Epilogo: Un nuevo amanecer

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Marry y sus amigos se encontraban en la oficina del director Azmuth a lado de la profesora Muna y Hook. Ellos miraban al cuarteto con semblantes serios, mientras que los universitarios se encontraban nerviosos.

-Ustedes cuatro, han rotó mínimo tres reglas cada uno...-dijo el director seriamente-. Separarse del grupo sin permiso de los docentes, ir a áreas desconocidas, e ir a un planeta prohibido... ¿Saben lo que significa?

-¿Seremos expulsados?- preguntó Greeg decaído.

-Podrían ser expulsados...- Respondió el viejo galvan.

Anfibia se encontraba temerosa, Greeg bastante triste, K-y un tanto cabizbajo, y Marry apenada.

-Sin embargo...- Habló el director, llamando la atención de los cuatro -. Debido a la extraña situación que nos han acontecido, me veo obligado a cambiar su condena.

-¿No nos expulsara?- dijo Marry ilusionada.

-No lo hare, pero tendrán que hacer actividades extracurriculares durante las vacaciones de verano.

-¿Eso significa que nos quedaremos en Cielo Estelar?- preguntó K-y.

-Así es jóvenes, solo seré blando con ustedes por esta ocasión, pero la próxima vez que rompan las reglas de esa magnitud, no seré tan piadoso - advirtió el director.

Los cuatro estaban aliviados, ya que no serian expulsados de Cielo Estelar, sin embargo, tendrán que perderse sus vacaciones de verano por romper las reglas.

Ya afuera los cuatro universitarios hablaron entre ellos:

-Tuvimos suerte de no ser expulsados, gracias a los Celestian- afirmó Anfibia- si a Marry se le vuelve a ocurrir otra locura, no tendremos tanta suerte – miró a Marry algo molesta.

-No te preocupes Anfibia, eso no volverá a pasar- afirmó la morena.

-¿Pero no te pareció divertido romper las reglas? – preguntó K-y de forma bromista.

-No pienso hacerlo de nuevo K-y- afirmó la galvan cruzando los brazos.

-Fue la mejor excursión de todas, chicos- afirmó Greeg.

-Recorrimos Templos antiguos, luchamos contra monstruos, y derrotamos a una hechicera loca- dijo el Kineceleran levantando las garras una a una.

-No negare que fue toda una aventura, pero... - dijo la humana-. lamento haberme comportado como una estúpida, chicos, pensé que encontraría a alguien que me entendiera, además no quería meterlos en peligro.

-No te preocupes nena- dijo su novio tomándola de la mano-, estamos contigo para lo que necesitas.

-Gracias K-y- dijo la chica con una sonrisa.

Ella abrazó al Kineceleran, ya que se sentía feliz de tener a su grupo apoyándola en situaciones adversas.

En eso, Gwen apareció delante de la universitaria.

-Lamento la tardanza Marry, tuve que hablar con Azmuth para que podamos comenzar el entrenamiento.

La chica miró a su grupo para luego ver a la hechicera y dijo:

-Estoy lista para el entrenamiento, maestra Tennyson.

-Podemos empezar mañana en la mañana, en el parque- dijo la bruja sonriente -. Espero que no llegues tarde.

-Ahí estará, señorita- dijo Greeg.

-Y por cierto, tuve que hablar con los administradores del Museo de Ben, y les pedí que te dejaran conservar esto- ella le dio entre las manos un bastón largo de madera, con un cráneo de ave en el centro.

-¿Ese no es... el Báculo de Hex?- dijo la morena incrédula.

-Espera... ¿en serio convenciste al museo de que se quedara con eso? - preguntó Anfibia sorprendida.

-Como soy pariente del héroe legendario, fue fácil convencerlos de que Marry tuviera el báculo de Hex, además te será de mucha ayuda para dominar hechizos avanzados.

-Genial- dijo el splixson con los ojos brillosos.

-Ahora tienes un lindo recuerdo de esta aventura- dijo K-y.

-Muchas gracias, Gwen- dijo la morena emocionada.

-No hay de que, vas a necesitar eso mas de lo que crees.

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Mientras tanto, en la base de los plomeros.

Charmcaster estaba esposada y usaba un collar inhibidor para que no pudiera usar su magia para escapar.

-Todos ustedes ya verán...- dijo la bruja -. Cuando vuelva los voy a asesinar a todos – advirtió de forma amenazante.

-Lo que digas, maldita loca- dijo el plomero que la escoltaba.

Ella fue colocada en una plataforma, donde un parde plomeros activaron una especie de rayo, que hizo desaparecer a la hechicera.

-¿Acaso la desintegro?- pregunto un novato que tenía aspecto de ratón.

-Solo la mando al proyector- dijo Pixiz.

-¿Cómo que el proyector? – preguntó el novato.

-Una dimensión que funciona como prisión para los seres mas peligrosos de la galaxia, una vez dentro, es imposible salir- dijo la hada con una sonrisa.

-Cualquier lugar es mejor que estar con esa loca- dijo Arthur esposado y siendo llevado a una celda normal- no querrán saber las cosas que hizo conmigo siendo un muñeco.

Al encerrarlo, el mago Bezel apareció delante de la hada y el novato. Usaba un traje de conserje y estaba revolviendo un mazo de cartas de poker.

-Felicidades Oficial, has salvado el universo- dijo el mago guardando sus cartas, se puso delante del novato mostrando su baraja -. Toma una carta.

El novato por inercia iba a hacerlo, pero la hada lo interrumpió.

-Estamos en horario laboral, no tenemos tiempo para tus trucos de magia, ¿Dónde estuviste cuando los golemns atacaron la ciudad?

-Estuve observando, sabes que es muy aburrido hacer eso de magia real y todo el bambo mágico.

-¿Espera Pixiz, es un mago de verdad?- preguntó el ratón confundido.

-Claro, pero también esta extremadamente loco- afirmó la hada.

-Hay cosas en las que no debo interferir- guiñó el ojo antes de desaparecer en una ráfaga de viento.

El roedor estaba sumamente impactado, mientras que Pixiz no se sorprendió para nada.

-Vamos novato, hay trabajo que hacer.

Los dos se retiraron, continuando con sus respectivas tareas. 

Heir 4: Libro 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora