XII

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Luz estaba impaciente, estaba sentada afuera del consultorio, tenía miedo de lo que podría pasar.

Amity había entrado en labor de parto, su fuente se había roto y, básicamente, Luz estalló en nerviosismo.

Como pudo, tomó a su Omega en brazos y la subió al auto, condujo como loca por toda la ciudad buscando un hospital mientras Amity solo jadeaba y/o gritaba por las contracciones del pre-parto.

Al llegar al primer hospital que encontró, de inmediato varias enfermeras y médicos se acercaron a la pareja y se llevaron a Amity en una camilla.

Dejaron que Luz tomara un poco de agua para calmarse y la hicieron sentarse en una de las bancas de afuera del consultorio.

Luz quería entrar y mimar a su Omega, escuchaba sus gritos desgarradores por todo el pasillo. Tenía miedo.

Varios miedos se apoderaron de la Alfa de cabello café, ¿Y si sus cachorros no sobrevivían?, ¿Y si Amity no sobrevivía?, ¿Y si ninguno sobrevivía y ella se quedaba sola?

Literalmente los ojos de Luz se fueron adornando por lágrimas, quería a su Omega y a sus cachorros junto a ella, quería a su familia.

- Cachorra, cálmate, todo va a salir bien. — Dijo Camila acariciando el hombro de su hija.

- Madre... Y-yo quiero que t-todo salga b-ien. — Dijo Luz comenzando a hipar.

Camila había llegado primero, Luz había avisado a sus padres y a los padres de Amity que la Omega había iniciado labor de parto.

Le había pedido a la madre Omega de Amity que trajera ropa para Amity y para los cachorros, Luz no había traído nada por las prisas, prefirió sacar a su Omega rápido que empacar la pañalera y ropa extra para Amity.

-Cachorra, todo va a salir bien, sabes que el presentimiento maternal es el mejor de todos. Y te lo aseguro yo. — Camila abrazó a su hija

Luz solo dejó que su madre utilizara sus feromonas para calmarla, estaba demasiada angustiada.

-Tranquila cachorra, todo va a salir de maravilla, Amity y los pequeños son muy fuerte. — Dijo Camila acostando a la Alfa en su regazo y acariciando su cabello.

Luz no dijo nada y solo dejo que su madre la relajara, Camila siempre fue tan especial con su cachorra mayor, tal vez sea porque al pequeño Luca aún le falta crecer para tener todos esos sentimientos que Luz está teniendo. Luz fue el mejor regalo que Manny pudo darle a ella.

Luz se había quedado dormida en el regazo de su madre, lloró otro poco y después simplemente se rindió y cayó dormida.

No fueron sueños lindos los que tuvo, tuvo pesadillas con todos los peores escenarios que su mente podría darle.

Tuvo horribles pesadillas con funerales.

En todas esas pesadillas, Luz terminaba devastada, sentía que lo había perdido todo.

Incluso tuvo continuación cada pesadilla, en la muerte de los cachorros, Amity se divorciaba de Luz y se iba lejos de ésta.

En la muerte de Amity, sus cachorros la odiaban por no haber salvado a su madre, y no querían estar cerca de ella.

Y en la última siempre fue la peor, después del funeral de los cachorros y de Amity, Luz simplemente no soporto el hecho de que se haya muerto. Así que en esa pesadilla, si no pudieron estar juntos en tierra, lo harían en muerte. Luz se había suicidado en esa horrible pesadilla.

Incluso despertó de golpe y con lágrimas en los ojos, vio a sus suegros y a sus padres sentados en las sillas, Camila aún la tenía recostada en sus muslos y a pesar de haberse levantado de golpe, aún seguía acariciando su cabellera castaña.

- ¿Tuviste pesadillas, cachorra? — Dijo Camila viendo a su hija respirar con dificultad.

- Madre. — Luz trataba de recuperar lentamente su respiración.

- Bien, cachorra ya es hora de la gran noticia. — Dijo Camila emocionada.

- ¿Noticia? — Dijo Luz viendo confundida a su madre Omega.

- Cachorra, felicidades, ya no eres tan cachorra después de todo. Tus pequeños ya nacieron. — Dijo Manny uniéndose a la conversación y tocando uno de los hombros de su hija.

Luz abrió sus ojos, ¿Sus cachorros ya habían nacido?, ¿Cómo estarán ellos y su omega?

Sus nervios fueron creciendo más y más, tanto la pareja Noceda y la pareja Blight alentaron a Luz a entrar a la habitación. Hace veinte minutos habían nacido los cachorros de Amity Blight y Luz Noceda.

Luz simplemente de acercó a paso lento hasta la puerta del consultorio, básicamente una sala de partos.

Asomó su cabeza y vió lo más hermoso que la vida le había dado. Sus pesadillas no habían sido para nada reales.

Amity estaba con una sonrisa en su rostro, viendo tan enamorada a los tres pequeños en su pecho.

Dos cachorros estaban peleando por amamantar uno de los pezones de Amity, mientras el otro bebía pacíficamente del pezón libre de Amity.

Y Luz estalló nuevamente en lágrimas, está vez eran lágrimas de felicidad.

Todo había salido de maravilla, ni Amity, ni los cachorros habían sufrido ningún daño o peor, habían muerto.

Su madre tenía razón, todo iba a salir bien y de hecho, todo salió bien.

Luego Amity se fijó que la Alfa estaba viéndola, la invito a pasar y Luz rápidamente se acercó a su familia.

La hermosa familia Noceda.

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⏰ Última actualización: Sep 27 ⏰

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