Restauración

Capítulo 14: La gran junta (Parte 5)

Una fuerte cortina de vapor fue generado en cuanto el ataque de fuego impacto contra el agua, Azula dio unos pasos atrás entre el humo que se había generado sin embargo Katara aprovecho aquello y sin dudarlo fue contra la maestra fuego quien no pude más que guiarse por su experiencia y sus instintos.

Katara impacto dos golpes, un látigo de agua acompañado de una buena ráfaga de hielos, Azula cayó al suelo sin embargo en cuanto logro visualizar a su rival se levantó y lanzo una bola de fuego.

La distancia entre ambas se acortaba y Azula era una talentosa guerra en cuerpo a cuerpo, su fuerza superaba las cualidades de Katara quien no pudo darse cuenta hasta que fue tarde que la maestra fuego estaba a un salto de ella.

Sin embargo, Azula creía ingenuamente que la maestra agua no había nunca entrenado cuerpo a cuerpo, dado su naturaleza no guerrera, sin embargo ella lo había hecho, no por nada su cuñada era una guerrera Kyoshi.

Azula noto como su puño fue detenido, sin embargo aunque eso le sorprendió, sin embargo con su otro puño prendido en fuego iba para atacar a esta, Katara movió el brazo y siendo más rápida impacto un golpe, mejor dicho, una palmada directa al pecho de Azula.

-¡Agh!-

Katara dio unos pasos atrás, con un giro sus brazos tomaron el agua y con ello impacto dos golpes contra Azula, junto sus puños y arrojo una fuerte y continua ráfaga de agua que hizo caer a la maestra fuego.

-He ganado-

.

-Esto es humillante- Dijo Azula mientras el agua curativa estaba en sus heridas, un golpe directo que aparte de superficial fue muy dañino para esta, Katara por su parte se limito a estar en silencio, algo breve mientras los demás estaban rodeándoles.

-Gane-

-Si, lo hiciste Katara- Menciono Sokka quien fue el primero en celebrar como era correcto y sobre todo como apuesta y respeto a la rival.

Sokka fue a buscar un par de botellas y mientras caminaba daba saltos chocando los pies, todos le miraron irse y Katara ocultaba la vergüenza a ajena que sentía al ver a su hermano hacer esos actos infantiles a su edad adulta.

-...-

-Soy una mujer que cumple su palabra- Menciono Azula, Aang trago saliva mientras Katara esperaba sus palabras.

-Con eso dicho, ¿Qué harás?- Pregunto Toph mientras estaba escuchando atenta las palabras de Azula o mejor dicho las futuras palabras que diría Azula.

-Bueno, quiero ser parte de este grupo, más que nada porque no encuentro otro propósito a mi vida luego de haber trabajado en un grupo donde no encajo, creo que me vendría bien un par de aires frescos- Para Aang no era precisamente la mejor de las peticiones pero dado el historial de Azula y como podría ser, supuso que era una forma sutil de pedir ser aceptada en su harem.

-¿Aang?-

-Bien...- Dijo el joven Avatar de una vez por todas, sin embargo no esperaba lo que pasaría a continuación.

-Vaya, ¿Sin dudas?- Dijo Toph sonriente, sin embargo Azula le miro y con una sonrisa también en su rostro dijo...

-Quiero estar con ustedes, pero quiero a la ciega también en esto- Comento Azula mientras se levantaba, con una mano en su costilla sonrió jactándose de que su "amiga" aceptaría.

-¿Qué? Ni hablar yo...-

-Eres soltera, jefa de la policía de ciudad república, amiga cercana del Avatar y su esposa, eres la candidata perfecta además de que eres un opuesto, hay varias posibilidades de que nazca un gran maestro aire o un gran maestro tierra, además eres joven...- Ante todos las palabras que salían de la joven maestra eran muchas realidades, muchos hechos, muchas verdades que dejaron a todos sin palabras

-...-

-No puedo argumentar nada contra eso Toph- Comento Katara mientras daba un paso atrás para estar con Aang.

-¿La apoyas?-

-Tampoco estoy en desacuerdo, eres sin duda una persona complicada y no conozco a otra que pueda soportarte y sobre todo...poder pararse frente a ti sin temor a un golpe- Cosa irónica dado que Katara había peleado contra Toph en algunas ocasiones y sus batallas decían que ella no le tenia miedo, pero ahora que era esposa y dejo mucho de lado los entrenamientos daba la razón de que Toph era muy fuerte.

-Katara...esas son lindas palabras pero en verdad Toph me sigue dando miedo- Dijo Aang mientras miraba a la jefa de policías fruncir el ceño, dio un golpe al suelo pero Azula le detuvo.

-¿Qué pasa? ¿Ser esposa es indigno para ti?- Comento Azula mientras miraba a Toph en un tono desafiante.

-No uses tus trucos de manipulación-

-¿Para qué? Ya me queda claro que eres alguien muy débil para temas como estos- Toph se enfureció y le tomo de la ropa del cuello a Azula, estaba por darle un golpe pero la amenaza solo hizo sonreír a Azula.

-No soy débil...-

-Entonces...vuélvete una esposa- Toph soltó a Azula y miro a Aang, aceptando por orgullo.