Capítulo 3: Un intruso

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Al día siguiente, Marry y sus amigos continuaron viéndose y entrenando, a la vez que se preparaban para volver a Cielo Estelar.

Greeg, usando su clonación, cavó varios agujeros para hacer un pequeño juego de "golpea al Topo", La morena intentó golpear a algunas copias con magia de transformación, mientras el alíen veloz lograba atrapar a algunos clones antes de que volvieran a entrar a la tierra.

La intención de dicho entrenamiento, era mejorar sus reflejos.

K-y, al ser un Kineceleran, podía manejarse bien en ese ámbito.

Aunque Marry y Greeg necesitaban más práctica.

Mientras tanto, Anfibia se encontraba modificando un aparato que trajo consigo.

En cierto punto, los chicos decidieron descansar de ese pequeño entrenamiento.

Fueron a una mesa del parque para discutir su desempeño.

-Guau, K-y, si eres bueno en esto de los reflejos- comentó la morena tomando un sorbo de agua.

-Es algo natural de mi raza nena, los kinecelerans estamos llenos de sorpresas-. Comentó el chico veloz un tanto orgulloso.

-Igualmente Marry, está mejorando en su magia-. Comentó el Splixon-. Ojalá pudiera hacer algo mas que solo clonarme... - dijo bajando la cabeza un tanto triste.

-Oh vamos viejo, la clonación es uno de los poderes más geniales, cualquiera querría estar en dos lugares a la vez-. dijo el Kineceleran.

-De hecho- comentó la galvan-, con la habilidad de clonación, si es usada correctamente, serás capaz de hacer varias tareas a la vez de forma eficiente y simultánea. A diferencia de los sonoroncians, cuyos clones tienen mente colmena. Los clones de los Splixsons poseen libre albedrio, una ventaja a la hora del espionaje y la recolección de información.

-Pero quiero luchar, quiero ser fuerte, no un simple ayudante- comentó el splixson un poco molesto.

-Viejo, para eso estamos haciendo esos entrenamientos-. Comentó K-y tratando de animar a su amigo.

-Además Greeg, eres un miembro valioso en el equipo, no te sientas menos por lo que eres-. Dijo Marry tratando de animarlo.

-Yo tampoco puedo pelear por mi pequeño tamaño, y no me pasó gran parte del día quejándome por eso- Dijo Anfibia un tanto fría.

-Eso es porque eres inteligente, Anfibia- dijo Greeg un tanto molesto-. Muchos me dijeron que soy un estúpido sin remedio, e inútil por ser un splixson.

El Kineceleran posó su mano en el hombro de su amigo y le dijo tranquilamente:

-Viejo, es mejor que ignores a esa gente, tú eres especial por lo que eres.

El alíen topo no dijo nada más, y solo se quedó callado.

Mientras tanto, la bruja del caos logró encontrar a Marry en el parque, sabía que no podía avanzarse directamente a ella, no quería cometer el mismo error que cometió con Ben y Gwen en el pasado, esta vez, debía ser mas cautelosa.

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Tras aquel entrenamiento, los chicos regresaron a sus casas para descansar, la bruja decidió seguir a la morena entre los arbustos, su plan era entrar a la casa de Marry para recuperar su libro.

Miró a lo lejos a la chica entrando a la casa de su tía, y esperó hasta en la noche.

La mujer de pelo blanco decidió mantenerse al margen, ya que sí se revelaba ahora, tendría a un gran grupo de personas persiguiéndola, y era lo menos conveniente, ya que la volverían a encerrar.

Heir 4: Libro 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora