Mariposa

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"Hoy fue un día bastante bueno, salí de casa y visite a unos amigos y platicamos de todo.
Al momento de regresar a "casa" y entrar a mi pequeña habitación, recordé que está habitación es mi jaula de cristal y al recostarme en aquella cama donde generalmente tengo pesadillas decidí cerrar aquellos ojos cansados.

Al cerrarlos ella apareció, era una habitación muy oscura y ella a lo lejos radiaba una hermosa luz tan cálida y relajante.

Vi aquella hermosa sonrisa que creía jamás vería de nuevo y tanto deseaba volver a ver y que por momentos creí que me olvidaría de esa bella sonrisa.

El maravilloso olor de su cabello tan dulce que hacía que mi cerebro entrara en un bello éxtasis y hacia latir mi corazón tan fuerte, un latido que creía muerto.

Sus maravillosos ojos que como esas hermosas estrellas en mi negrura eterna. Su risa que al escucharla creía que los ángeles habían bajado para tocar tan bella melodía.

Yo tan absorto y opacado en esta oscuridad trate de volver a sentir su maravilloso tacto, pero por más que corría no lograba alcanzarla. Le gritaba tan desesperado pero no salían las palabras de mi boca.
Me sentía que me ahogaba, pero no quería rendirme. Cada paso era tan torpe y cada paso era tragado por el suelo y cuando por fin tocaría de nuevo sus dedos cálidos, desperté sin recordar aquel tacto tan asombroso que despejaba aquella negrura tan intimidante.

Con la garganta hecha un nudo por aquellas palabras que nunca salieron di una pequeña sonrisa, una sonrisa tan débil y tenue, y unos ojos tan nublados que no podían ver nada... Simplemente sonreí.
Y simplemente pensé que fuiste la casualidad más hermosa que me pudo pasar en esta vida tan sencilla y siempre recordaré lo que alguna vez fuimos.
La amaré en esta vida y en las que siguen mi pequeña mariposa".

Escrito por: Brandon Ramírez.

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