𝐒𝐖𝐄𝐄𝐓 𝐍𝐈𝐆𝐇𝐓: 𝖫𝗈𝗏𝖾 𝗐𝗂𝗇𝗌 𝖺𝗅𝗅 || KimTHV X Ji-Eun IU

🍷Disculpas||Capítulo seis

¿Cuánto bebí anoche? No lo sé, pero a juzgar por el dolor de cabeza, puedo intuir que fue demasiado. Había sido demasiada mi molestia y lo era aún más al saber que el idiota de mi jefe iba detrás de mí, conduciendo de manera lenta y estacionado en el auto, esperando a que tomara el maldito autobús. Ayer, después de caminar un largo trecho en tacones, hasta que encontré una parada de autobuses, fui directo a mi casa, donde, para mi buena suerte, había algunas latas de cerveza y dos botellas de soju.

Busqué mi celular, pero estaba apagado. Increíblemente, la pantalla estaba estrellada y una punzada llegó a mi cabeza cuando recordé lo que había sucedido. —El muy idiota de Taehyung había estado haciendo llamadas insistentes por la noche, asegurando que podía hacerme "sentir bien" y que haría que mi enfado se esfumara; solo debía acceder a ir con él a ese jodido hotel que yo misma le había propuesto anteriormente. —Estaba tan molesta y frustrada de escucharlo hablando tanta mierda que lo único que hice en mi borrachera fue estrellar mi celular. Y así es como desperté con una enorme resaca y sin aparato móvil para comunicarme.

Bufé estresada. ¿Cuándo se había vuelto mi vida tan caótica? Claro, desde que conocí a ese hijo de puta. Arrastrando mis pies, voy al baño, regulé la temperatura del agua y la dejé recorrer mi cuerpo, haciéndome despertar. Después de un largo tiempo, salí para vestirme con una cómoda pijama, ordenaría algo de comer y me quedaría descansando.

Pero mi puerta sonó; era algo muy raro para mí, pues yo nunca recibo visitas, ni mucho menos. Fui a abrir, pues estaba intrigada por saber de qué se trataría. Al abrir, lo primero que vi frente a mí fue una caja de regalo. La observé extrañada y, de pronto, la señora que estaba haciendo la entrega me sonrió y estiró una carpeta donde tenía que firmar que había sido recibido.

—¡Hola! —saludé con una reverencia y tomé el papel, leyendo con detenimiento quién enviaba el regalo. —¿Kim? ¿Él lo envía?

Parpadeé varias veces antes de firmar.

—Es la envidia de toda la floristería, señorita Eun. El hombre que le envió esto, además de que es sumamente guapo y amable, escogió un regalo muy significativo y costoso.

Tomé la caja; estaba sorprendida. Después de despedir a la señora, entré a mi casa y abrí despacio. En su interior había una caja de cristal con una orquídea azul y un collar dentro, el cual tenía un certificado que indicaba el material del que estaba hecho y, por supuesto, lo que simbolizaba.

(Mi muy intrigante y bella Jieun: esta orquídea azul simboliza los negocios. Es difícil encontrarlas por su rareza; es especial y también es perfecta para las reconciliaciones. Ji, el collar en sí no es valioso porque tenga un caro diamante azul; lo es porque tiene un velero que significa muchísimo para mí. Sé que estás enojada, pero, ¿podrías ir conmigo a ver los barcos en la noche? Si decides renunciar, lo entenderé, pero sería una lástima perder a una excelente y casi perfecta trabajadora. Estoy arrepentido; acepta mis sinceras disculpas.)

Suspiré al terminar de leer y observé aquel regalo detenidamente; es hermoso, y es la primera vez que me regalan una joya. ¿Por qué sonrió? Es que soy una maldita masoquista. Por eso.

La noche cayó nuevamente. Pensando todo el día si era realmente buena idea ir a aquella cita a la que Taehyung me había invitado, decidí ir.

No tenía problema en disculpar a Taehyung; después de todo, yo misma había decidido trabajar para él, aun sabiendo lo sincero que había sido al decir que no todos los negocios serían buenos o legales. No era tanto su culpa, ¿o sí?

Era una buena noche, el cielo estaba despejado y me gustaba el clima; se sentía un tanto nostálgico, o quizá solo es que yo soy muy sentimental.

Bajé del taxi y caminé observando el lugar; extrañamente, era una noche tranquila en el bar. De fondo, la música jazz me hizo sonreír. Sostuve fuerte mi bolso antes de entrar a la oficina de Taehyung y, por supuesto, esta vez toqué la puerta.