso en la sociedad, han surgido nuevas medicinas." -Jeongguk dejó de quejarse solo para poner atención al noticiero en la televisión, aunque su mano seguía sobando su pie herido.- "¿Seguirán separando las clases por subgénero después de la secundaria? Es una pregunta recurrente, pues alejar a los omegas de betas y alfas no solucionó nada.

» El uso de supresores para celo en alfas se está volviendo cada vez más común. No se trata de poner la responsabilidad solo en los omegas, necesitamos hacer conciencia de que es responsabilidad de ambas partes. Originalmente, la culpa era echada a los efectos secundarios perjudiciales de los supresores, pero ahora sabemos que nuestra forma de educar a los jóvenes sobre los géneros necesita ser cuestionada. El mundo está ahora en un punto de transformación..."

— ¡Mami! -Su atención cambió de inmediato al escuchar el llamado de su cachorro, quien se había quitado la ropa y corrido en ropa interior por todo la sala, porque tenía calor.

— ¿Uhm? ¡Ah! -Jeongguk tomó los bracitos de su hijo, antes de que se volviera a escapar.- Tu papá nos está esperando, hay que darnos prisa y vestirte. -El pequeño hizo un puchero, pero se dejó vestir.

— ¡Pumpeanios! -Grito emocionado, alzando sus bracitos.

— Así es, cachorro y reservamos una mesa en un restaurante. -Comentó el omega, casi igual de emocionado que su hijo, porque amaba la comida de ese lugar.

Su pequeño Kim Soobin cumplía cuatro años ese día, y el tiempo se le pasó volando mientras criaba a su bebé junto con su prometido, por qué sí, aún no se casaba con Taehyung, pero ya le había pedido matrimonio hace un tiempo, ambos pensaban que una ceremonia sería mejor cuando Soobin sea un poco más grande, de todas formas solo era por formalidad, porque su lazo era más importante que una fiesta.

El omega salió dándole la mano a su bebé, Taehyung pasaría por ellos luego de su trabajo, y aunque Jeongguk solo se había puesto algo de maquillaje, se veía realmente bonito. Su cachorro no se quedaba atrás, sus ojos grandes y cachetitos blancos eran los favoritos para apretar de las señoras mayores, siempre iba bien vestido y bañadito, por lo que a veces las abuelas le daban algo de dinero para comprar dulces. Tal vez se detuvieron unas tres señoras para alargar al bebé en lo que su alfa llegó, justo a tiempo.

Condució hasta el restaurante en cuestión, mientras tenía su mano envolviendo el muslo interno del omega, y le contaba cómo estuvo su día en el trabajo, Soobin se distraía jugando en su tablet para niños. El omega solo la dejaba usarla un par de horas al día, principalmente cuando iban en el coche, pues se ponía muy inquieto en su silla.

La familia llegó justo a la hora de su reservación. Jeongguk suspiró aliviado mientras se sentaba, mirando a su alrededor, al bullicio de gente, ese día estaba todo lleno.

— Que bueno que hicimos una reservación antes, no habríamos podido alcanzar lugar de no ser así. -Taehyung ayudó al pequeño Soobin a sentarlo en la silla alta, a su lado.

— Pudimos tener la mesa porque trajimos a un bebé con nosotros, pero ahora me siento un poco mal de haber reservado una mesa para seis cuando solo somos tres... -Y es que no habían tenido otra opción, pues eran las únicas mesas que podían reservar. Pero prefirieron eso antes de cambiar de restaurante, era el favorito de ambos.