3 amores

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"Amor". Que palabra tan extraña y a la vez tan normal, tan compleja y tan simple al mismo tiempo.

Llega cuando menos lo esperas y cambia tu futuro ciento ochenta grados. El amor te hace cometer estupideces y tonterías, pero al mismo tiempo te motiva a ser la mejor versión de ti.

Deja que te cuente acerca de mis tres tipos de amor.

Mi primer amor no llegó como un caballero de brillante armadura, no llegó como ese príncipe valiente dispuesto a salvar a su princesa de las garras del dragón, en mi caso él se presentó como ese demonio capaz de quemar el mundo por la persona que amaba, él prefería ser el villano de la historia y yo fuera su debilidad que ser él héroe que por un buen mayor a su amor luego tiene que sacrificar.

Él me enseñó a amar, pero a amar de verdad, me enseñó que puedo dar mi vida por mantener a la otra persona segura, me enseñó lo lindo que es enamorarse por primera vez y también me enseñó a ver lo mejor y lo peor de una persona y aún así verla perfecta.

Mi segundo amor no fue correspondido, de aquel amor aprendí que no importa cuánto te esfuerces, simplemente hay amores que no estan destinados a estar juntos, estos amores te enseñan a no aferrarte y que en ocasiones dejar ir también es un acto de amor.

Es un amor doloroso si, pero también es un amor que pocas personas logran obtener, pocas personas logran aprender algo de él y es que este amor te enseña que tú autoestima y felicidad van primero y que aferrarte a algo solo puede terminar en caos, no importa cuánto tiempo para tratando de hacer cambiar de ideas a la otra persona esa relación no llegara a ser algo feliz, que nada sirve luchar por alguien que no quiere estar a nuestro lado así que debemos ser lo suficientemente valiente para tomar nuestras cosas y salir de ahí, duele tener que irse, pero más duele mendigar amor en una persona que mil veces nos mostró que no tiene amor.

Mi tercer amor fue un amor masoquista, dónde él constantemente me lastimaba, pero de alguna manera yo sé lo permitía.

Donde cada noche lloraba porque deseaba ser la chica que él merecía, pero no era lo suficientemente valiente para soltarlo ya que yo amaba sus muestras de cariño, así fuera algo mínimo, en mi balanza emocional pesaba más el poco cariño que me demostraba a todo el daño que me ocasionaba.

Nunca imaginé que conocería a un chico como él, un chico experto en manipular y engañar, una persona que sabia que hacer o que decir para que cayera en sus redes.

Un chico cuyos sentimientos no eran los mismos que los míos, yo vi una historia de amor donde él veía una tortura. De la noche a la mañana él se volvió mi droga, aquella que te desespera cuando no la tienes, aquella que te enloquece y te hace perder la razón, aquella que te puede matar si así se lo permites y yo se lo permití a él.

Permití que entrara en mi corazón y lo curará, que cerrará las heridas que aún sangraban para que después terminado su labor permitiera que me lastimara de mayor medida. Vivía solo para él y en secreto yo anhelaba compartir el mismo infierno en que él vivía.

Existen diferentes tipos de amor y todos son diferentes, todos te enseñan algo sin embargo en mi caso, todos mis tres amores tienen el mismo nombre.

Escritos del almaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora